Menores inmigrantes

Este es uno de los problemas aún sin resolver en España. La única solución que se me ocurre es que quien tenga la competencia en cuanto a su entrada, o sea el Estado, sea quien los acoja. Así que las comunidades autónomas deberían ponerse de acuerdo y devolver al Estado las competencias en menores inmigrantes, y éste encargarse de ellos, de su manutención, cuidados sanitarios y escolarización. En definitiva, de su tutela. Sólo de esa manera se acabará el problema del permanente tira y afloja entre el Estado y las comunidades con unos niños que no tienen ninguna culpa de nacer pobres y que unos padres irresponsables, poniendo en peligro sus vidas, los envíen a Canarias en embarcaciones inseguras que, desgraciadamente y con demasiada frecuencia, se hunden antes de llegar a nuestras costas. Canarias debe plantear a la comisión bilateral Canarias-Estado que se convoque una conferencia de comunidades autónomas para estudiar la devolución al Estado de las competencias sobre los menores inmigrantes. El cambio de Gobierno en Canarias, tras las elecciones autonómicas, parece una buena ocasión para plantear este tema en Madrid. El nuevo Presidente canario, Paulino Rivero, en su próxima visita protocolaria al Presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, debe exigir con firmeza que el Estado asuma, de una vez por todas, sus responsabilidades en cuanto a la inmigración ilegal, la vigilancia de nuestras fronteras y la acogida de los menores inmigrantes. Y sería muy importante que todos los partidos se pusieran de acuerdo y respaldaran al Gobierno, no sólo los que lo apoyan en el Parlamento, sino también la oposición. Este es un tema de interés general para Canarias, que está por encima de las luchas partidistas, por lo que espero que los socialistas canarios, que están en la oposición en las islas, pero gobiernan en Madrid, se sumen a las demandas del Gobierno autonómico y defiendan ante su partido, como canarios, que es necesario que el Estado aumente los medios destinados para la vigilancia fronteriza en Canarias y asuma las competencias plenas sobre los menores inmigrantes. Si no lo hacen, habrán perdido toda su credibilidad como alternativa real de gobierno, y demostrarán que no están preparados para gobernar Canarias.En conclusión, la inmigración ilegal y especialmente el problema de los menores inmigrantes que no pueden ser repatriados a sus países de origen, y ahora tampoco derivados a otras comunidades, por la negativa de éstas, se convertirá, ya lo veremos, en el primer gran test del Gobierno de Rivero y de la oposición socialista que encabeza, al menos hasta las elecciones generales, Juan Fernando López Aguilar. Esperemos, por el bien de Canarias, que lo hagan mejor que en el debate de investidura. (*)Presidente del Centro Canario, CCN

Ignacio González Santiago (*)

Este es uno de los problemas aún sin resolver en España. La única solución que se me ocurre es que quien tenga la competencia en cuanto a su entrada, o sea el Estado, sea quien los acoja. Así que las comunidades autónomas deberían ponerse de acuerdo y devolver al Estado las competencias en menores inmigrantes, y éste encargarse de ellos, de su manutención, cuidados sanitarios y escolarización. En definitiva, de su tutela. Sólo de esa manera se acabará el problema del permanente tira y afloja entre el Estado y las comunidades con unos niños que no tienen ninguna culpa de nacer pobres y que unos padres irresponsables, poniendo en peligro sus vidas, los envíen a Canarias en embarcaciones inseguras que, desgraciadamente y con demasiada frecuencia, se hunden antes de llegar a nuestras costas. Canarias debe plantear a la comisión bilateral Canarias-Estado que se convoque una conferencia de comunidades autónomas para estudiar la devolución al Estado de las competencias sobre los menores inmigrantes. El cambio de Gobierno en Canarias, tras las elecciones autonómicas, parece una buena ocasión para plantear este tema en Madrid. El nuevo Presidente canario, Paulino Rivero, en su próxima visita protocolaria al Presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, debe exigir con firmeza que el Estado asuma, de una vez por todas, sus responsabilidades en cuanto a la inmigración ilegal, la vigilancia de nuestras fronteras y la acogida de los menores inmigrantes. Y sería muy importante que todos los partidos se pusieran de acuerdo y respaldaran al Gobierno, no sólo los que lo apoyan en el Parlamento, sino también la oposición. Este es un tema de interés general para Canarias, que está por encima de las luchas partidistas, por lo que espero que los socialistas canarios, que están en la oposición en las islas, pero gobiernan en Madrid, se sumen a las demandas del Gobierno autonómico y defiendan ante su partido, como canarios, que es necesario que el Estado aumente los medios destinados para la vigilancia fronteriza en Canarias y asuma las competencias plenas sobre los menores inmigrantes. Si no lo hacen, habrán perdido toda su credibilidad como alternativa real de gobierno, y demostrarán que no están preparados para gobernar Canarias.En conclusión, la inmigración ilegal y especialmente el problema de los menores inmigrantes que no pueden ser repatriados a sus países de origen, y ahora tampoco derivados a otras comunidades, por la negativa de éstas, se convertirá, ya lo veremos, en el primer gran test del Gobierno de Rivero y de la oposición socialista que encabeza, al menos hasta las elecciones generales, Juan Fernando López Aguilar. Esperemos, por el bien de Canarias, que lo hagan mejor que en el debate de investidura. (*)Presidente del Centro Canario, CCN

Ignacio González Santiago (*)