Espacio de opinión de Canarias Ahora
Reformas en Venezuela
La solicitud de poderes especiales a la Asamblea Nacional durante un año (Ley Habilitante) sucede por segunda vez. El Gobierno ya los obtuvo en 2001 y entonces aprobó 49 leyes, entre ellas la de Tierra y la de Pesca, que llevaron a la ofensiva de la derecha hasta el fallido intento golpista en abril de 2002 y al sabotaje petrolero en diciembre del mismo año. Chávez avanza ahora la nacionalización del sector eléctrico y de telefonía: ÂLa nación debe recuperar la propiedad de los medios estratégicos, de soberanía, de seguridad y de defensaÂ. El Estado venezolano tendrá mayoría en empresas mixtas, que hasta ahora eran privadas y extranjeras, para la explotación de petróleo pesado en la Faja del Orinoco.Veamos empresas afectadas de aplicarse estas iniciativas. La Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV), privatizada en 1991 y que está en manos de la estadounidense Versión Communications y la española Telefónica con una participación del 7%. Otras empresas hispanas con intereses en el sector eléctrico son Iberdrola y Unión Fenosa. Ni estas compañías ni las petroleras han reaccionado todavía ante las propuestas gubernamentales. Trabajan en la Faja del Orinoco la British Petroleum, Exxon Mobil, Chevron Texaco, Conoco Phillps, Total y Statoil. Por otro lado, el Banco Central de Venezuela perderá su autonomía porque, según el presidente, está basada en una Âtesis neoliberal que en realidad lo hace depender del Fondo Monetario Internacional. (FMI).Estos cambios, y los que de ellos se deriven, requiere algo más que la ley de poderes especiales. Necesita innovaciones constitucionales y no sólo para acabar con la autonomía del BCV, sino además porque Chávez pronostica que su proyecto necesita hasta 2021 para culminarse. Sin modificaciones en la Carta Magna, el presidente bolivariano no podría presentar su candidatura por tercera vez. Todavía se desconoce qué otras reformas de la Constitución emprenderá la Asamblea Nacional en 2007, aunque hablan de leyes como el código de comercio (aprobado en 1904 y reformado en 1954) y el nombre de la República bolivariana, que pasaría a llamarse República Socialista de Venezuela. Ideas y proyectos que desagradan a los nostálgicos del neoliberalismo latinoamericano y marean a los teóricos del pensamiento único.Las mayores críticas desatadas contra Hugo Chávez a esta hora contiene dos aspectos: pretende convertirse en Jefe de Estado para toda la vida de forma antidemocrática y aspira a construir un partido único totalitario. Vamos por partes. Mientras sea elegido cada cinco o seis años en las urnas por voluntad de los venezolanos y los demás aspirantes también puedan presentar sus candidaturas, el reproche sobra. Las reformas constitucionales disponen de carta legal en Venezuela y en otros países. ¿Y el partido único? La propuesta a debate no aspira a fundar un solo partido y acabar con los demás, sino a que los chavistas unan sus esfuerzos en una formación socialista unida. Que no es lo mismo ni se le parece.
Rafael Morales
La solicitud de poderes especiales a la Asamblea Nacional durante un año (Ley Habilitante) sucede por segunda vez. El Gobierno ya los obtuvo en 2001 y entonces aprobó 49 leyes, entre ellas la de Tierra y la de Pesca, que llevaron a la ofensiva de la derecha hasta el fallido intento golpista en abril de 2002 y al sabotaje petrolero en diciembre del mismo año. Chávez avanza ahora la nacionalización del sector eléctrico y de telefonía: ÂLa nación debe recuperar la propiedad de los medios estratégicos, de soberanía, de seguridad y de defensaÂ. El Estado venezolano tendrá mayoría en empresas mixtas, que hasta ahora eran privadas y extranjeras, para la explotación de petróleo pesado en la Faja del Orinoco.Veamos empresas afectadas de aplicarse estas iniciativas. La Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (CANTV), privatizada en 1991 y que está en manos de la estadounidense Versión Communications y la española Telefónica con una participación del 7%. Otras empresas hispanas con intereses en el sector eléctrico son Iberdrola y Unión Fenosa. Ni estas compañías ni las petroleras han reaccionado todavía ante las propuestas gubernamentales. Trabajan en la Faja del Orinoco la British Petroleum, Exxon Mobil, Chevron Texaco, Conoco Phillps, Total y Statoil. Por otro lado, el Banco Central de Venezuela perderá su autonomía porque, según el presidente, está basada en una Âtesis neoliberal que en realidad lo hace depender del Fondo Monetario Internacional. (FMI).Estos cambios, y los que de ellos se deriven, requiere algo más que la ley de poderes especiales. Necesita innovaciones constitucionales y no sólo para acabar con la autonomía del BCV, sino además porque Chávez pronostica que su proyecto necesita hasta 2021 para culminarse. Sin modificaciones en la Carta Magna, el presidente bolivariano no podría presentar su candidatura por tercera vez. Todavía se desconoce qué otras reformas de la Constitución emprenderá la Asamblea Nacional en 2007, aunque hablan de leyes como el código de comercio (aprobado en 1904 y reformado en 1954) y el nombre de la República bolivariana, que pasaría a llamarse República Socialista de Venezuela. Ideas y proyectos que desagradan a los nostálgicos del neoliberalismo latinoamericano y marean a los teóricos del pensamiento único.Las mayores críticas desatadas contra Hugo Chávez a esta hora contiene dos aspectos: pretende convertirse en Jefe de Estado para toda la vida de forma antidemocrática y aspira a construir un partido único totalitario. Vamos por partes. Mientras sea elegido cada cinco o seis años en las urnas por voluntad de los venezolanos y los demás aspirantes también puedan presentar sus candidaturas, el reproche sobra. Las reformas constitucionales disponen de carta legal en Venezuela y en otros países. ¿Y el partido único? La propuesta a debate no aspira a fundar un solo partido y acabar con los demás, sino a que los chavistas unan sus esfuerzos en una formación socialista unida. Que no es lo mismo ni se le parece.
Rafael Morales