Espacio de opinión de Canarias Ahora
A Rajoy le llueven piedras por Pilar Rego (*)
El nombramiento de Mayor Oreja, rival de Rajoy en la sucesión de Aznar, como candidato a las elecciones europeas, se considera una concesión al ala dura del partido. El argumento que los detractores de Rajoy sostenían para imponer la candidatura de Mayor Oreja era la posible fuga de votos a UPyD si el ex ministro de Interior no repetía en el cargo.
Rajoy, cada vez más debilitado, apuró hasta el último minuto su decisión y no desveló hasta el 4 de enero el nombre del elegido. El líder del PP no pudo hacer otro cosa que doblegar su voluntad y aceptar el nombramiento con la supuesta intención de frenar el avance de votos favorables a Rosa Díez. “Con Rosa Díez discrepo en la práctica totalidad de los asuntos, no coincido en nada”, afirmó Rajoy en una entrevista en la COPE.
Para demostrar la veracidad del argumento utilizado para asegurar su nombramiento Mayor Oreja realizó esta declaración de intenciones: “Yo no puedo ser adversario de Rosa Díez porque los dos hemos defendido lo mismo”, palabras que no son fortuitas, pertenecen a una estudiada estrategia interna de “acoso y derribo” del actual líder pepero. Estrategia en la que se incluiría el “apadrinamiento” de María San Gil por parte de la FAES bajo el manto protector del “futuro salvador” del partido y al que no son ajenos los medios de comunicación que componen “la caverna mediática”.
La vuelta de “la vieja guardia aznariana” y de su caudillo
Estos últimos días el candidato del PP a las europeas añoró la vuelta de Aznar y Rato, entre otros pesos pesados de la “vieja guardia aznariana”, a la contienda política de primera línea porque los considera imprescindibles para la buena marcha del centro derecha español.
“Desde la derrota de marzo no hago más que repetir que todas las personas de peso son esenciales para el futuro del centro derecha español, todos: Aznar, Rato, Aguirre, Ruiz-Gallardón, Camps, Arenas...Todos los que jugamos un papel determinante en los gobiernos del Partido Popular lo que tenemos que hacer es entender la magnitud de la crisis que vive la sociedad española y colaborar en la medida de lo posible para poner remedio”.
En este caldeado ambiente Rodrigo Rato se apresura a mover ficha a pesar de que según aseguran desde la cúpula del PP, “no tiene entre sus planes la lucha por el liderazgo del partido aunque cambiaría de opinión si contara con el respaldo de todos y lo haría para facilitar las cosas al partido, nunca para hacer daño”.
Y no nos olvidemos de Aznar el salvador que está abonando el terreno para una más que probable vuelta como redentor de su maltrecho partido?
(*) Pilar Rego es educadora social y articulista de El Plural Pilar Rego (*)
El nombramiento de Mayor Oreja, rival de Rajoy en la sucesión de Aznar, como candidato a las elecciones europeas, se considera una concesión al ala dura del partido. El argumento que los detractores de Rajoy sostenían para imponer la candidatura de Mayor Oreja era la posible fuga de votos a UPyD si el ex ministro de Interior no repetía en el cargo.
Rajoy, cada vez más debilitado, apuró hasta el último minuto su decisión y no desveló hasta el 4 de enero el nombre del elegido. El líder del PP no pudo hacer otro cosa que doblegar su voluntad y aceptar el nombramiento con la supuesta intención de frenar el avance de votos favorables a Rosa Díez. “Con Rosa Díez discrepo en la práctica totalidad de los asuntos, no coincido en nada”, afirmó Rajoy en una entrevista en la COPE.