Espacio de opinión de Canarias Ahora
Para que no nos borren del mapa
El próximo 23 de julio nos vamos a enfrentar a unas elecciones absolutamente polarizadas que ya tuvieron su antecedente en unas autonómicas, insulares y locales, las celebradas el pasado 28 de mayo, gravemente contaminadas por la dinámica y la permanente bronca estatal de los últimos años; convertidas, prácticamente, en una “primera vuelta” de las generales. El próximo mes abordamos unos nuevos comicios que Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) afronta con responsabilidad, siendo plenamente consciente de las dificultades, pero también de las necesidades, oportunidades y los retos que se abren para Canarias, que se juega mucho el 23J.
Unos nuevos comicios que, en función de los resultados, pueden suponer, ya lo estamos comprobando en diferentes comunidades y ayuntamientos en el Estado, el acceso normalizado de la extrema derecha a las instituciones estatales con el visto bueno del PP, una actitud muy distinta a la que mantienen los conservadores franceses o alemanes. Estamos asistiendo al nada disimulado blanqueamiento por parte de la derecha tradicional de los que quieren acabar con el estado autonómico y plantean posicionamientos claramente racistas, xenófobos, homófobos, antifeministas, contrarios a los avances laborales o sociales y, como sus homólogos en el resto del mundo, negacionistas del cambio climático. No es que Vox se modere, sino que el PP asume las propuestas de la extrema derecha incorporándolas a los programas de gobierno, como ocurre con la negación de la existencia de la violencia machista o la crisis climática.
En un marco de ruido permanente, de polarización extrema y crispación continua, considero que resulta mucho más complicado expresar la legítima y necesaria defensa de las singularidades específicas de las distintas nacionalidades y regiones. Mucho más perentorias en el caso de Canarias, la comunidad más alejada del continente europeo y cuyas particularidades son reconocidas en el marco estatal -en su Estatuto y en su especial Régimen Económico y Fiscal (REF)- y por la Unión Europea, en este caso como región ultraperiférica.
Avances
La etapa del Gobierno de coalición estatal iniciada en enero de 2020 ha supuesto distintas actuaciones del Ejecutivo que consideramos muy positivas. Entre ellas el conjunto de respuestas a la grave crisis económica como consecuencia de la pandemia y del confinamiento (los ERTEs, las aportaciones a los autónomos por cese de actividad, las ayudas directas a pymes y empresas, los créditos ICO para garantizar liquidez, los Fondos Covid…). Valorando igualmente en este periodo la aprobación de la reforma laboral y el Ingreso Mínimo Vital (IMV), el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la revalorización de las pensiones, la mejora de las retribuciones de los empleados públicos y la participación de las comunidades en los fondos europeos Next Generation.
Pero también incluye errores, de manera especial las confrontaciones internas en el seno del Gobierno en varios asuntos, en ocasiones alejados de las necesidades de la gente. En el 28M retrocedieron las izquierdas, pero sale mucho peor parado Podemos, que desaparece en algunas comunidades, como Canarias. A lo que se suma el enfrentamiento vivido en el proceso hacia el 23J, afectando a la nueva plataforma y a la configuración de las candidaturas para los próximos comicios, incluyendo polémicas exclusiones en estas.
Servicios públicos
Ahora nos corresponde afrontar estas elecciones generales del 23 de julio. En NC-bc hemos intentado la constitución de una amplia plataforma de defensa de Canarias con formaciones de obediencia canaria, con un programa y unas listas consensuadas. No ha sido posible. Los sectores conservadores irán por un lado y los progresistas por otro.
En medio de la homogeneidad, de los discursos globalizadores y generalistas, de la batalla política y mediática entre derechas e izquierdas estatales, de los intentos neocentralizadores, de los bulos y las mentiras, de la tremenda agresividad en las redes sociales, desde Nueva Canarias-bc exigimos la atención a lo más cercano, las respuestas a estas Islas que son frontera sur de Europa junto al continente africano y que, por eso, se ven afectadas mucho más por el impacto de los fenómenos migratorios.
En NC-bc defendemos consecuentemente a este archipiélago que, por su lejanía del continente europeo, tiene más dificultades para el funcionamiento de sus sectores económicos que las comunidades continentales; y cuyo fraccionamiento territorial encarece, asimismo, los costes de los servicios públicos que debemos prestar en las ocho islas que conforman nuestra comunidad.
Lo hacemos desde el convencimiento de que Canarias debe tener voz propia y ser escuchada y tratada con equidad para poder seguir avanzando económica y socialmente. Lo planteamos desde un inequívoco y firme compromiso con una fiscalidad progresiva y justa, con los progresos en materia laboral o en sostenibilidad de las pensiones, con los derechos y conquistas sociales, con la expansión de las energías renovables, con la movilidad sostenible, con la soberanía alimentaria, con el respeto al medio ambiente y el cuidado de nuestro territorio.
Pretendemos, además, el cumplimiento del artículo 144 del Estatuto, que señala que la Comunidad Canaria “participará en las decisiones del Estado sobre inmigración con especial trascendencia para Canarias, dada su situación geográfica, a través de los órganos de coordinación previstos…”. Así como el respeto a los contenidos del REF o la gestión compartida de nuestros aeropuertos.
Social y medioambiental
Por ello, la presencia de una voz canaria y progresista en el Congreso y en el Senado, es un hecho relevante para intentar que no se consumen (nuevos) incumplimientos que dañen a esta tierra y a su gente y, sobre todo, para saber enfrentarse con firmeza a los mismos cuando estos se produzcan, que se producirán. Para seguir construyendo, con distintas personas, colectivos y partidos locales, un amplio espacio canarista, plurinacional, de obediencia canaria, de compromiso social y medioambiental. Lo hicimos en el pasado reciente con nuestro diputado Pedro Quevedo y lo volveremos a hacer en estas circunstancias tan graves de avance de la ultraderecha y el centralismo.
Sabemos que son unos comicios con enormes dificultades para las organizaciones no estatalistas. Desde el canarismo progresista pretendemos abrir espacios para aunar fuerzas en la mejora de calidad de vida de los canarios y de las canarias. Comprometidos con los servicios públicos. Con el desarrollo económico y la generación de empleo. Con la mejora de los salarios y del poder adquisitivo. Con las políticas de cuidados. Con la plena igualdad entre mujeres y hombres. Con la batalla contra la Crisis Climática y sus específicas consecuencias en los territorios insulares.
Muchos de estos asuntos se deciden y concretan en ayuntamientos, cabildos, Parlamento y Gobierno de Canarias. Pero, asimismo, es en el ámbito estatal donde se toman decisiones presupuestarias, en las cuentas públicas o en la financiación autonómica, que determinan el marco de actuación en las Islas. En los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y el debate del nuevo modelo de financiación queremos expresar y defender los intereses de esta tierra y de su gente. Lo que también haremos en los distintos desarrollos legislativos.
Por eso, Nueva Canarias-Bloque Canarista participará en estas elecciones del próximo 23 de julio presentando un programa sólido y argumentado hecho en Canarias y para Canarias. Con candidatos y candidatas comprometidas con esta tierra, decididos aquí y no designados desde un despacho en Madrid. Desde la estricta obediencia canaria y, al mismo tiempo, defendiendo los valores democráticos y el autogobierno, así como planteamientos a favor del progreso social, económico y medioambiental en Canarias y en el conjunto del Estado. Para que Canarias no sea silenciada y olvidada. Para que esta tierra no sea borrada del mapa.
Román Rodríguez es presidente de Nueva Canarias-Bloque Canarista.
El próximo 23 de julio nos vamos a enfrentar a unas elecciones absolutamente polarizadas que ya tuvieron su antecedente en unas autonómicas, insulares y locales, las celebradas el pasado 28 de mayo, gravemente contaminadas por la dinámica y la permanente bronca estatal de los últimos años; convertidas, prácticamente, en una “primera vuelta” de las generales. El próximo mes abordamos unos nuevos comicios que Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) afronta con responsabilidad, siendo plenamente consciente de las dificultades, pero también de las necesidades, oportunidades y los retos que se abren para Canarias, que se juega mucho el 23J.
Unos nuevos comicios que, en función de los resultados, pueden suponer, ya lo estamos comprobando en diferentes comunidades y ayuntamientos en el Estado, el acceso normalizado de la extrema derecha a las instituciones estatales con el visto bueno del PP, una actitud muy distinta a la que mantienen los conservadores franceses o alemanes. Estamos asistiendo al nada disimulado blanqueamiento por parte de la derecha tradicional de los que quieren acabar con el estado autonómico y plantean posicionamientos claramente racistas, xenófobos, homófobos, antifeministas, contrarios a los avances laborales o sociales y, como sus homólogos en el resto del mundo, negacionistas del cambio climático. No es que Vox se modere, sino que el PP asume las propuestas de la extrema derecha incorporándolas a los programas de gobierno, como ocurre con la negación de la existencia de la violencia machista o la crisis climática.