Espacio de opinión de Canarias Ahora
Aquel presidente extravagante
Ese hombre cada vez que abre la boca (y le hacemos caso) nos traslada directamente al año 2003. Últimos meses de mandato en la presidencia del Gobierno. Últimos meses de soberbia y meteduras de pata. O lo que es lo mismo, revoltura de estómago.
La última vez que habló (y le hicimos caso) fue en una conferencia pronunciada en inglés hace unos días en la escuela de negocios de la Universidad de Columbia. El ex presidente estuvo sembrado. Entre otras cosas, dijo que el dictador libio Muamar el Gadafi es un amigo extravagante.
El hombre dejó de ir hace años a las clases particulares de inglés que le daba su colega Bush en su rancho, y claro, se confundió. Cuando dijo amigo lo que quiso decir fue conocido o aquel tío raro.
Pero mi frase favorita de esa conferencia fue la crítica que hizo sobre la intervención militar en Libia. Esta política de intervención militar contra Gadafi, dijo, corre el riesgo de montar un buen lío. Teniendo en cuenta que para Aznar un dictador sangriento es un amigo extravagante, me gustaría saber qué es lo que el ex presidente considera un buen lío.
La segunda parte es mejor. Ya que según el presidente de la Fundación Faes, esa intervención enseña a los regímenes de Oriente Próximo a mantenerse en el poder, no hacer reformas y contar con armamento muy potente para no ser atacados. No como ocurrió en Irak, cuando nos amenazaron con armas de destrucción masiva invisibles, aquello sí que era armamento potente.
Pero andémonos con ojo, que estos amigos extravagantes de los que habla el ex presidente no eran peores que los colegas raros que tenemos ahora.
Ese hombre cada vez que abre la boca (y le hacemos caso) nos traslada directamente al año 2003. Últimos meses de mandato en la presidencia del Gobierno. Últimos meses de soberbia y meteduras de pata. O lo que es lo mismo, revoltura de estómago.
La última vez que habló (y le hicimos caso) fue en una conferencia pronunciada en inglés hace unos días en la escuela de negocios de la Universidad de Columbia. El ex presidente estuvo sembrado. Entre otras cosas, dijo que el dictador libio Muamar el Gadafi es un amigo extravagante.