Espacio de opinión de Canarias Ahora
Los seis problemas de la hora de España
El primero es la reforma laboral en curso, insuficiente y desenfocada, que no ha merecido el crédito de los mercados y lo peor, que no va a crear empleo a corto plazo.
El segundo es sin duda el déficit público, cuya reducción es necesaria aunque sólo sea para evitar que la Unión Europea decida poner bajo intervención la economía española. España tiene un peso mucho mayor que Grecia, de manera que el problema no sería solo para España, sino para toda Europa y desde luego para el euro.
El tercero es la necesidad imperiosa de crear empleo. En la crítica situación actual, no basta con reformas laborales, sino que es vital y estratégico crear empleo.
El cuarto es la urgencia de un catálogo serio y creíble de reformas estructurales: el debate energético, la política de inmigración, la demanda interior, el gigantesco déficit exterior, son mimbres necesarios al respecto, aún más cuando se incrementa otro serio problema de nuestro país, la economía sumergida que es ya el 20% de la actividad, el porcentaje más alto entre los países de la OCDE, casi el doble de la media.
La sexta y vital cuestión es la normalización del funcionamiento del sistema de crédito. El crédito no llega a las pequeñas y medianas empresas ni las familias. A los Bancos españoles les cuesta encontrar dinero en el interbancario. Habrá que completar el proceso de reforma de nuestro sistema financiero para que vuelva fluir el crédito porque sin crédito no habrá crecimiento económico.
No es precisamente poca tarea y todo apunta a que excesiva para un Gobierno que incluye personajes tan inverosímiles como Celestino Corbacho y en el que no acaba de verse que la vicepresidenta Elena Salgado tenga realmente la autoridad, y esto no es culpa suya, que exige el ejercicio de sus responsabilidades.
Carlos E. RodrÃguez
El primero es la reforma laboral en curso, insuficiente y desenfocada, que no ha merecido el crédito de los mercados y lo peor, que no va a crear empleo a corto plazo.
El segundo es sin duda el déficit público, cuya reducción es necesaria aunque sólo sea para evitar que la Unión Europea decida poner bajo intervención la economía española. España tiene un peso mucho mayor que Grecia, de manera que el problema no sería solo para España, sino para toda Europa y desde luego para el euro.