Espacio de opinión de Canarias Ahora
Rajoy no sabe/no contesta
Sale otra vez el asunto/trasunto de Jaume Matas, y Mariano se pone a un mal traer. “Lo peor de todo es que ahora me están sacando todas mis antiguas declaraciones de las hemerotecas, y todo el mundo sabe que me he dado la lengua con Jaimito, incluso dije que había que copiar lo que hacía en Mallorca para ejemplo de toda España. Si aparece algún periodista canario y me pregunta por eso, espántalo, que no estoy para bromas. Déjame una cerveza y algo de picar, José Manuel”. Soria va solícito hasta el bar más próximo, y le trae la cerveza con una media ración de calamares. Mariano se revuelve en la hamaca satisfecho del sol y la buena vida de Mogán. “Oye José Manuel, Paquirrín procura que no aparezca por aquí, que no quiero lios con la prensa. Y que no pague ni una cerveza, que no está el horno para bollos”. Sin avisar, se presentan Cristina Tavío, Australia Navarro, Mercedes Roldós y Pepa Luzardo, todas en bikinis sugerentes. Mariano le dice a Soria por lo bajini.“Oye, que se quede Cristina, está como un tren, menuda tía, las chicharreras están más buenas que las canarionas”. De repente otra periodista surge con el arma en ristre, una grabadora amenazante y Mariano se pone nervioso. “Qué opina usted de Jaume Matas, le dice la folicularia”. Rajoy se mesa la barba, se refocila en la hamaca, y responde muy hosco. “Señorita, estoy de vacaciones, y como bien dijo Esperanza Aguirre, yo con zapatos planos no hago declaraciones. No vé que llevo unas chancletas playeras. No sé, no contesto”. La joven colega, avispada y preguntona, le indica la doble vara de medir con los casos de Luis Bárcenas y de Jesús Merino, senador y diputado del PP, implicados en la trama de Gúrtel. “Señorita, no sé, y no contesto. Perdone, déjeme paso que me voy a dar un baño”. Un asesor acude raudo para despejar a corner a la pesada periodista y le da noticias a Rajoy de lo que acontece en Madrid. “Oye presidente, que la semana próxima me dicen que va a salir la segunda parte de Gúrtel, y creo que la cosa es gorda”. Rajoy se levanta, y le dice a Soria :“José Manuel, vámonos al agua, y traete a Cristina”. Y estuvieron nadando un rato entre dos aguas.
Chapoteando en el mar, le da una serie de consejos a Soria. “Oye, esas declaraciones tuyas sobre que eres partidario de reducir las consejerías del Gobierno Canario me parecen muy interesantes, pero no creo que engañes a mucha gente, todo el mundo sabe que te gusta alardear y fardar. Pero bueno, la verdad es que deberías suprimir algunas, sería un golpe de efecto, y la primera que yo suprimiría es la tuya de Economía y Hacienda, así tienes más tiempo para dedicarte a mi persona, y también deberías cargarte la de Turismo, que Rita Martín no da pie con bola, lo mejor es que se vaya a Islandia de vacaciones, también sobra la de Sanidad, que Mercedes Roldós va a alargar las esperas hasta que se juzgue el caso Gürtel, y la de Agricultura ya me dirás que hace Pilar Merino, que tiene hundido el plátano y el tomate. En cuanto a renunciar al coche oficial, no me jodas, no pretenderás traerme a Mogán en Global”. Y se va margullando (buceando en castellano) hacia donde está Cristina Tavió haciendo el cristo. La líder del PP tinerfeño le dice algo al oído, y Mariano contesta con un “no sé, no contesto”.
Al llegar a este punto, mi fabulosa cámara de espionaje “Spy 3”, que graba voz e imágenes a 100 metros de distancia, pierde la captación, porque Mariano, José Manuel y Cristina se alejan mar adentro. Creo que entendí las últimas palabras de Rajoy a Soria. “Oye, para almorzar quiero salmón, ahumado, marinado y a la parrilla. Nada del dichoso sancocho canario. Y luego como remate un buen cheletón de buey”. Soria le indica que estamos en Viernes Santo, y no se puede comer carne. “Eso va contigo, yo he pagado la bula, y voy a dar rienda suelta a mi gula, me voy a dar un homenaje que te cambas. Tú dedicate sólo al salmón”.
Y ya no pude oir más. Le tendré que pedir consejos a Carlos Sánchez Ojeda, que creo tiene una grabadora mucho más potente que la mia, y además la sabe manejar muy bien, y si hay dudas que se lo pregunten a Francisco Cambreleng.
POSDATA: Todo parecido con la realidad es pura coincidencia. Presuntamente.
Sale otra vez el asunto/trasunto de Jaume Matas, y Mariano se pone a un mal traer. “Lo peor de todo es que ahora me están sacando todas mis antiguas declaraciones de las hemerotecas, y todo el mundo sabe que me he dado la lengua con Jaimito, incluso dije que había que copiar lo que hacía en Mallorca para ejemplo de toda España. Si aparece algún periodista canario y me pregunta por eso, espántalo, que no estoy para bromas. Déjame una cerveza y algo de picar, José Manuel”. Soria va solícito hasta el bar más próximo, y le trae la cerveza con una media ración de calamares. Mariano se revuelve en la hamaca satisfecho del sol y la buena vida de Mogán. “Oye José Manuel, Paquirrín procura que no aparezca por aquí, que no quiero lios con la prensa. Y que no pague ni una cerveza, que no está el horno para bollos”. Sin avisar, se presentan Cristina Tavío, Australia Navarro, Mercedes Roldós y Pepa Luzardo, todas en bikinis sugerentes. Mariano le dice a Soria por lo bajini.“Oye, que se quede Cristina, está como un tren, menuda tía, las chicharreras están más buenas que las canarionas”. De repente otra periodista surge con el arma en ristre, una grabadora amenazante y Mariano se pone nervioso. “Qué opina usted de Jaume Matas, le dice la folicularia”. Rajoy se mesa la barba, se refocila en la hamaca, y responde muy hosco. “Señorita, estoy de vacaciones, y como bien dijo Esperanza Aguirre, yo con zapatos planos no hago declaraciones. No vé que llevo unas chancletas playeras. No sé, no contesto”. La joven colega, avispada y preguntona, le indica la doble vara de medir con los casos de Luis Bárcenas y de Jesús Merino, senador y diputado del PP, implicados en la trama de Gúrtel. “Señorita, no sé, y no contesto. Perdone, déjeme paso que me voy a dar un baño”. Un asesor acude raudo para despejar a corner a la pesada periodista y le da noticias a Rajoy de lo que acontece en Madrid. “Oye presidente, que la semana próxima me dicen que va a salir la segunda parte de Gúrtel, y creo que la cosa es gorda”. Rajoy se levanta, y le dice a Soria :“José Manuel, vámonos al agua, y traete a Cristina”. Y estuvieron nadando un rato entre dos aguas.
Chapoteando en el mar, le da una serie de consejos a Soria. “Oye, esas declaraciones tuyas sobre que eres partidario de reducir las consejerías del Gobierno Canario me parecen muy interesantes, pero no creo que engañes a mucha gente, todo el mundo sabe que te gusta alardear y fardar. Pero bueno, la verdad es que deberías suprimir algunas, sería un golpe de efecto, y la primera que yo suprimiría es la tuya de Economía y Hacienda, así tienes más tiempo para dedicarte a mi persona, y también deberías cargarte la de Turismo, que Rita Martín no da pie con bola, lo mejor es que se vaya a Islandia de vacaciones, también sobra la de Sanidad, que Mercedes Roldós va a alargar las esperas hasta que se juzgue el caso Gürtel, y la de Agricultura ya me dirás que hace Pilar Merino, que tiene hundido el plátano y el tomate. En cuanto a renunciar al coche oficial, no me jodas, no pretenderás traerme a Mogán en Global”. Y se va margullando (buceando en castellano) hacia donde está Cristina Tavió haciendo el cristo. La líder del PP tinerfeño le dice algo al oído, y Mariano contesta con un “no sé, no contesto”.