Espacio de opinión de Canarias Ahora
El PSOE, su ubicación y el papel del Estado
Hace bastante tiempo que la Socialdemocracia debate sobre su función en las sociedades modernas. Este debate en los países del norte de Europa, donde los niveles de igualdad y derechos atemperan casi todo, no les crea grandes problemas, lo resuelven en sus disputas políticas introduciendo pequeños matices tales como más ecología, más género o, incluso, más garantía para el Estado de Bienestar. Muy claramente podemos apreciarlo en la actual campaña electoral inglesa donde Cameron y Miliband han de recurrir a las sutilezas, a los pequeños matices, a retoques como que matizar sobre INH, para diferenciar sus mensajes, porque el fondo es el mismo.
Pero ¿qué ocurre más al Sur? el problema se agranda y ya no sirve el matiz porque una sociedad desgarrada por la crisis, con una desigualdad creciente y descomunal, una sociedad cada vez mas proletarizada en salarios indignos, no acepta los matices, las sutilezas, los pequeños gestos, los considera lo mismo y termina identificando que PP y PSOE es eso, el matiz, es decir “lo mismo” y lo mismo, dicen, ya lo conocemos.
Por eso el gran problema del PSOE es como ubicarse, es como convencer que la socialdemocracia ofrece a esta Sociedad, a la española, una salida a la desigualdad creciente y que los ciudadanos de España siente como una losa que puede pesarle para décadas, y la cuestión es cómo los ciudadanos españoles, ciudadanos formados y también gente sencilla puedan percibir que la socialdemocracia le aporta soluciones diferentes.
El PSOE ha de saber que los países del sur de Europa se encuentra en el umbral de consolidar una sociedad europea dual que materializará la desigualdad como norma de convivencia, la desigualdad entre el norte y el sur y entre los ciudadanos del mismo país entre pobre y ricos, que es el resultado en nuestra sociedad de las políticas actuales de austeridad.
Igualmente, supongo, que el PSOE debe ser consciente que ha venido conviviendo, por participe, en la maraña de la economía especulativa que ofrece las empresas del IBEX , que es coparticipe del entramado de desgravaciones, adjudicación de obras, subvenciones, amnistías que acaparan las docenas de grandes empresas y contribuyentes ligadas al poder político lo que no deja de ser una enorme corrupción institucionalizada, que igualmente ha sido coparticipe en la perpetuación de los oligopolios que suponen auténticos abusos para los servicios esenciales de los ciudadanos.
A veces pienso que esta reflexión el PSOE ni se la ha hecho, y temo, por lo que veo, que éste PSOE no sabe cómo hacerla o no tiene interés, y por tanto, no la va a hacer. Recurrir a Felipe González no es precisamente una prueba para mostrar autocritica sobre el pasado y frescura de ideas que ofrecer a la sociedad española, es, más bien, la constatación de que el PSOE sigue en el pasado sin encontrar el papel que como socialdemocracia podría ofertar a la sociedad española.
Y realmente es solo la Socialdemocracia quien pueda ofrecer lo que la sociedades del sur necesitan, porque es lo que la socialdemocracia ha hecho siempre, contraponer a la austeridad generadora de desigualdad el papel activo del Estado en la creación del bienestar con las herramientas que tiene a su alcance el Estado. El PSOE ha de proceder a manifestar la decisión de una ruptura nítida con las políticas practicadas y poner en marcha una política económica activa del Estado sin complejos y mediante los instrumentos que van desde una nueva política presupuestaria que elimine las partidas que engrasan el sistema especulativo (subvenciones, desgravaciones, etc.) que en el fondo son un fraude legal, unido a una corrección selectiva de la inversión en grandes infraestructuras , y ello con una política fiscal progresiva que obtenga recursos adicionales de una equitativa y justa redistribución de la carga fiscal que incremente sustancialmente los recursos del Estado lo que va a permitir una política de fomento a la actividad industrial al transferir todos esos recursos a la potenciación de los sectores productivos con capacidad estratégica y renta de situación que en España son todo el tejido industrial ligado a la logística, el agroalimentario y las energías limpias y pivotado todo ello sobre un plan de investigación y desarrollo en esos sectores.
Como igualmente el PSOE como marcas de la socialdemocracia ha de retomar las políticas de demanda y estimulo reorientando en esa línea la política laboral para que genere crecimiento del consumo, así como una profundización, no el desmantelamiento actual, de la protección social eficiente de los ciudadanos porque estas políticas socialdemócratas son el motor de desarrollo y la fuente imprescindible de riqueza, empleo y bienestar de un país.
De igual forma la socialdemocracia nunca se ha envuelto de complejo, y el PSOE no los debe tener, en acometer las reformas y eliminaciones de todo aquel aparato improductivo e inútil de la Administración, organismos, empresas, diputaciones que en España han de ser sometidas a racionalización y adelgazamiento, y al mismo tiempo potenciar órganos eficiente que mejoren la competitividad y disminuyen la evasión, el fraude y la corrupción, marcas de una sociedad competitiva.
El PSOE está ante esa necesaria ubicación y ha de optar de forma clara, nítida, sin ambigüedades, sin mirar al pasado, con su marca clara, de la que es su portador original, la socialdemocracia nítida, el papel activo del Estado en la economía. Si la toma, y la ofrece claramente a los ciudadanos, se habrá ubicado y tendrá futuro, si no lo hace posiblemente el camino recorrido por los socialistas de Italia y Grecia será lo más parecido que le ocurrirá.
Hace bastante tiempo que la Socialdemocracia debate sobre su función en las sociedades modernas. Este debate en los países del norte de Europa, donde los niveles de igualdad y derechos atemperan casi todo, no les crea grandes problemas, lo resuelven en sus disputas políticas introduciendo pequeños matices tales como más ecología, más género o, incluso, más garantía para el Estado de Bienestar. Muy claramente podemos apreciarlo en la actual campaña electoral inglesa donde Cameron y Miliband han de recurrir a las sutilezas, a los pequeños matices, a retoques como que matizar sobre INH, para diferenciar sus mensajes, porque el fondo es el mismo.
Pero ¿qué ocurre más al Sur? el problema se agranda y ya no sirve el matiz porque una sociedad desgarrada por la crisis, con una desigualdad creciente y descomunal, una sociedad cada vez mas proletarizada en salarios indignos, no acepta los matices, las sutilezas, los pequeños gestos, los considera lo mismo y termina identificando que PP y PSOE es eso, el matiz, es decir “lo mismo” y lo mismo, dicen, ya lo conocemos.