Espacio de opinión de Canarias Ahora
A las pruebas me remito
Estoy totalmente de acuerdo con el SCE. Eso sí, quiero puntualizar que ese freno es la finalización de los planes de empleo promovidos por ellos mismos a través de los cabildos y ayuntamientos, y la primera lección que debemos aprender es que éstos son un fracaso en lo que debe ser una prioridad, la empleabilidad real.
Con los datos en la mano mi conclusión es que los planes de empleo actuales están maquillando las estadísticas y la información del paro en las Islas, que no son ni efectivos ni eficientes y que hay que buscar nuevas fórmulas de actuación que permitan crear empleo.
Soy consciente de que debo dejar de quejarme de estos planes, pero no podré hacerlo hasta que se cambien, se modifiquen sus criterios y su flexibilidad, y se configuren como trampolín para la creación de puestos de trabajo estables. Los planes de empleo deben de convertirse en reclamos para inversiones y creación de empresa, en una herramienta que permita a los emprendedores iniciar nuevos negocios con mayor seguridad de éxito futuro, en una apuesta real por parte de la administración en la emprendeduría.
Desde las administraciones públicas se hace un discurso sobre la innovación y se hace un gasto en fomentar, difundir e impulsar la innovación y los procesos innovadores. Sin embargo, la Administración no innova en materia de empleo. Año tras año, ciclo tras ciclo, con crisis o sin ella, se siguen haciendo las mismas cosas que se hacían antes con otros nombres pero con las mismas técnicas, los mismos objetivos y el mismo nivel de éxito e siempre. Y tras multitud de foros, reuniones, congresos, reuniones creativas, trabajo en equipo, trabajo en redes, living lab, creative art, simposium? no somos capaces de ver la realidad y actuar en consecuencia. Es hora ya de renovar, de ser operativos y eficientes, de innovar, en definitiva, los sistemas de subvenciones, de ayuda a la creación de empresa y en las negociaciones en los procesos de financiación.
Y voy más allá. Tenemos que innovar los organismos públicos en general, pero los servicios al empleo en particular, cambiar leyes que permita fomentar el empleo, que no sean frenos a la inversión.
Un plan de empleo para 200 personas tiene un coste por seis meses de más de un millón de euros y los resultados son claros y contundentes: ni una sola reinserción en el año posterior al plan de empleo se ha realizado con éxito. Pongamos por caso que hay cuatro proyectos innovadores que de realizarse podrían generar estos mismos 200 empleos, el coste del personal durante los 6 primeros meses para estos emprendedores será más o menos igual a ese millón de euros que se invierte en planes de empleo por el SCE y que con seguridad se irán en fondo perdido. Lo que propongo es reconvertir el plan de empleo para que las empresas durante seis meses pueda disponer de este personal para su formación específica en las empresas, con trabajo remunerado por los planes de empleo y la formación por parte de la empresa y por supuesto el compromiso tácito de la empresa de contratar por un mínimo de 18 a 24 meses a esas personas después de los primeros seis meses.
De este modo, aseguramos la reinserción por al menos 30 meses, aumentaríamos nuestra eficacia por el mismo coste que tienen los actuales planes de empleos y supondría una eficiencia de al menos el 75%.
Esto sí sería innovar y, sobre todo, un acto de verdadera valentía ante el que habría que estar ojo avizor por si alguien se sintiera tentado a ensuciar la finalidad de la iniciativa con la picaresca, pero engrasar la máquina para velar para que esto no sucediera, es fácil.
*Matías Campos es consejero de Empleo del Cabildo de Gran canaria
MatÃas Campos*
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