Los mezclados

Desde el pasado martes han pasado dieciséis murgas por el escenario del “Mar y culturas”, donde se han dejado la voz ante un público entregado, que no ha escatimado en aplausos, para calentar el ambiente en las frías noches del parque Santa Catalina; eso sí, con un maestro de ceremonias de excepción, el humorista y presentador Daniel Calero, que repite en esto de las presentaciones. El chico lo hace de maravilla. ¡Bien por él!

Todo esto en un marco, no tan incomparable, como es la escenografía que acogerá todos los actos del Carnaval. Digo esto, por las diversas opiniones que existen sobre el acierto o no del minimalismo absoluto, la frialdad y la ausencia de color. “Para gustos, los colores”, me comenta una señora.

Por otra lado, un joven argumenta, que hasta que no se vea el escenario iluminado y con los leds a pleno rendimiento, no se podrá valorar el montaje.

Lo que está claro es que este año el Carnaval “canarión” huele a “chicharro”. Para el pistoletazo de salida, el Pregón, del que será protagonista el periodista y escritor Juan Cruz, que es chicharrero. El siguiente viernes, se celebrará la Gala de elección de la Reina, que presentará Manolo Vieira junto a la guapísima presentadora Eloísa González, que también es chicharrera. Un poco más y en vez de quemar una sardina al final de las fiestas, quemamos un chicharro.

¡Ay Dios Mío esto no pasaría en la isla picuda! Aunque, haciendo yo memoria, tengo entendido, que la Gala de la Reina de Tenerife, la presentará un canarión. Bueno, a Manolo Artiles de “canarión” le queda muy poco y aunque haya nacido en Agüimes, lleva tantos años en Tenerife, que ya ni se acuerda donde queda Las Canteras (risas).

¿Esto no será una broma de don Carnal y doña Cuaresma por ser las fiestas de la carne? Ni idea, pero lo que está claro que está todo el mundo repartido; unos pa´cá y otros pa´allá.

Adolfo Martín

Desde el pasado martes han pasado dieciséis murgas por el escenario del “Mar y culturas”, donde se han dejado la voz ante un público entregado, que no ha escatimado en aplausos, para calentar el ambiente en las frías noches del parque Santa Catalina; eso sí, con un maestro de ceremonias de excepción, el humorista y presentador Daniel Calero, que repite en esto de las presentaciones. El chico lo hace de maravilla. ¡Bien por él!

Todo esto en un marco, no tan incomparable, como es la escenografía que acogerá todos los actos del Carnaval. Digo esto, por las diversas opiniones que existen sobre el acierto o no del minimalismo absoluto, la frialdad y la ausencia de color. “Para gustos, los colores”, me comenta una señora.