Espacio de opinión de Canarias Ahora
¡Paren de una puñetera vez!
Como saben, la Autoridad Portuaria, en la etapa de su anterior y nefasto presidente, concedió una marina deportiva privada en el litoral de Valleseco, a pesar de que era extremadamente nociva para el Puerto de Santa Cruz y de que le rapiñaba al Pueblo, prácticamente los últimos metros de litoral que le quedaban libres, sin que se puedan entender los motivos. Esta rechazable y especulativa obra, para alegría de la mayoría de la ciudadanía, finalmente fue abortada, tras una larga y dura lucha vecinal a la que se unieron diversos colectivos. Hoy esa franja de litoral es de todos y terminará convirtiéndose en la segunda playa de Santa Cruz, con un ilusionante proyecto ganador en el concurso de ideas que se celebró al efecto.
Dicho todo esto, nos volvemos a preguntar, entonces, ¿que razones pudieron existir para conceder un proyecto tan nocivo, por encima del interés general y del sentido común? De verdad amigos, tengo que decir que las desconozco, a no ser que me ponga a hacer reflexiones deshonestas, aunque cierto es que formas de actuar tan increíbles como esta, te obligan a elucubrar. Y es que, en momentos de profunda crisis económica, como el que estamos atravesando, cuando muchas familias lo están pasando tan mal, no se pueden despilfarrar los dineros de TODOS, y menos para compensar a segmentos pudientes de nuestra sociedad, por obras innecesarias que no procedían, no es mínimamente aceptable ni correcto.
Claro que un error lo puede tener cualquiera, pero detrás de un Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, hay suficientes personas que se suponen preparadas y que se suponen honradas, para impedir que iniciativas tan nefastas como esta salgan adelante, o para no claudicar ante posibles pretensiones del mandamás. Pienso que la Ley, si se comprueba que esto no venía a cuento como parece, debería obligar a pagar a los culpables, y cuando digo culpables no sólo me refiero al anterior presidente, sino también a los titulares de los votos favorables en el Consejo que se tomó tal decisión, exonerando de la carga al Pueblo llano, que no tiene culpa alguna del desatino, máxime si tenemos en cuenta que no estamos hablando de un caso aislado, hay muchos mas.
No sólo no correspondía la marina privada de Valleseco, tampoco la de San Andrés, que hubiese cercenado, de haberse hecho, cualquier posibilidad futura de ampliación del Puerto de Santa Cruz. En esta nos salvó la campana, mejor dicho, la palabra “forum”, pero, ¿tendremos los pagananis de siempre, que hacer frente a indemnizaciones por este otro dislate? Y el mamotreto de la Playa de las Teresitas, ese mismo que se construyó a toda velocidad, con nocturnidad y alevosía y utilizando una ya muy conocida política de hechos consumados, ¿quién hará frente a los gastos de construcción, derribo y a las indemnizaciones que hubieran lugar, cuando finalmente sea demolido por haberse construido ilegalmente dentro del dominio público? ¿Hablamos de El Chovito, de la injusta vara de medir, etc.?
Y finalizo haciendo referencias a otras adjudicaciones de obras fuera de lugar, que también pueden terminar convirtiéndose en una pesada carga para el erario público, para nuestros bolsillos. El proyecto del puerto de Granadilla tiene aún un duro y espinoso camino que recorrer, que puede no llevar a ninguna parte y terminar desechándose, tal y como deseamos muchas miles de personas de esta tierra, esas mismas personas que esperamos en vano, que se hagan realidad obras necesarias y acuciantes, como los Hospitales del Norte y del Sur, o que se atiendan muchas carencias sociales para las que no hay dinero. Ese puerto es innecesario y tremendamente devastador, no procede en absoluto y menos en estos momentos de grave crisis, en los que podría, hasta incluso, ahuyentar al turismo. Pues bien, licitaron y adjudicaron deprisa y corriendo, supongo que por si acaso, hace ya casi dos años, las obras del dique exterior, y ahora, sin comenzar estas y de forma muy sorprendente, las del contradique, ¿alguien lo entiende? Yo no, lo admito, pero esos rumores que deambulan por ahí y que hablan del “lucro cesante”, tampoco serían de recibo, ¿quién se atreve a ponerle el cascabel al gato? ¿Hay algún político por ahí??
*Presidente de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz
Cándido Quintana*
Como saben, la Autoridad Portuaria, en la etapa de su anterior y nefasto presidente, concedió una marina deportiva privada en el litoral de Valleseco, a pesar de que era extremadamente nociva para el Puerto de Santa Cruz y de que le rapiñaba al Pueblo, prácticamente los últimos metros de litoral que le quedaban libres, sin que se puedan entender los motivos. Esta rechazable y especulativa obra, para alegría de la mayoría de la ciudadanía, finalmente fue abortada, tras una larga y dura lucha vecinal a la que se unieron diversos colectivos. Hoy esa franja de litoral es de todos y terminará convirtiéndose en la segunda playa de Santa Cruz, con un ilusionante proyecto ganador en el concurso de ideas que se celebró al efecto.
Dicho todo esto, nos volvemos a preguntar, entonces, ¿que razones pudieron existir para conceder un proyecto tan nocivo, por encima del interés general y del sentido común? De verdad amigos, tengo que decir que las desconozco, a no ser que me ponga a hacer reflexiones deshonestas, aunque cierto es que formas de actuar tan increíbles como esta, te obligan a elucubrar. Y es que, en momentos de profunda crisis económica, como el que estamos atravesando, cuando muchas familias lo están pasando tan mal, no se pueden despilfarrar los dineros de TODOS, y menos para compensar a segmentos pudientes de nuestra sociedad, por obras innecesarias que no procedían, no es mínimamente aceptable ni correcto.