¡Tenemos policía canaria, qué chachi !

El colmo de la estulticia fue el comunicado enviado a los medios por el Viceconsejero de Relaciones Informativas Daniel Cerdán. La nota de prensa señalaba que a las 13.30 había 20715 personas, y a las 14.55 había 12976 manifestantes. No aclaraba cuántos estaban echándose un bocadillo fuera de la visión de la avioneta y cuántos se habían marchado a su casa. El actual Director de Relaciones Informativas de Paulino Rivero, el periodista Jaime Pérez-Llombet, escribió dos días después de la manifestación una excelente columna en el Diario de Avisos donde condenaba el uso torticero que había hecho el gobierno de la avioneta de Grafcan. Después de leer el artículo de Jaime me pregunté: ¿si esta gente es capaz de hacer esta barbaridad sin tener las competencias en seguridad ciudadana, qué serán capaces de hacer cuando dispongan de unas fuerzas de seguridad propias?.

Pero quizá estas preocupaciones mías sólo las comparten ecologistas, pacifistas, sindicalistas y gente de ese tipo que Coalición Canaria y el PP considera peligrosa. Hay mucha gente que jamás se manifiesta y que no les importa el control gubernamental, pero que tienen otros argumentos para rechazar la creación de una policía autonómica. Por ejemplo habrá gente de la derecha españolista que coincide con el texto que firmó PP Manuel Soria esta misma semana donde decía: “ La actitud del PNV ha contagiado al resto de nacionalismos que hay en España. El conjunto de nacionalismos coincide en dar entidad a una ofensiva nacionalista y en intensificar un proceso disgregador de la nación española”. Esa gente a lo mejor ve en la creación de una policía canaria ese afán disgregador que Soria ve en todos los nacionalismos. Otros ciudadanos más moderados pueden pensar que tenía razón aquel portavoz político que en noviembre de 2002 dijo en el Parlamento canario que “si se trata de tener una policía autonómica para que haya alguien uniformado en el Gobierno de Canarias que rescaten los uniformes de la marina mercante o de la primera comunión. El proyecto de ley de policía autonómica crea un follón mayúsculo porque acaba con la dirección de los cuerpos de seguridad locales.”

También hay ciudadanos que se identifican con lo que manifestó otro portavoz en el Parlamento canario el 27 del octubre de 2006: “la creación de una policía autonómica es inoportuna, irresponsable, es una argucia nacionalista”. Ese político también dijo: “es una muestra de un exceso de nacionalismo codicioso y provinciano que mueve a CC. Este proyecto asume competencias estatales, por tanto no respeta la constitución española. La policía autonómica es un derroche para alimentar el ego del nacionalismo y del presidente del gobierno, creo que lo que debería hacer el gobierno es centrar sus esfuerzos presupuestarios en sanidad.”

Maria Australia Navarro, portavoz del PP en el Parlamento declaró ayer desde la tribuna:“hoy es un gran día para Canarias y para la seguridad en las islas porque se ha dado un paso de gigantes para contar con una policía autonómica”. Yo quiero agradecer a los antecesores de Australia Navarro en ese cargo, Javier Sánchez Simón y Jorge Rodríguez y también al presidente del PP en las islas José Manuel Soria, su contribución para la elaboración de este artículo, porque si no llego a encontrar sus declaraciones públicas en la hemeroteca se me hubiera quedado muy corto el texto.

Juan García Luján

El colmo de la estulticia fue el comunicado enviado a los medios por el Viceconsejero de Relaciones Informativas Daniel Cerdán. La nota de prensa señalaba que a las 13.30 había 20715 personas, y a las 14.55 había 12976 manifestantes. No aclaraba cuántos estaban echándose un bocadillo fuera de la visión de la avioneta y cuántos se habían marchado a su casa. El actual Director de Relaciones Informativas de Paulino Rivero, el periodista Jaime Pérez-Llombet, escribió dos días después de la manifestación una excelente columna en el Diario de Avisos donde condenaba el uso torticero que había hecho el gobierno de la avioneta de Grafcan. Después de leer el artículo de Jaime me pregunté: ¿si esta gente es capaz de hacer esta barbaridad sin tener las competencias en seguridad ciudadana, qué serán capaces de hacer cuando dispongan de unas fuerzas de seguridad propias?.

Pero quizá estas preocupaciones mías sólo las comparten ecologistas, pacifistas, sindicalistas y gente de ese tipo que Coalición Canaria y el PP considera peligrosa. Hay mucha gente que jamás se manifiesta y que no les importa el control gubernamental, pero que tienen otros argumentos para rechazar la creación de una policía autonómica. Por ejemplo habrá gente de la derecha españolista que coincide con el texto que firmó PP Manuel Soria esta misma semana donde decía: “ La actitud del PNV ha contagiado al resto de nacionalismos que hay en España. El conjunto de nacionalismos coincide en dar entidad a una ofensiva nacionalista y en intensificar un proceso disgregador de la nación española”. Esa gente a lo mejor ve en la creación de una policía canaria ese afán disgregador que Soria ve en todos los nacionalismos. Otros ciudadanos más moderados pueden pensar que tenía razón aquel portavoz político que en noviembre de 2002 dijo en el Parlamento canario que “si se trata de tener una policía autonómica para que haya alguien uniformado en el Gobierno de Canarias que rescaten los uniformes de la marina mercante o de la primera comunión. El proyecto de ley de policía autonómica crea un follón mayúsculo porque acaba con la dirección de los cuerpos de seguridad locales.”