Marruecos nos vigila

Marruecos siempre ha preferido ser cola de león que cabeza de ratón. Por eso no muestra interés en formar parte de la Unión Africana pero moviliza su diplomacia para lograr tratados privilegiados con Estados Unidos y la Unión Europea. Siempre quiere jugar con los grandes. Unas veces respetando a los grandes y otras, como en el caso español, vacilándose a los grandes. El episodio del frustrado viaje de Aminatu el pasado viernes debería estudiarse en todas las universidades del mundo donde se estudia la carrera diplomática.

Marruecos vigila a los saharauis residentes en Canarias, pero también a quienes nos solidarizamos con ellos. Y puestos a vigilar, el reino de Marruecos no se corta y reconoce que vigila al gobierno español. Desde Bruselas el ministro marroquí de Asuntos Exteriores advirtió a España que tenga cuidadito, que ellos tienen la llave de la costa desde donde salen las pateras, y que ellos también son los garantes de la seguridad en el Magreb. España no ha respondido a esas amenazas.

Marrueco nos vigila. En la misma semana el Cónsul de Marruecos en Canarias se puso al teléfono en unas emisoras y en otras no. Hay periodistas que hemos estado en Tinduf, que hemos intentado entrar en el Sáhara Occidental por el sur, en la frontera con Mauritania, y Marruecos no nos ha dejado. Pero ha tomado nuestros datos. En el blog somos nadie me dirigí el viernes a los amigos de Marruecos, y el blog recibió un ataque pirata, más de 60 mensajes de enlaces del mismo remitente.

Marruecos estaba feliz con el retraso del referéndum en el Sáhara. En Canarias estaban organizando presentaciones de libros, actos de hermandad, viajes de políticos y empresarios a la ONU, viajes de periodistas al Sáhara ocupado patrocinados por Rabat. Sólo pedían que en los medios isleños hablaran de “las provincias del Sur”. Sólo nos piden que neguemos la existencia del pueblo saharaui. Algunos están dispuestos a hacer ese sacrificio. Es rentable económicamente, es rentable incluso socialmente (hasta la huelga de hambre de Aminatu Haidar la opinión publicada canaria estaba totalmente entregada a las posiciones de Marruecos).

Ahora parece que hay un poco de vergüenza, algunos incluso se han cambiado de bando y se apuntan a defender los derechos saharauis después de haberse prestado a la propaganda marroquí y de haber escrito columnas sobre su democracia. ¿Ganas de darle caña a ZP o descubrimiento repentino de los derechos humanos? Pero Marruecos confía en sus propias fuerzas y nos sigue vigilando. Están dispuestos a llegar al final. A pisotear el cadáver de Aminatu Haidar si es necesario. Marruecos piensa que vamos a reaccionar con docilidad, diciendo “Sí, Mohamed, nosotros los súbditos de su primo español aceptamos vuestra voluntad”. Por mi parte sólo estoy obsesionado con darles una respuesta en su mismo idioma: ¿Cómo se dice en árabe corte de mangas?

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Juan García Luján

Marruecos siempre ha preferido ser cola de león que cabeza de ratón. Por eso no muestra interés en formar parte de la Unión Africana pero moviliza su diplomacia para lograr tratados privilegiados con Estados Unidos y la Unión Europea. Siempre quiere jugar con los grandes. Unas veces respetando a los grandes y otras, como en el caso español, vacilándose a los grandes. El episodio del frustrado viaje de Aminatu el pasado viernes debería estudiarse en todas las universidades del mundo donde se estudia la carrera diplomática.

Marruecos vigila a los saharauis residentes en Canarias, pero también a quienes nos solidarizamos con ellos. Y puestos a vigilar, el reino de Marruecos no se corta y reconoce que vigila al gobierno español. Desde Bruselas el ministro marroquí de Asuntos Exteriores advirtió a España que tenga cuidadito, que ellos tienen la llave de la costa desde donde salen las pateras, y que ellos también son los garantes de la seguridad en el Magreb. España no ha respondido a esas amenazas.