Obama es americano

Los distintos presidentes de los EEUU han mantenido una relación muy especial con el Estado de Israel y esa relación no va a terminar con Obama.

Es posible que se intente repetir el esfuerzo negociador que propició la administración Clinton. Pero condenar a Israel no se hará en ningún caso.

Se da la circunstancia añadida de que la nueva Secretaria de Estado va a ser la actual senadora por Nueva York, Hillary Clinton.

Si en algún estado de la Unión el lobby judío es importante ese es el de Nueva York. De ninguna manera sería hoy senadora por ese Estado la señora Clinton sin el apoyo de los judíos neoyorkinos.

El mismo día 20 de enero o el 21 del mismo mes, el ya presidente Obama, podrá hacer alguna declaración sobre la situación en Gaza, que conoce ya informado por el equipo de Bush. No espereis cambios radicales. Habrá condena al terrorismo de Hamas y deseos de que haya una tregua negociada y un proceso de paz urgente. Hasta ahí.

Seguramente, la economía será la prioridad máxima del nuevo presidente y que la cuestión de Israel y Palestina lo dirigirá la nueva secretaria de Estado.

Habrá presiones para que se llegue a la creación del Estado pelestino; habrá conversaciones con Siria e incluso con Irán, pero de ninguna marera se van a romper las especiales relaciones existentes entre Israel y los EEUU.

El que espere otra cosa de Obama es que no se ha fijado en que Obama es norteamericano.

Luis Solana es articulista de El Plural Luis Solana*