Espacio de opinión de Canarias Ahora
Paulino y los idus
Pese a las apariencias de que el presidente autonómico lo tiene todo amarrado y bien amarrado y de que CC es una piña a su alrededor, la contestación al personalismo pauliniano entre sectores coalicioneros es un secreto a voces, si bien las voces cuando suenan piden casi siempre un no sé hasta qué punto hipócrita off the record. Bajo la superficie de una balsa de aceite en la que Rivero contempla su imagen agrandada hasta extremos que nunca imaginó, bulle, como mínimo, un malestar que se extiende, pero que, en muchas ocasiones, no se expresa ni en las reuniones internas por simples intereses personales. No vaya a ser que la apuesta del ínclito sauzalero le salga bien y con Rajoy en La Moncloa le vaya de maravilla.Lo cierto, en cualquier caso, es que muchos de los que, de boquita hacia fuera, apoyan a don Paulino, aplaudieron sin disimulo a de Luis Mardones Sevilla, quien después de desobedecer las órdenes del partido y apoyar con su voto en el Congreso los presupuestos estatales, explicó sus razones: Coalición Canaria se había desmarcado de su pragmatismo histórico al pactar, en las Islas, con quienes tienen tantas posibilidades de gobernar en España como los socialistas, pero antes de que esa posibilidad se transforme en un hecho real. Mardones añadía que eso había generado confusión en la militancia y en los cuadros directivos del partido. No agregó la verdad: que esa confusión se traduce en desasosiego crítico y que hay gente de peso en CC que se arrepiente de haber apoyado ?o al menos admitido- el envite personalista de Rivero que sacrificó el interés inmediato de las Islas por la poltrona presidencial que estuvo muy lejos de ganar en buena lid.
¿Puede producirse una abierta revuelta en el seno de Coalición, si no vence el PP las elecciones de marzo, una revuelta que obligue a Paulino a dar un giro sustancial a su política?... Pero, ¿qué giro podría dar, si no es el de hacerse aparte, echarse a un lado para que en esta Comunidad se estudien nuevos pactos y alternativas?... En los idus veremos. Y en cualquier caso, Paulino habría sido presidente unos meses. Suficiente gloria para tan escaso personaje.
José H. Chela
Pese a las apariencias de que el presidente autonómico lo tiene todo amarrado y bien amarrado y de que CC es una piña a su alrededor, la contestación al personalismo pauliniano entre sectores coalicioneros es un secreto a voces, si bien las voces cuando suenan piden casi siempre un no sé hasta qué punto hipócrita off the record. Bajo la superficie de una balsa de aceite en la que Rivero contempla su imagen agrandada hasta extremos que nunca imaginó, bulle, como mínimo, un malestar que se extiende, pero que, en muchas ocasiones, no se expresa ni en las reuniones internas por simples intereses personales. No vaya a ser que la apuesta del ínclito sauzalero le salga bien y con Rajoy en La Moncloa le vaya de maravilla.Lo cierto, en cualquier caso, es que muchos de los que, de boquita hacia fuera, apoyan a don Paulino, aplaudieron sin disimulo a de Luis Mardones Sevilla, quien después de desobedecer las órdenes del partido y apoyar con su voto en el Congreso los presupuestos estatales, explicó sus razones: Coalición Canaria se había desmarcado de su pragmatismo histórico al pactar, en las Islas, con quienes tienen tantas posibilidades de gobernar en España como los socialistas, pero antes de que esa posibilidad se transforme en un hecho real. Mardones añadía que eso había generado confusión en la militancia y en los cuadros directivos del partido. No agregó la verdad: que esa confusión se traduce en desasosiego crítico y que hay gente de peso en CC que se arrepiente de haber apoyado ?o al menos admitido- el envite personalista de Rivero que sacrificó el interés inmediato de las Islas por la poltrona presidencial que estuvo muy lejos de ganar en buena lid.
¿Puede producirse una abierta revuelta en el seno de Coalición, si no vence el PP las elecciones de marzo, una revuelta que obligue a Paulino a dar un giro sustancial a su política?... Pero, ¿qué giro podría dar, si no es el de hacerse aparte, echarse a un lado para que en esta Comunidad se estudien nuevos pactos y alternativas?... En los idus veremos. Y en cualquier caso, Paulino habría sido presidente unos meses. Suficiente gloria para tan escaso personaje.