Piensa en verde

Por eso hoy tengo que reconocer que estoy contento. Voy a ser más claro todavía: reconozco que Paulino Rivero me tiene contento. Dicen las malas lenguas que no es casualidad que nuestro presidente escogiera estas fechas carnavaleras para recibir a los ecologistas de Ben Magec, siempre le quedará la excusa: “no era yo el que te recibió, era una mascarita con mi careta, así que lo que escuchaste en aquella reunión no tiene validez.” Pero quiero creer que Paulino Rivero no utilizará este truco. Antes de la reunión de ayer Paulino Rivero había dado un paso más importante: creó la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y de Lucha Contra el Cambio Climático, y puso al frente de ella a Faustino García Márquez. Creo que fue el nombramiento más sorprendente de todo su gobierno. Le pregunté a García Márquez en El Correíllo si su nombramiento no podía tratarse de una operación de marketing , teniendo en cuenta que el presidente que lo nombró tiene el apoyo precisamente de los parlamentarios que en la legislatura pasada aprobaron más de 5000 camas como “excepciones” a la moratoria turística cuyas directrices había redactado el propio Faustino García Márquez en la època de Román Rodríguez. También son los mismos parlamentarios (bueno algunos como Jorge Rodríguez ya no están) que despreciaron la voluntad de 56 mil ciudadanos que habían firmado una Iniciativa Legislativa Popular para salvar el litoral de Granadilla. El PP y CC se negaron incluso a debatir esa iniciativa. Faustino García me respondió clarito: si no le hacen caso a sus propuestas y lo intentan utilizar como maquillaje verde del gobierno, al minuto siguiente se marchará a su casa porque él no está para perder el tiempo.

Lo malo de la reunión de ayer es que conocemos sólo la versión que nos contó el portavoz de los ecologistas. Según Antonio Rodríguez el presidente del gobierno “se comprometió a no liberar más suelo para seguir construyendo, ya sea industrial, turístico o residencial”. Hace sólo unas semanas Paulino Rivero se reunió con la Asociación de Industriales de Canarias y les prometió que iba a liberalizar 11 millones de metros cuadrados para que puedan usarlo las empresas de las islas. Se trata de un suelo calificado de industrial pero que todavía no se está usando. Mientras Rivero se reunía con los ecologistas en los periódicos de ayer se podía leer las declaraciones de los parlamentarios José Miguel González (CC) y Cristina Tavío (PP) en las que presentaban una proposición de Ley para cambiar la Ley de Costas, para evitar el derribo de viviendas construidas de forma ilegal en el litoral de Canarias. Por eso hubiera estado bien que Paulino Rivero hablase con los periodistas junto al portavoz de los ecologistas y anunciase sus compromisos con luz y taquígrafos (expresión anticuada pero que queda muy bien). Porque la reunión con Ben Magec es una excepción en medio de muchos gestos de un gobierno cuyo vicepresidente ha declarado en multitud de ocasiones que lo importante es lo que diga “ el mercado” y que eso de la moratoria turística va contra nuestro desarrollo. Recuerdo cuando Soria dijo desde la tribuna del Parlamento que tiene muchos amigos con yate que necesitan que en nuestras costas se construyan muchos muelles deportivos.

Pero parece que dentro de los cálculos del gabinete de Paulino Rivero estaba la reunión con Ben Magec, sin arriesgar mucho más que una foto. En la web del gobierno canario se recogían otras reuniones que tuvo Paulino Rivero ayer, pero no había ni nota de prensa ni fotografía de la reunión con los ecologistas, no pusieron ningún comunicado explicando los compromisos adquiridos por el presidente . Tenemos que conformarnos con la foto de la agencia efe. Qué pena. Por ahora Paulino Rivero sólo piensa en verde, pero no habla en verde. Le doy un aplauso por el primer paso. Espero que no tarde en dar el segundo paso, que tome medidas que demuestren que quiere respetar “nuestra tierra”, que quiere cambiar el rumbo que hasta ahora han llevado los gobierno de CC y PP. Porque si la cosa sòlo se queda en la foto, entonces a los ecologistas y a los ciudadanos nos toca dar el segundo paso: nosotros lo pondremos verde.

Juan García Luján

Por eso hoy tengo que reconocer que estoy contento. Voy a ser más claro todavía: reconozco que Paulino Rivero me tiene contento. Dicen las malas lenguas que no es casualidad que nuestro presidente escogiera estas fechas carnavaleras para recibir a los ecologistas de Ben Magec, siempre le quedará la excusa: “no era yo el que te recibió, era una mascarita con mi careta, así que lo que escuchaste en aquella reunión no tiene validez.” Pero quiero creer que Paulino Rivero no utilizará este truco. Antes de la reunión de ayer Paulino Rivero había dado un paso más importante: creó la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y de Lucha Contra el Cambio Climático, y puso al frente de ella a Faustino García Márquez. Creo que fue el nombramiento más sorprendente de todo su gobierno. Le pregunté a García Márquez en El Correíllo si su nombramiento no podía tratarse de una operación de marketing , teniendo en cuenta que el presidente que lo nombró tiene el apoyo precisamente de los parlamentarios que en la legislatura pasada aprobaron más de 5000 camas como “excepciones” a la moratoria turística cuyas directrices había redactado el propio Faustino García Márquez en la època de Román Rodríguez. También son los mismos parlamentarios (bueno algunos como Jorge Rodríguez ya no están) que despreciaron la voluntad de 56 mil ciudadanos que habían firmado una Iniciativa Legislativa Popular para salvar el litoral de Granadilla. El PP y CC se negaron incluso a debatir esa iniciativa. Faustino García me respondió clarito: si no le hacen caso a sus propuestas y lo intentan utilizar como maquillaje verde del gobierno, al minuto siguiente se marchará a su casa porque él no está para perder el tiempo.

Lo malo de la reunión de ayer es que conocemos sólo la versión que nos contó el portavoz de los ecologistas. Según Antonio Rodríguez el presidente del gobierno “se comprometió a no liberar más suelo para seguir construyendo, ya sea industrial, turístico o residencial”. Hace sólo unas semanas Paulino Rivero se reunió con la Asociación de Industriales de Canarias y les prometió que iba a liberalizar 11 millones de metros cuadrados para que puedan usarlo las empresas de las islas. Se trata de un suelo calificado de industrial pero que todavía no se está usando. Mientras Rivero se reunía con los ecologistas en los periódicos de ayer se podía leer las declaraciones de los parlamentarios José Miguel González (CC) y Cristina Tavío (PP) en las que presentaban una proposición de Ley para cambiar la Ley de Costas, para evitar el derribo de viviendas construidas de forma ilegal en el litoral de Canarias. Por eso hubiera estado bien que Paulino Rivero hablase con los periodistas junto al portavoz de los ecologistas y anunciase sus compromisos con luz y taquígrafos (expresión anticuada pero que queda muy bien). Porque la reunión con Ben Magec es una excepción en medio de muchos gestos de un gobierno cuyo vicepresidente ha declarado en multitud de ocasiones que lo importante es lo que diga “ el mercado” y que eso de la moratoria turística va contra nuestro desarrollo. Recuerdo cuando Soria dijo desde la tribuna del Parlamento que tiene muchos amigos con yate que necesitan que en nuestras costas se construyan muchos muelles deportivos.