Espacio de opinión de Canarias Ahora
Miguel Hernández, periodista
Han pasado más de cien años desde que ese joven de Orihuela tuviera que dejar los estudios porque su padre lo necesitaba para atender el ganado. Más de un siglo desde que ese mismo joven aprovechara las horas libres para seguir estudiando y convertirse en un asiduo visitante de la biblioteca de Luis Almarcha, sacerdote que le ayudó a descubrir a los principales autores clásicos.
A los 21 años, Miguel Hernández solicitó el ingreso en la escuela de Periodismo de 'El Debate'. Recibiendo un no por respuesta. Pero eso no fue impedimento para que continuara colaborando en los medios como en el diario La Verdad, donde aportaba no sólo poemas, sino comentarios y críticas literarias. Antes había escrito en diversos periódicos de Orihuela y Alicante, pero fue durante la Guerra Civil, cuando fundó diversas publicaciones periódicas y trabajó en innumerables medios, con crónicas desde el frente. Se dice que podría haber llegado a colaborar como periodista en una treintena de publicaciones.
Cuando fue apresado y procesado por la dictadura, el juez instructor se inhibió a favor del Juzgado Militar Especial de Prensa de Madrid, dada su 'calidad de periodista'. Fue condenado a muerte, pena que se conmutó por cárcel, pero la tuberculosis acabó con su vida en 1942 a los 31 años.
Teniendo en cuenta el momento que viven los medios de comunicación, es un deber de los periodistas el de luchar contra la injusticia y promover la libertad. Hoy más que nunca, cuando los recortes en cultura están a la orden del día, es nuestro deber acordarnos de Miguel Hernández. Porque no nos podemos permitir seguir perdiendo libertades. Hoy más que nunca, es nuestro deber acordarnos de esta persona que supo unir a la perfección cultura y periodismo.
Han pasado más de cien años desde que ese joven de Orihuela tuviera que dejar los estudios porque su padre lo necesitaba para atender el ganado. Más de un siglo desde que ese mismo joven aprovechara las horas libres para seguir estudiando y convertirse en un asiduo visitante de la biblioteca de Luis Almarcha, sacerdote que le ayudó a descubrir a los principales autores clásicos.
A los 21 años, Miguel Hernández solicitó el ingreso en la escuela de Periodismo de 'El Debate'. Recibiendo un no por respuesta. Pero eso no fue impedimento para que continuara colaborando en los medios como en el diario La Verdad, donde aportaba no sólo poemas, sino comentarios y críticas literarias. Antes había escrito en diversos periódicos de Orihuela y Alicante, pero fue durante la Guerra Civil, cuando fundó diversas publicaciones periódicas y trabajó en innumerables medios, con crónicas desde el frente. Se dice que podría haber llegado a colaborar como periodista en una treintena de publicaciones.