Políticos de nueva generación

Nos venimos a Canarias. Buscamos candidatos para la presidencia del Gobierno de Canarias en 2011. Paulino Rivero. ¿No hay más? En los medios de comunicación no se da fe de que haya más. Y, ¿en Gran Canaria? ¿No hay nadie dispuesto a tomar el cetro del gobierno autonómico? Parece que tampoco. Allí están los “ex” Román, Olarte, Jerónimo... tal vez un poco quemados para repetir. ¿Y del PP? ¿Y del PSOE?

Aquí, los más conocidos por sus apariciones públicas son Ruano y Antonio Castro. A los demás consejeros del gobierno autonómico, salvo alguno aislado, ni se les conoce físicamente.

En Madrid, si en vez de estar cambiando carteras ministeriales por tronos de presidencia y aquí, en lugar de procurarse unos tornillos más robustos para atornillarse a los sillones de mando que ocupan, unos y otros se pusieran a trabajar, ya podrían empezar por buscar militantes de base con inteligencia y saber, que sustituyan a tanto camaleón anclado en los entresijos de Coalición Canaria por los siglos de los siglos, amén. Y en los partidos nacionales, lo mismo. Es hora de relevo.

Dentro de unos meses pasaremos por la vergüenza de ver y escuchar a los dirigentes de siempre utilizando las palabras de siempre y los insultos personales y partidistas que nunca abandonan.

En vez de reconstruir, destruyen con sus actitudes. Uno se harta de tanta demagogia. De ver que cada cual se cree el mejor sin dar pábulo a que otros piensen y actúen en beneficio de la colectividad. Aquí no. Aquí parece que todo dios se mueve por sus propios intereses. Qué vergüenza.

Hay una sola persona, para mí una Señora, con mayúsculas, a quien servidor votaría con los ojos cerrados para la presidencia del Gobierno de Canarias, y es Ana Oramas, ex alcaldesa de La Laguna. Al resto, con mucho cuidado y envueltos en celofán, les depositaría en los contendores de basura, no sé si en el marrón o en el amarillo.

Qué pena que en Canarias nos hemos vuelto cómodos, así como en la Península parecen haberse vuelto ciegos. No hay que ser demasiado inteligente para ver más allá de la propia nariz. Y las próximas autonómicas, al menos en Canarias, van a ser más de lo mismo. Necesitamos savia nueva, gente con ideas progresistas, necesitamos una clase política de nueva generación. Pero esto, para el aplatanado pueblo canario (políticamente hablando) es pedir demasiado.

Pedro Marrero Sicilia