Recaudadores por orden y obligación

Del mismo modo, me gustaría que leyeran el reportaje del periódico La Opinión para que vean que yo no me invento absolutamente nada. Cuando he tenido que pagar una multa por algún tipo de infracción vial no he dudado en pagarla. Es decir, siempre he respetado la ley y creo en la justicia, pero que nadie intente hacerme ver que todo lo que reluce es “oro” en el Cuerpo de la Guardia Civil de Tráfico. Así mismo, tengo que destacar que no todos los funcionarios del citado cuerpo militar son iguales. Hay muy buenos profesionales, amantes y orgullosos de su trabajo. Es cierto que la actual sociedad esta muy sensible por muchos motivos, donde abundan conductores sin escalas de valores y que en ciertos momentos del día ponen en peligro la vida de los demás. Es cierto que hay irresponsables que conducen sin carnet y seguro de sus vehículos. Es cierto que hay conductores temerarios, pasado de pastillas y alcohol. Son esas las personas las que tienen que ser sancionadas y que el peso de la ley les caiga encima. Aquí no se trata de mensaje de nacionalismo ni cosa parecida. Digo esto por los comentarios de algunos ineptos que intentan confundir a la sociedad con demagogias y política barata. No pongo en duda la excelente labor que realiza la Guardia Civil en muchos sectores de la sociedad española. Es fácil decir, que si cumples con todos los requisitos no debes de temer como conductor. Pero también es cierto, y según expone el periódico La opinión, que a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico les obligan a multar para que puedan obtener sus pluses. Es decir, un tanto por ciento por cada multa.

El respeto, la credibilidad, el honor, la honradez y la profesionalidad es lo que debe de primar en cualquier Cuerpo de Seguridad del Estado del cualquier país. Seguro que el Cuerpo de la Guardia Civil como el resto de los respectivos cuerpos de Seguridad del Estado español, lo tienen, salvo que algunos de sus respectivos mandos, leyes impuestas por las clases políticas, y, el aprovechamiento de abuso de poder, motivado por llevar un uniforme representando a un funcionario del estado, son los que hacen que determinados Cuerpo de Seguridad del Estado se vean “manchados” por esos sujetos protagonistas. Por todo ello, y por lo que expone el periódico La Opinión de Tenerife, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico se ven obligados a ser más severos con los conductores, motivado por la falta de recursos económicos de la Dirección General de Tráfico. De pena y vergonzoso.

Rafael Lutzardo