Espacio de opinión de Canarias Ahora
Orientación laboral y cualidades personales
Siempre he considerado la Formación Profesional desde una doble vertiente. Por un lado, se convierte en un eficaz instrumento de cualificación de nuestra población y, por otro, promueve la igualdad de oportunidad en nuestra sociedad, a través de la distribución de la riqueza en miles de familias canarias. Sin duda, la FP ha sido un elemento integrador evitando el fracaso escolar, pero debe afrontar con firmeza los retos a los que se enfrenta en nuestros días.
La imparable transformación de los elementos de producción, nuevos servicios y profesiones, hacen imprescindible adaptarse a las necesidades reales del mercado laboral, en el que las empresas demandan cada vez más personal con amplias competencias, para hacer frente a los retos de la transformación tecnológica.
En estas circunstancias, cabe destacar que la capacidad de aprendizaje cobra más valor que la propia formación académica, que puede quedar obsoleta en un corto plazo, y que dicha capacidad de transformación tiene un componente tecnológico, pero también personal. Y es aquí donde debemos trabajar la cualificación profesional, poniendo en valor el perfil personal, la capacidad para adaptarse a las diferentes realidades laborales, promoviendo la aptitud para aprender y, con ello, mejorando la capacidad productiva.
Debemos ser capaces de inculcarles herramientas personales que les permitan afrontar con garantías su búsqueda de empleo, o la mejora del existente, a la juventud, y a quienes llevan años en situación de desempleo o en un empleo que no les satisface ni les ilusiona. Entre otros trabajos, en CC.OO. estamos elaborando un Manual para personal de orientación y profesorado de Formación y Orientación Laboral que recopile esas herramientas de manera que puedan ser utilizadas en los espacios de formación y orientación de los centros de FP de las Islas y en los servicios de orientación del Servicio Canario de Empleo, etcétera.
Hay que ser conscientes de la necesidad de disponer de actitudes en la persona (motivación, integridad, iniciativa, responsabilidad, y capacidad para responder a los cambios); tener conocimiento del entorno; inteligencia emocional y habilidades para la solución de problemas; y seguridad y competencia emocional (autoconfianza e intuición).
De competencias personales y habilidades sociales, de talento, de cualificaciones profesionales, precariedad y orientación laboral, entre otros asuntos hablaremos el próximo 29 de noviembre, en la primera Jornada de Orientación Profesional, organizada por Comisiones Obreras Canarias, que reunirá en Tenerife a expertos de toda Canarias y de la Península, personas que diseñan en toda España nuevos métodos y herramientas para garantizar esa adaptación a las necesidades de la transformación digital y personal que vive nuestro mercado laboral.
Siempre he considerado la Formación Profesional desde una doble vertiente. Por un lado, se convierte en un eficaz instrumento de cualificación de nuestra población y, por otro, promueve la igualdad de oportunidad en nuestra sociedad, a través de la distribución de la riqueza en miles de familias canarias. Sin duda, la FP ha sido un elemento integrador evitando el fracaso escolar, pero debe afrontar con firmeza los retos a los que se enfrenta en nuestros días.
La imparable transformación de los elementos de producción, nuevos servicios y profesiones, hacen imprescindible adaptarse a las necesidades reales del mercado laboral, en el que las empresas demandan cada vez más personal con amplias competencias, para hacer frente a los retos de la transformación tecnológica.