Los servicios de inteligencia del Gobierno de Marruecos, la Dirección General de Estudios y Documentación (DGED), están auspiciando la celebración de una reunión, el 22 y 23 de septiembre en Gran Canaria, cuya finalidad es hacer propaganda de que “la única salida para el conflicto del Sáhara Occidental es la imposición de la soberanía marroquí en el territorio, mediante una quimera que denominan Estatuto de Autonomía”. A esta farsa se ha prestado el llamado MSP, que aspira a que se rompa la unidad del Pueblo Saharaui en torno al Frente Polisario, su legítimo y único representante, como reconoce la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en todas sus resoluciones. Además participa un pequeño quiosco, sin representatividad alguna, denominado Forum Canario Saharaui, presidido por M. Ortiz, coronel retirado de la Guardia Civil y que en la época de la colonia desempeñaba su tarea de espía en el Sáhara. Este grupo está apoyado por la administración de Marruecos y, desde su aparición pública, defiende la ocupación marroquí del Sáhara Occidental. Igualmente participa el conocido lobista promarroquí en España Rodríguez Zapatero, muy activo viajando continuamente a Marruecos y al Sáhara Occidental pregonando las bondades del régimen marroquí. El llamado lobby promarroquí en el PSOE, además de Zapatero, lo integran Felipe González, María Teresa Fernández de la Vega, José Bono, Moratinos, María Antonia Trujillo, Trinidad Jiménez, etc. Parece que también Juan Fernando López Aguilar y recientemente Pedro Sánchez, entre otros.
El diario El País desveló, en junio pasado, un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) donde aparecen nombres de personas y organizaciones colaboradoras en España con la inteligencia marroquí DGED. Así aparecen ASADEDH, presidida por Randau Mesaud Larbi, MSP, dirigido por Fadel Breica y Hach Amed, excargo del Frente Polisario, al que el CNI señala como pantalla de los servicios secretos marroquíes y Rodríguez Zapatero lo califica como “La gran esperanza del Pueblo Saharaui”. ¿Pudieran estar pensando la inteligencia marroquí y Zapatero, junto con Hach Amed, en su nombre para presidir una supuesta autonomía marroquí y para ello necesitan visibilizar su interlocución como “moderado y realista”? Sería consumar una incalificable traición al Pueblo Saharaui, a todas las personas que han dado su vida por la defensa de la dignidad de este pueblo.
Es importante recordar que:
1. - La naturaleza del conflicto que afecta al Sáhara Occidental es un asunto de descolonización inacabado por la intransigencia del Gobierno de Marruecos, que está bajo el marco de las Naciones Unidas y que, en aplicación de la Carta de la ONU, se debe resolver por el reconocimiento del derecho de autodeterminación y su ejercicio mediante un referéndum, libre y sin coacciones, donde se planteen las dos opciones: la aceptación de la soberanía del país ocupante o la independencia. Este derecho lo tienen reconocido todos los pueblos colonizados por la resolución 1.514, de 1960, del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El Sáhara Occidental tiene reconocido este derecho de autodeterminación al ser una antigua colonia del Estado español hasta 1975. Este derecho del Pueblo Saharaui está recogido en:
- Más de 60 resoluciones del Consejo de Seguridad y Asamblea General de la ONU.
- Resolución del Tribunal Internacional de Justicia de la Haya, en 1975.
- Múltiples resoluciones del Parlamento de la Unión Europea.
- Acuerdos de la Unión Africana, de la que la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) forma parte.
- Pronunciamientos de centenares de gobiernos locales y regionales en el Estado Español.
- Sentencia reciente de la Corte de Justicia de la Unión Europea, en 2019, que anula los acuerdos económicos de la Comisión Europea con Marruecos porque afectan al Sáhara Occidental y este territorio no es marroquí.
- Resolución de la Audiencia Nacional de España, en 2014, que afirma que el Estado español sigue siendo la Potencia Administradora de iure del Sáhara Occidental. El Tribunal lo presidió el magistrado Grande Marlaska.
El Pueblo Saharaui lleva luchando desde hace más de 50 años por ejercitar este derecho reconocido de la autodeterminación, que no se ha alcanzado por la negativa del Gobierno de Marruecos a celebrar un referéndum con todas las opciones, vulnerando la legalidad internacional y las resoluciones de la ONU, y ocupando violentamente el territorio con la violación de los derechos humanos de la población saharaui y el expolio de sus recursos naturales.
2. - Un momento de inflexión en este largo proceso se produce en 1991, con la firma de un acuerdo, bajo los auspicios de la ONU y la UA, entre el Frente Polisario y el Gobierno de Marruecos con varios puntos esenciales:
- Alto el fuego en la guerra mantenida entre el ejército de Marruecos y el ejército saharaui desde 1975.
- Celebración de un referéndum de autodeterminación en 1992, con todas las opciones.
- Despliegue de la Minurso, fuerza de las Naciones Unidas para la organización de la consulta.
Este acuerdo, aceptado por el Gobierno de Marruecos, el Frente Polisario, la ONU y la UA, constituye el marco para resolver por la vía pacífica el conflicto y respeta, además, la legalidad internacional y el marco de las Naciones Unidas.
Marruecos se niega a cumplir estos acuerdos para el alto el fuego y la celebración del referéndum de autodeterminación, y propone en 2007 una nueva estrategia basada en un estatuto de autonomía del territorio bajo la soberanía de Marruecos, y realizar la consulta excluyendo la opción de la independencia. Este planteamiento adultera lo esencial del referéndum de autodeterminación en el marco de las Naciones Unidas al tratarse de un asunto de descolonización e impone la soberanía unilateral marroquí en el territorio del Sáhara Occidental, sin que el Pueblo Saharaui emita su opinión mediante referéndum.
3.- Los organizadores de esta farsa, en esta reunión, apoyan la posición del Gobierno de Marruecos del reconocimiento unilateral de su soberanía en el Sáhara Occidental. Esto constituye una gravísima traición al Pueblo Saharaui, que tiene sus derechos reconocidos por todas las instancias internacionales ya que:
- Es un reconocimiento unilateral de la soberanía marroquí del Sáhara Occidental al margen de la ONU, pues se trata de un asunto de descolonización.
- Se colocan fuera de los principios de la legalidad internacional para resolver el conflicto por la vía pacífica.
- Hay un sometimiento al chantaje intolerable del Gobierno de Marruecos, que no duda en utilizar la inmigración y la amenaza territorial sobre Ceuta, Melilla y el mar territorial en Canarias para culminar su ocupación violenta del Sáhara Occidental.
- Además no se ha tenido en cuenta el alto nivel de sensibilidad que la causa saharaui tiene en la sociedad española, en los medios de comunicación, en los partidos políticos, en los sindicatos, en los intelectuales y artistas, en los jóvenes, en organizaciones sociales, altamente comprometidos con la justicia para el Pueblo Saharaui.
- Se pone en riesgo los intereses del Estado español al provocar un conflicto con el Gobierno de Argelia, principal suministrador de gas a España en estos momentos tan convulsos en el escenario internacional.
- Esta declaración unilateral no tiene en cuenta que implica respaldar una monarquía de corte feudal, donde durante 47 años ha ocupado violenta e ilegalmente el territorio del Sáhara Occidental, violando los derechos humanos, torturando y encarcelando a la población saharaui y expoliando sus recursos naturales. No se puede mirar para otro lado.
- Esta declaración aumenta la inestabilidad en la zona, ya que, desde noviembre de 2020, se ha reanudado el conflicto bélico por la violación del alto el fuego por el ejército marroquí en la zona de Guerguerat.
- Asimismo hay que recordar los recientes casos de espionaje, supuestamente atribuidos a la administración marroquí a través del sistema Pegasus y que, en el caso de España, ha afectado a políticos, periodistas y activistas solidarios con la causa saharaui.
- Desde el punto de vista de los intereses de Canarias, lo peor es que tenga un Sáhara marroquí a 100 kilómetros de las islas, con la estrategia expansionista de Marruecos que pretende incrementar su mar territorial en aguas del Sáhara Occidental cercanas a Canarias.
4.- No vale el argumento de que se sigue lo expresado por el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.), Alemania, Francia o la Unión Europea. Esto es falso. Ninguno de estos gobiernos ha realizado una declaración unilateral reconociendo la soberanía marroquí del Sáhara Occidental. Todos han reiterado el marco de las Naciones Unidas y el respeto a un referéndum de autodeterminación con todas las opciones: soberanía marroquí o independencia.
Desde Canarias y el conjunto del Estado español se sigue exigiendo que la solución pacífica, viable y realista es el cumplimiento de las resoluciones de la ONU, como proceso de descolonización, y que se celebre lo antes posible un referéndum de autodeterminación con las dos opciones, organizado por la ONU. Lo que plantean los organizadores de esta reunión es una traición al Pueblo Saharaui.
Por eso, desde el movimiento solidario con la causa del Pueblo Saharaui denunciamos la farsa que representa esta reunión, que sólo sirve a la estrategia de ocupación marroquí, así como a farsantes como Rodríguez Zapatero o Hach Amed, que traicionan los legítimos derechos de un pueblo que lleva más de 50 años luchando por su independencia y que no se van a rendir jamás.
Si realmente se quiere la paz y la seguridad en esta zona hay que respetar la legalidad internacional, las resoluciones de la ONU y celebrar una consulta democrática para que sea el Pueblo Saharaui quien decida su futuro. Imponer la autonomía marroquí en el Sáhara Occidental es el principal factor de inestabilidad en la zona y vulnera la legalidad internacional. Y para Canarias un auténtico peligro para su estabilidad y su futuro.