Políticos con verso y sin enmienda

Otro de los libros que preparo, pero que también ignoro si verá la luz o no, es una continuación del célebre “Políticos con verso y sin enmienda” de Raimundo Castro, que tanto le gustaba al malogrado Chela. Sus familiares lo encontrarán en su biblioteca con la firma del autor. Se lo regalé yo. Desde entonces, voy recopilando los versos a los que tantos políticos se han aficionado. Podría ilustrarlos Juan Fernando López Aguilar con sus caricaturas. Ahí se encuentran sonetos de José Luis Sampedro, Camilo José Cela (que fueron senadores), Alfonso Guerra, Herrero de Miñón, Iñaki Anasagasti... Yo mismo perpetré los míos sobre Roca, Borrell, Gallardón, Rosa Aguilar... Y ahora surge el estrambote de Miguel Cabrera Pérez-Camacho ?con su contrarréplica de Juan García Luján?. Dudo si incluirlos en mi antología, porque si bien sus señorías suelen decir en verso lo que no pueden afirmar en prosa, parece claro que don Miguel posee más talento como abogado matrimonialista que como poeta y don Juan más como periodista que como vate. Todo lo contrario que Federico Trillo, que hace tiempo debía haber abandonado ya sus cargos como diputado y portavoz de Justicia del PP para dedicarse por entero al cultivo del verso. Este que cito es suyo, dedicado “al tendido del 8”, el más jaranero del hemiciclo: “De tradición señera es este albero / es el ocho tendido bullanguero / que al diestro Aznar le zurra la badana / aunque venga con Tony de Doñana / ¡Que callen los malditos! me reclama / contagiado el PP de ardor guerrero / y no pueden callar a los que braman / ni maza ni sudor de costalero /No me pidáis milagros, Trillo exclama / que antes de presidente y costalero / fui torero de luces y de grana / guardad silencio todos, ¡manda huevos! / que la sangre torera se me inflama / dejo el trono y vuelve el Trillo fiero...

Federico Utrera

Otro de los libros que preparo, pero que también ignoro si verá la luz o no, es una continuación del célebre “Políticos con verso y sin enmienda” de Raimundo Castro, que tanto le gustaba al malogrado Chela. Sus familiares lo encontrarán en su biblioteca con la firma del autor. Se lo regalé yo. Desde entonces, voy recopilando los versos a los que tantos políticos se han aficionado. Podría ilustrarlos Juan Fernando López Aguilar con sus caricaturas. Ahí se encuentran sonetos de José Luis Sampedro, Camilo José Cela (que fueron senadores), Alfonso Guerra, Herrero de Miñón, Iñaki Anasagasti... Yo mismo perpetré los míos sobre Roca, Borrell, Gallardón, Rosa Aguilar... Y ahora surge el estrambote de Miguel Cabrera Pérez-Camacho ?con su contrarréplica de Juan García Luján?. Dudo si incluirlos en mi antología, porque si bien sus señorías suelen decir en verso lo que no pueden afirmar en prosa, parece claro que don Miguel posee más talento como abogado matrimonialista que como poeta y don Juan más como periodista que como vate. Todo lo contrario que Federico Trillo, que hace tiempo debía haber abandonado ya sus cargos como diputado y portavoz de Justicia del PP para dedicarse por entero al cultivo del verso. Este que cito es suyo, dedicado “al tendido del 8”, el más jaranero del hemiciclo: “De tradición señera es este albero / es el ocho tendido bullanguero / que al diestro Aznar le zurra la badana / aunque venga con Tony de Doñana / ¡Que callen los malditos! me reclama / contagiado el PP de ardor guerrero / y no pueden callar a los que braman / ni maza ni sudor de costalero /No me pidáis milagros, Trillo exclama / que antes de presidente y costalero / fui torero de luces y de grana / guardad silencio todos, ¡manda huevos! / que la sangre torera se me inflama / dejo el trono y vuelve el Trillo fiero...

Federico Utrera