Nueva Canarias en Madrid

En mi intervención expresé la coincidencia de Nueva Canarias en la valoración de la buena salud de la economía del Estado español, y nuestro pleno acuerdo con el Gobierno en la primacía de las políticas sociales y a favor de las libertades y la igualdad que hemos apoyado a lo largo de toda la legislatura y que NC seguirá apoyando. Nos preocupa, de manera especial, el desarrollo de la ley de dependencia, para lo que exigimos una adecuada financiación y el acortamiento de los plazos previstos para su aplicación.El erróneo y reiterado empecinamiento de Rajoy hizo que el terrorismo ocupara buena parte del debate dialéctico entre el presidente y el líder del principal partido de la oposición, situando una vez más a ETA en el centro de la agenda política. Al respecto, recordé que Nueva Canarias apoyó la resolución aprobada por la Cámara en el año 2006 y que autorizaba al Gobierno a iniciar un proceso de paz para poner fin a la violencia. Y señalé que ETA es la única responsable de que se ese proceso se truncara. Por otra parte, y tras el anuncio de la vuelta a la violencia, desde Nueva Canarias reiteramos nuestro pleno apoyo al Gobierno en la lucha antiterrorista; al tiempo que reclamamos la unidad de todos los demócratas contra la violencia y la convicción de que el uso partidista del terrorismo sólo beneficia a los violentos, que se creen capaces de imponer la agenda política e, incluso, de influir en los resultados electorales del próximo año. Mostrando mi convicción y esperanza de que este perverso pensamiento sólo afecte a ETA y no a los partidos democráticos.InmigraciónCon relación al fenómeno migratorio, es justo reconocer la prioridad que el Gobierno Zapatero ha dado a este asunto. Pero también es verdad que se precisan más medios para el control de la inmigración irregular, para disuadir a las mafias que trafican con personas, para evitar más muertes, para agilizar las repatriaciones, para acentuar el despliegue diplomático y para garantizar la atención humanitaria, en especial a los menores. Mostramos, igualmente, nuestra apuesta por una auténtica política, española y europea, de cooperación al desarrollo, hoy claramente insuficiente.Aún compartiendo globalmente la política exterior española, una de las discrepancias que manifestamos respecto al gobierno socialista es la ambigua posición del gobierno Zapatero en relación con el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, y el rechazo a la violación de los derechos humanos en los territorios ocupados.Uno de los ejes de nuestra intervención fue la reforma del Estatuto. Destacamos nuestra enorme preocupación porque la propuesta de reforma que salió del Parlamento canario, por cierto con escaso debate ciudadano, se vea ahora sometida a profundos recortes desde el pacto CC-PP, y desde el propio PSOE, a la luz de las enmiendas presentadas. En ese sentido, el pacto CC-PP es profundamente contradictorio. Resulta paradójico que quienes han centrado su discurso en la reforma del Estatuto, lo sacrifican por mantenerse en el Poder. Y para ello, en una pirueta política espectacular, pactan las enmiendas con el partido que votó en contra en Canarias, que no votó su admisión a trámite en el Congreso y que lo calificó de nacionalsocialista. Se trata de una traición al pueblo canario, de los que se atribuyen la voz de Canarias en Madrid y sólo responden a sus propios intereses. Hicimos una especial insistencia en la reforma electoral de un sistema que ha dejado sin representación a 150.000 votantes, el 16% de los que ejercieron su derecho al voto. No hay ningún país en el mundo con esas barreras electorales, del 30% insular. Reclamamos, por tanto, las barreras del 5%, como en el resto de las instituciones. Y aseguramos que si el Estatuto no aborda transformaciones esenciales para la superación del actual déficit democrático y el desarrollo de Canarias, sería mejor proceder, como establece el propio texto, a su devolución, evitando que se frustre una oportunidad histórica de mejorar nuestro marco institucional. Por último, en mi intervención hice referencia al pacto alcanzado en Canarias entre PP y ATI-CC, los dos partidos más castigados el 27-M, retrocediendo entre ambos más de 150.000 votos. Este acuerdo de perdedores tiene entre sus claves una calculada confrontación con el gobierno central. Por eso, solicité al presidente del Gobierno que diferenciara entre las posiciones del gobierno que se conforma en Canarias y las necesidades de los ciudadanos de las Islas, y que sepa responder a las prioridades del Archipiélago, de manera especial en la ley de Presupuestos Generales del 2008 y en la Financiación Autonómica, si definitivamente se abre el debate en esta legislatura. Porque por encima de los intereses y disputas partidarias están, y estarán siempre, los intereses generales de los ciudadanos y las ciudadanas del Archipiélago.Como colofón del debate, participamos directamente en la elaboración de dos resoluciones aprobadas por la Cámara. Una propuesta de resolución sobre inmigración por la que se apremia al Gobierno de Zapatero a que profundice en las medidas que se vienen adoptando en Canarias para frenar la inmigración irregular. Y otra, conjunta del PSOE-NC, en materia de desarrollo económico por la que se insta al Gobierno del Estado a que se reglamente, “en el menor tiempo posible” la ley del REF.* Diputado y presidente de Nueva Canarias

Román Rodríguez*

En mi intervención expresé la coincidencia de Nueva Canarias en la valoración de la buena salud de la economía del Estado español, y nuestro pleno acuerdo con el Gobierno en la primacía de las políticas sociales y a favor de las libertades y la igualdad que hemos apoyado a lo largo de toda la legislatura y que NC seguirá apoyando. Nos preocupa, de manera especial, el desarrollo de la ley de dependencia, para lo que exigimos una adecuada financiación y el acortamiento de los plazos previstos para su aplicación.El erróneo y reiterado empecinamiento de Rajoy hizo que el terrorismo ocupara buena parte del debate dialéctico entre el presidente y el líder del principal partido de la oposición, situando una vez más a ETA en el centro de la agenda política. Al respecto, recordé que Nueva Canarias apoyó la resolución aprobada por la Cámara en el año 2006 y que autorizaba al Gobierno a iniciar un proceso de paz para poner fin a la violencia. Y señalé que ETA es la única responsable de que se ese proceso se truncara. Por otra parte, y tras el anuncio de la vuelta a la violencia, desde Nueva Canarias reiteramos nuestro pleno apoyo al Gobierno en la lucha antiterrorista; al tiempo que reclamamos la unidad de todos los demócratas contra la violencia y la convicción de que el uso partidista del terrorismo sólo beneficia a los violentos, que se creen capaces de imponer la agenda política e, incluso, de influir en los resultados electorales del próximo año. Mostrando mi convicción y esperanza de que este perverso pensamiento sólo afecte a ETA y no a los partidos democráticos.InmigraciónCon relación al fenómeno migratorio, es justo reconocer la prioridad que el Gobierno Zapatero ha dado a este asunto. Pero también es verdad que se precisan más medios para el control de la inmigración irregular, para disuadir a las mafias que trafican con personas, para evitar más muertes, para agilizar las repatriaciones, para acentuar el despliegue diplomático y para garantizar la atención humanitaria, en especial a los menores. Mostramos, igualmente, nuestra apuesta por una auténtica política, española y europea, de cooperación al desarrollo, hoy claramente insuficiente.Aún compartiendo globalmente la política exterior española, una de las discrepancias que manifestamos respecto al gobierno socialista es la ambigua posición del gobierno Zapatero en relación con el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, y el rechazo a la violación de los derechos humanos en los territorios ocupados.Uno de los ejes de nuestra intervención fue la reforma del Estatuto. Destacamos nuestra enorme preocupación porque la propuesta de reforma que salió del Parlamento canario, por cierto con escaso debate ciudadano, se vea ahora sometida a profundos recortes desde el pacto CC-PP, y desde el propio PSOE, a la luz de las enmiendas presentadas. En ese sentido, el pacto CC-PP es profundamente contradictorio. Resulta paradójico que quienes han centrado su discurso en la reforma del Estatuto, lo sacrifican por mantenerse en el Poder. Y para ello, en una pirueta política espectacular, pactan las enmiendas con el partido que votó en contra en Canarias, que no votó su admisión a trámite en el Congreso y que lo calificó de nacionalsocialista. Se trata de una traición al pueblo canario, de los que se atribuyen la voz de Canarias en Madrid y sólo responden a sus propios intereses. Hicimos una especial insistencia en la reforma electoral de un sistema que ha dejado sin representación a 150.000 votantes, el 16% de los que ejercieron su derecho al voto. No hay ningún país en el mundo con esas barreras electorales, del 30% insular. Reclamamos, por tanto, las barreras del 5%, como en el resto de las instituciones. Y aseguramos que si el Estatuto no aborda transformaciones esenciales para la superación del actual déficit democrático y el desarrollo de Canarias, sería mejor proceder, como establece el propio texto, a su devolución, evitando que se frustre una oportunidad histórica de mejorar nuestro marco institucional. Por último, en mi intervención hice referencia al pacto alcanzado en Canarias entre PP y ATI-CC, los dos partidos más castigados el 27-M, retrocediendo entre ambos más de 150.000 votos. Este acuerdo de perdedores tiene entre sus claves una calculada confrontación con el gobierno central. Por eso, solicité al presidente del Gobierno que diferenciara entre las posiciones del gobierno que se conforma en Canarias y las necesidades de los ciudadanos de las Islas, y que sepa responder a las prioridades del Archipiélago, de manera especial en la ley de Presupuestos Generales del 2008 y en la Financiación Autonómica, si definitivamente se abre el debate en esta legislatura. Porque por encima de los intereses y disputas partidarias están, y estarán siempre, los intereses generales de los ciudadanos y las ciudadanas del Archipiélago.Como colofón del debate, participamos directamente en la elaboración de dos resoluciones aprobadas por la Cámara. Una propuesta de resolución sobre inmigración por la que se apremia al Gobierno de Zapatero a que profundice en las medidas que se vienen adoptando en Canarias para frenar la inmigración irregular. Y otra, conjunta del PSOE-NC, en materia de desarrollo económico por la que se insta al Gobierno del Estado a que se reglamente, “en el menor tiempo posible” la ley del REF.* Diputado y presidente de Nueva Canarias

Román Rodríguez*