PSOE: el público o la militancia

Con la llegada de ZP a la Moncloa la Nueva Vía asumió las viejas mañas. Así vimos al ZP que ganaba en las urnas y las encuestas elegir digitalmente (con su dedo supremo) a Miguel Sebastián (o se va a hostiar) candidato a la alcaldía de Madrid, y en 2007 eligió a López Aguilar candidato a la presidencia del gobierno canario. Moncloa decidía, Ferraz obedecía y las bases callaban. Hace unos meses en Madrid iba a pasar lo mismo, Zapatero pretendió imponer a los candidatos a la alcaldía y la comunidad autónoma. Pero el secretario de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, dijo “eh, yo llegué primero, quiero ser candidato”. Y Gómez se mantuvo a pesar de los toques de atención de Blanco y Zapatero.

Gómez no es ningún paracaidista. Lleva 20 años militando en el PSOE, y ha sido alcalde de Parla durante tres legislaturas (dos con mayoría absoluta), fue candidato a alcalde tras ganar las elecciones primarias y ha ganado en dos ocasiones el congreso de los socialistas madrileños. Santiago Pérez tampoco acaba de llegar: antes de que José Miguel Pérez entrara en el PSOE fue senador por Tenerife, director general en el gobierno canario y diputado autonómico. Gómez y Santiago Pérez parten con la desventaja de no ser los candidatos de Ferraz .

El vicesecretario del PSOE José Blanco se reunió con Tomás Gómez para pedirle que no se presentara a las primarias, que dejara el camino libre a la ministra Trinidad Jiménez. Como argumento principal le mostró unas encuestas donde se veía que Jiménez tenía más posibilidades de ganar la alcaldía de Madrid que él. ¿Y los militantes? ¿Para qué sirven los militantes?¿Quién debe dirigir el partido: las encuestas, los dirigentes o la militancia?

Sospecho que la dirección del partido socialista canario encargará alguna encuesta-express para comparar el respaldo de Santiago Pérez y el de José Miguel Pérez. Algunos como Juan Carlos Alemán y José Manuel Corrales ya se apresuraron a mostrar su apoyo al actual secretario general. En este caso los que se mueven (a favor del que manda) lo tendrán más fácil para salir en la foto. Está claro que Santiago Pérez lo tendrá más difícil para ser candidato, pero aunque sólo sea por una cuestión estética sería bueno que se puedan celebrar unas primarias limpias, donde el “aparato” del partido mantenga su neutralidad.

El politólogo y sociólogo José Vidal-Beneyto, uno de los intelectuales españoles más lúcidos de las últimas décadas, dejó escrito antes de fallecer el libro La corrupción de la democracia. Se trata de una recopilación de sus artículos en El País y otros textos inéditos donde reflexiona sobre la degeneración de la democracia, la corrupción política y el poder del sistema financiero. Vidal-Beneyto critica “la oligocratización y burocratización de los partidos que transforma a los militantes en funcionarios, en la mitificación del consenso, entendido como la reducción de lo políticamente opcionable”.

Coalición Canaria y el PP ya nos demostraron que las bases no existen, la elección de sus candidatos son digitales, decide el dedo del que tiene el poder, del que reparte los cargos públicos y los coches oficiales. Ahora los socialistas canarios están en el centro del escenario: ¿decidirá el público, las encuestas, los periódicos o la militancia? Si decide el público, osea, las encuestas, estaríamos ante una democracia de mercado, las encuestas sustituyen a los militantes, los candidatos son productos que se exponen en las estanterías. Mucho peor lo tienen la mayoría de los partidos que ni siquiera tienen dinero para poder acceder a esas estanterías. No hay militancia, hay público consumidor. Puede suceder que la militancia coincida con las encuestas o con los periódicos ( a Santiago Pérez no lo apoya ningún periódico), pero eso sólo lo sabremos si dejan votar (sin interferencias) a la militancia.

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Juan García Luján

Con la llegada de ZP a la Moncloa la Nueva Vía asumió las viejas mañas. Así vimos al ZP que ganaba en las urnas y las encuestas elegir digitalmente (con su dedo supremo) a Miguel Sebastián (o se va a hostiar) candidato a la alcaldía de Madrid, y en 2007 eligió a López Aguilar candidato a la presidencia del gobierno canario. Moncloa decidía, Ferraz obedecía y las bases callaban. Hace unos meses en Madrid iba a pasar lo mismo, Zapatero pretendió imponer a los candidatos a la alcaldía y la comunidad autónoma. Pero el secretario de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, dijo “eh, yo llegué primero, quiero ser candidato”. Y Gómez se mantuvo a pesar de los toques de atención de Blanco y Zapatero.

Gómez no es ningún paracaidista. Lleva 20 años militando en el PSOE, y ha sido alcalde de Parla durante tres legislaturas (dos con mayoría absoluta), fue candidato a alcalde tras ganar las elecciones primarias y ha ganado en dos ocasiones el congreso de los socialistas madrileños. Santiago Pérez tampoco acaba de llegar: antes de que José Miguel Pérez entrara en el PSOE fue senador por Tenerife, director general en el gobierno canario y diputado autonómico. Gómez y Santiago Pérez parten con la desventaja de no ser los candidatos de Ferraz .