Espacio de opinión de Canarias Ahora
Como si no pasara nada
Al presidente del Gobierno, a Mariano Rajoy, le ha salido un duro competidor: el presidente del Gobierno de Canarias. Fernando Clavijo ha debido de aplicarse, estudiando cada construcción lingüística, entonación y gesto, para alcanzar el nivel de simpleza verbal de Rajoy, y decir cosas como “el Gobierno es el Gobierno, ni es débil ni está en minoría”.
Después de esto me pregunto si Clavijo sabe contar y sumar bien. 18 diputados de 60 no supone ser mayoría. 21, si contamos con el apoyo incondicional de los gomeros, tampoco lo es. Puede que Clavijo viva en una realidad paralela, es la única explicación que encuentro para poder entenderlo. También con esa explicación de la realidad paralela puedo comprender que el presidente del Gobierno venga al Parlamento de Canarias en el Debate de Estado de la Nacionalidad Canaria y haga “como si no pasara nada”. Se subió a la tribuna y se olvidó de que gobierna en una tierra que tiene un 28,5 por ciento de personas en situación de pobreza. 58.000 hogares que no reciben ningún tipo de ingresos. Hay 274.000 canarios y canarias en paro. 37.000 de ellos jóvenes. 40.000 con más de 55 años.
Pasó de puntillas por el desastre sanitario. Hizo “como si no pasara nada” ante las más de 100.000 personas que desesperan en las listas de espera. No atendió a los 187 días que hay que esperar para ser operados. Ni siquiera pensó en el caos de las urgencias en nuestros centros hospitalarios. Nada.
Una cosa sí que tengo que reconocerle a Clavijo, y es que es un “visionario”. Es capaz de llegar y prometer programas y planes que ya ha presentado, que ha anunciado varias veces, que ya están recogidos en nuestras leyes, y plantearlos a 15 años vista. En 2032, allá cuando los coches vuelen, en Canarias todos los colegios se habrán acogido de manera voluntaria a un programa bilingüe, y así todos nuestros niños y niñas en 2045 serán capaces de hablar y atender correctamente a los “giris”. Mientras esto llega, “aquí no pasa nada”. Mientras nos hacemos bilingües o plurilingües, podemos permitimos el lujo de tener una legislatura perdida con un gobierno fallido que está claro que ni tiene programa ni apoyos parlamentarios.
Una legislatura perdida que es responsabilidad también del Partido Socialista. Responsables por poner a un presidente fallido; responsables de lo poco que ha hecho este gobierno; responsables del desmantelamiento de nuestros servicios básicos; responsables de toda la nada. Y a pesar de ello, en un alarde de cinismo desmedido, se presenta Patricia Hernández ante el Parlamento y se echa las manos a la cabeza. No le escuchamos clamar contra los problemas sanitarios cuando estaba en el gobierno, tampoco le oímos hacer una defensa de lo público, ni de nuestro territorio, ni del patrimonio, ni de las energías alternativas. Nada. Callaron entonces, hace tan sólo unos meses, y ahora gritan contra lo que ellos hicieron y permitieron. Así no. Hay que tener un poco más de coherencia y menos cinismo.
En Podemos no cambiamos de discurso, aunque a algunos les pese. En Podemos somos fieles a nuestros principios y defendemos ahora lo mismo que antes, defendemos nuestra sanidad y educación públicas, dotadas con medios y personal suficientes; defendemos una red de servicios sociales que no deje a nadie atrás; defendemos proteger y salvaguardar lo más preciado que tiene Canarias: nuestro territorio; defendemos a nuestro sector primario; defendemos la diversificación de la económica; defendemos dejar de depender exclusivamente de las energías fósiles y apostar por renovables; defendemos a nuestros trabajadores y trabajadoras; defendemos la pluridad, la regeneración democrática… En definitiva, defendemos lo público y a nuestra gente.
Por eso, es un orgullo decir que el modelo que plantea Podemos es un modelo totalmente opuesto al de Coalición Canaria y al del presidente Clavijo. Por eso, no tenemos problema en decirle que gobierna para los grandes empresarios, que hace negocio con nuestros servicios esenciales y que vende nuestro suelo. Porque nosotros, los de Podemos, no facilitamos que nadie se lucre con lo que es de todos.
Y aunque no le guste al presidente, aunque se ofenda, Podemos va a seguir diciéndolo. No nos va a callar. Podemos está aquí para seguir haciendo de espejo de la madrastra de Blanca Nieves. Estamos aquí para defender, como diría Galeano, a los “nadie”.
Acuérdese, señor Clavijo, que aunque no haga nada, los “nadie” tendrán memoria en 2019.
Al presidente del Gobierno, a Mariano Rajoy, le ha salido un duro competidor: el presidente del Gobierno de Canarias. Fernando Clavijo ha debido de aplicarse, estudiando cada construcción lingüística, entonación y gesto, para alcanzar el nivel de simpleza verbal de Rajoy, y decir cosas como “el Gobierno es el Gobierno, ni es débil ni está en minoría”.
Después de esto me pregunto si Clavijo sabe contar y sumar bien. 18 diputados de 60 no supone ser mayoría. 21, si contamos con el apoyo incondicional de los gomeros, tampoco lo es. Puede que Clavijo viva en una realidad paralela, es la única explicación que encuentro para poder entenderlo. También con esa explicación de la realidad paralela puedo comprender que el presidente del Gobierno venga al Parlamento de Canarias en el Debate de Estado de la Nacionalidad Canaria y haga “como si no pasara nada”. Se subió a la tribuna y se olvidó de que gobierna en una tierra que tiene un 28,5 por ciento de personas en situación de pobreza. 58.000 hogares que no reciben ningún tipo de ingresos. Hay 274.000 canarios y canarias en paro. 37.000 de ellos jóvenes. 40.000 con más de 55 años.