El PP y los condones

Pero esos amigos que tengo en el PP no mandan en el partido. No encabezan listas electorales. No sintonizan con la actual estrategia de la dirección de su partido. El último capítulo que demuestra que los ultras son los que mandan ocurrió en el ayuntamiento de Madrid. Una organización de católicos norteamericanos que quería contratar una campaña publicitaria a favor de los preservativos durante la visita del Papa se ha topado de frente con la censura. La compañía de guaguas y del metro de Madrid no permite que se publiquen esos anuncios.

La concejala del gobierno municipal, Ana Botella, dice que el veto a la campaña publicitaria es una decisión de la empresa que gestiona la publicidad en el transporte público madrileño. La empresa Publimedia difundió un comunicado donde afirma que el mensaje de la campaña promovida por Catholics for Choise podría resultar “hiriente y ofensivo para una parte significativa de la población”. En los carteles se podía ver a una pareja (vestida como dios manda) sonriente a las frases: “Creemos en Dios. Creemos en el sexo sagrado. Creemos en cuidar el uno al otro. Creemos en el uso del condón”. En los carteles también se agradece al Papa que haya admitido que se pueda usar el condón en determinados supuestos.

Los representantes de la organización católica manifestaron ayer que en España hay un problema de libertad de expresión. Esta campaña la hicieron ya en otros países como Chile, Estados Unidos o México sin ningún problema. Diferentes colectivos sociales consideran que detrás de la censura a la campaña publicitaria está el Partido Popular, que gobierna las instituciones madrileñas y podría exigir a la empresa publicitaria que respete la libertad de expresión en esa comunidad. El PSOE pidió explicaciones al ayuntamiento de Madrid y dice que la institución debería romper el convenio del transporte público madrileño con la empresa publicitaria si no respetan la libertad de expresión. La misma medicina podría aplicar el PSOE en el aeropuerto de Madrid (en manos de AENA, por tanto en manos del PSOE), porque también ahí fue censurada la campaña publicitaria.

Todo esto ocurrió el mismo día en el que el Congreso de los Diputados apoyó una propuesta para frenar la subvención al diccionario histórico español que tilda a Juan Negrín de dictador y evita calificar el régimen de Franco de totalitario. El PP no apoyó la propuesta del Congreso que pedía revisar el diccionario y parar las subvenciones de dinero público que superan los 6 millones de euros. A eso añadamos que en Telemadrid están poniendo una serie documental donde se revisa la historia española y se acusa al PSOE de ser el promotor de la guerra de 1936.

Volviendo al principio, les decía que tengo amigos que militan en el PP y son unos demócratas convencidos. Yo estoy encantado con esos amigos, con los que discuto de política desde el respeto mutuo. Ellos tienen la suerte de que el PP no ha gobernado siempre, por eso algunos se han podido divorciar, otros tienen hijos homosexuales que se han podido casar y la mayoría ha usado condones incluso los días que fueron a misa. Creo que yo no me equivoco con mis amigos, pero reconozco que esos amigos demócratas del PP se equivocan de partido.

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Juan García Luján

Pero esos amigos que tengo en el PP no mandan en el partido. No encabezan listas electorales. No sintonizan con la actual estrategia de la dirección de su partido. El último capítulo que demuestra que los ultras son los que mandan ocurrió en el ayuntamiento de Madrid. Una organización de católicos norteamericanos que quería contratar una campaña publicitaria a favor de los preservativos durante la visita del Papa se ha topado de frente con la censura. La compañía de guaguas y del metro de Madrid no permite que se publiquen esos anuncios.

La concejala del gobierno municipal, Ana Botella, dice que el veto a la campaña publicitaria es una decisión de la empresa que gestiona la publicidad en el transporte público madrileño. La empresa Publimedia difundió un comunicado donde afirma que el mensaje de la campaña promovida por Catholics for Choise podría resultar “hiriente y ofensivo para una parte significativa de la población”. En los carteles se podía ver a una pareja (vestida como dios manda) sonriente a las frases: “Creemos en Dios. Creemos en el sexo sagrado. Creemos en cuidar el uno al otro. Creemos en el uso del condón”. En los carteles también se agradece al Papa que haya admitido que se pueda usar el condón en determinados supuestos.