Espacio de opinión de Canarias Ahora
Mujer rural: nuevas realidades y desafíos
Necesitamos visibilizar la diversidad de las mujeres en el medio rural. Las mujeres rurales se enfrentan a nuevas realidades y nuevos desafíos y están mostrando una gran capacidad de innovación. En los últimos años han empezado a aparecer pequeñas empresas dirigidas por mujeres, empresas dedicadas a la transformación de productos agrícolas y ganaderos, agricultura ecológica, turismo rural o artesanía. Mujeres emprendedoras que están apostando, en la actual situación económica, por la diversificación de la economía rural.
Vivimos en unos momentos complicados para la igualdad, nos enfrentamos a graves retrocesos en derechos que creíamos conquistados. En materia de igualdad, si no avanzamos entonces retrocedemos y eso es algo que ni las mujeres, ni la sociedad en su conjunto se puede permitir. El contexto de crisis económica y social, los recortes al Estado del Bienestar repercuten negativamente en las mujeres. A la tradicional falta de infraestructuras y servicios públicos de atención a menores, personas dependientes, etc., que ha caracterizado con frecuencia al medio rural, se le unen los recortes que en estos momentos se están produciendo y que se convierten en un obstáculo para la incorporación y permanencia de las mujeres en el mercado laboral y afectan muy negativamente a su calidad de vida y a su autonomía personal. La falta de servicios refuerza el mantenimiento de los roles de género ya que las mujeres deben adaptar su participación en el mercado laboral a la necesidad de conciliación con la vida familiar. Muchos de los avances logrados con respecto a la participación de las mujeres en la vida económica, social, cultural corren el riesgo de desaparecer.
En este contexto es fundamental apostar por la igualdad, el empoderamiento de las mujeres y seguir conquistando espacios de libertad. Para lograr estos objetivos es necesario crear redes de mujeres conectadas que comparten problemas y soluciones, experiencias, ideas y estrategias; mujeres que unen sus fuerzas y sus talentos para promover la igualdad. En este sentido, las nuevas tecnologías y las redes sociales se convierten en un instrumento fundamental para afrontar algunos de los retos que nos plantea la crisis en una sociedad globalizada. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación pueden ayudar a la formación de redes de mujeres, a la promoción del empresariado femenino y también a crear redes e intercambiar experiencias con mujeres rurales y urbanas de otros territorios. Las redes sociales sirven también para visibilizar, para hacer oír sus voces y se convierten en un instrumento de participación social y política para las mujeres rurales.
El Instituto Canario de Igualdad ha organizado talleres y jornadas para fomentar el acceso y uso de las mujeres a las nuevas tecnologías y como medio para impulsar su desarrollo personal y profesional, que se desarrollarán este mes de octubre en La Palma y el próximo mes de noviembre en Gran Canaria. Para reforzar la diversificación de la economía rural es fundamental la participación de las mujeres, tal y como ha sucedido históricamente, y el lugar de residencia no puede ser una limitación para ellas. Es necesario por tanto reafirmar nuestro compromiso con las mujeres rurales y potenciar su participación como agente dinamizador del desarrollo socioeconómico de las Islas en un contexto en el que la aportación de la mujer es y será esencial.
*Directora del Instituto Canario de Igualdad
Elena Máñez RodrÃguez*
Necesitamos visibilizar la diversidad de las mujeres en el medio rural. Las mujeres rurales se enfrentan a nuevas realidades y nuevos desafíos y están mostrando una gran capacidad de innovación. En los últimos años han empezado a aparecer pequeñas empresas dirigidas por mujeres, empresas dedicadas a la transformación de productos agrícolas y ganaderos, agricultura ecológica, turismo rural o artesanía. Mujeres emprendedoras que están apostando, en la actual situación económica, por la diversificación de la economía rural.
Vivimos en unos momentos complicados para la igualdad, nos enfrentamos a graves retrocesos en derechos que creíamos conquistados. En materia de igualdad, si no avanzamos entonces retrocedemos y eso es algo que ni las mujeres, ni la sociedad en su conjunto se puede permitir. El contexto de crisis económica y social, los recortes al Estado del Bienestar repercuten negativamente en las mujeres. A la tradicional falta de infraestructuras y servicios públicos de atención a menores, personas dependientes, etc., que ha caracterizado con frecuencia al medio rural, se le unen los recortes que en estos momentos se están produciendo y que se convierten en un obstáculo para la incorporación y permanencia de las mujeres en el mercado laboral y afectan muy negativamente a su calidad de vida y a su autonomía personal. La falta de servicios refuerza el mantenimiento de los roles de género ya que las mujeres deben adaptar su participación en el mercado laboral a la necesidad de conciliación con la vida familiar. Muchos de los avances logrados con respecto a la participación de las mujeres en la vida económica, social, cultural corren el riesgo de desaparecer.