Espacio de opinión de Canarias Ahora
Sí se puede contra la crisis por José Antonio Santana
Primero, que eran las turbulencias, segundo un ajuste, después la crisis de Bush, ¿qué más se puede decir, que no sea que nos han engañado a todos y todo el tiempo, dejando mal hasta a Abraham Lincoln, padre de la teoría contraria? ¿Qué más si hasta los bancos nos quitan la liquidez y hasta nos ejecutan después de salvarlos con nuestro propio dinero? La imagen de impotencia y humillación del presidente ZP es patética, sólo comparable a la que nos muestra su ministro de Economía, ese que tenía aspecto de profesor sabio y hoy tiene el ademán del prejubilado con ganas de quitarse del medio y dedicarse a cultivar acelgas en canteros de su finca.
¿Qué se hace contra la crisis? Pues en este país que todavía se llama España, nada, pero nada de nada, porque los paliativos de la llamada protección a los parados serán eso, medidas caras de gasto, pero no crean empleo y sí agravan el estado de deuda, que tendremos que pagar todos, otra vez.
En realidad, somos la máquina de parados de Europa, y Canarias la locomotora del desempleo -y a las cifras de contrataciones, empleo y paro me remito-, con unos poderes públicos que en cascada muestran su impotencia ante lo que nos ocurre, cuando el dato más importante es que hay pánico a contratar, por crece el paro en estas proporciones. Las empresas no pueden más, simplemente se acabó la liquidez, se consume menos, se debe más, los bancos no financian nada de nada y las administraciones deambulan como un boxeador sonado, al que sólo le falta el KO.
Lo cierto es que el panorama invita a no hacer nada, pero decía como casi siempre con razón Honoré de Balzac que : “en las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte” y los empresarios canarios, especialmente los del sector del ocio y la hostelería, estamos más que curtidos.
La crisis será inevitable, pero sí se pueden hacer cosas. El Gobierno de Canarias, los cabildos y ayuntamientos sí pueden hacer y mucho por las empresas pequeñas que, junto con sus trabajadores, son las que nos pueden hacer salir del bache. Pueden agilizar trámites. Es una vergüenza que se tarde un año en recibir una licencia. Somos la maraña burocrática de Europa. Estamos en el lugar del papeleo inútil. Para abrir un negocio se necesitan tantos requisitos, tantos pagos y tanto tiempo que emprendedores directamente optan por otra cosa, por hacerse funcionario, por ejemplo.
Ya no piden los empresarios ayudas sin más, dinero, basta con que se nos deje trabajar y eso, la simplificación, la velocidad de ejecución sí está al alcance de nuestras administraciones, si ellos quieren, si tienen voluntad política.
El capítulo de las deudas públicas es también sangrante y más en estos tiempos de empresas ahogadas y con más de 700 millones de euros por cobrar. Cierto que tampoco los ayuntamientos o los cabildos o el Gobierno canario tienen ese dinero, por eso no pagan, pero también se puede hacer algo, comenzando por certificar esa deuda, para que las empresas puedan cobrar, con descuento y no todo, pero con el aval público. Insisto en que no se piden milagros sino que se nos deje trabajar, que se acabe el pánico a contratar y bastará para que se cree empleo, porque arriesgar es nuestro oficio y lo que sabemos hacer, lo que hemos hecho siempre, aunque faltan las condiciones y esas no vendrán solas, ni con Obama, ni con ZP. Tenemos a nuestros alcaldes, a nuestros cabildos y al Gobierno que hay, mejores o peores, son los que nos tocan y estamos con ellos, qué remedio, pero pueden hacer mucho más. Lo del empleo, eso ya cosa nuestra.
(*) José Antonio Santana es presidente de Fecao Tenerife.
José Antonio Santana *
Primero, que eran las turbulencias, segundo un ajuste, después la crisis de Bush, ¿qué más se puede decir, que no sea que nos han engañado a todos y todo el tiempo, dejando mal hasta a Abraham Lincoln, padre de la teoría contraria? ¿Qué más si hasta los bancos nos quitan la liquidez y hasta nos ejecutan después de salvarlos con nuestro propio dinero? La imagen de impotencia y humillación del presidente ZP es patética, sólo comparable a la que nos muestra su ministro de Economía, ese que tenía aspecto de profesor sabio y hoy tiene el ademán del prejubilado con ganas de quitarse del medio y dedicarse a cultivar acelgas en canteros de su finca.
¿Qué se hace contra la crisis? Pues en este país que todavía se llama España, nada, pero nada de nada, porque los paliativos de la llamada protección a los parados serán eso, medidas caras de gasto, pero no crean empleo y sí agravan el estado de deuda, que tendremos que pagar todos, otra vez.