Respetado señor ministro por Francisco Rodríguez Batllori

La felicidad, es algo utópico, no existe completa, sólo puede entenderse como una sucesión de momentos en la vida de cada cual en los que una serie de elementos y circunstancias aparecen en un determinado orden propiciándonos estabilidad, seguridad y algo así como felicidad. Luego aparecen los otros, los momentos malos, gracias a los cuales podemos llegar a entender y valorar aquellos.Pero la felicidad Sr., Ministro como le digo, no nos llega sólo por que nos la deseen, como hago yo con vd., la felicidad hay que buscarla, hay que pelearla, día a día, momento a momento, y en el sitio oportuno.Es evidente que uno de los momentos felices con los que vd. sueña es el de aquél día del mayo próximo en que tras unas reñidas elecciones, las gana para convertirse en Presidente Canarias, aspiración muy legítima a la que su ánimo llega, estoy convencido de ello, tras una importante reflexión de responsabilidad, aunque hay muchos canarios que piensan que vd. Viene obligado, circunstancia ésta que le urge desmentir, cosa que le va a ser algo mas difícil si sigue en Madrid.Por ello, piense que lo que le dice éste perro viejo, se lo dice con la mejor de sus voluntades, consciente de que Canarias necesita un cambio de rumbo político en profundidad, cambio que muchos socialistas y no socialistas deseamos que vd. lidere, lo que requiere de mucho trabajo, mucho, créame pues la batalla va ser durísima, de hecho ya lo está siendo, o es que aún no se ha dado cuenta?Creo que alguien le ha dicho que hoy tiene vd. (según encuestas) de 26 a 27 diputados y debo decirle que le engañan, créame, no llega vd. a 22 y lo cantan estudios serios e imparciales a los que he podido tener acceso. Por ello Sr. Ministro, no se equivoque, si quiere gobernar ha de obtener como mínimo 27 o 28 diputados, y aún así puede verse en la oposición, y para conseguirlos ya debería estar vd. pateándose Canarias, pueblo a pueblo, barrio a barrio, calle a calle, casa por casa, o es que vd. cree que le van a llevar los votos a su despacho del ministerio? quien eso le diga vuelve a engañarlo, así que con afecto “véngase pa cá cristiano”...

Francisco Rodríguez Batllori

La felicidad, es algo utópico, no existe completa, sólo puede entenderse como una sucesión de momentos en la vida de cada cual en los que una serie de elementos y circunstancias aparecen en un determinado orden propiciándonos estabilidad, seguridad y algo así como felicidad. Luego aparecen los otros, los momentos malos, gracias a los cuales podemos llegar a entender y valorar aquellos.Pero la felicidad Sr., Ministro como le digo, no nos llega sólo por que nos la deseen, como hago yo con vd., la felicidad hay que buscarla, hay que pelearla, día a día, momento a momento, y en el sitio oportuno.Es evidente que uno de los momentos felices con los que vd. sueña es el de aquél día del mayo próximo en que tras unas reñidas elecciones, las gana para convertirse en Presidente Canarias, aspiración muy legítima a la que su ánimo llega, estoy convencido de ello, tras una importante reflexión de responsabilidad, aunque hay muchos canarios que piensan que vd. Viene obligado, circunstancia ésta que le urge desmentir, cosa que le va a ser algo mas difícil si sigue en Madrid.Por ello, piense que lo que le dice éste perro viejo, se lo dice con la mejor de sus voluntades, consciente de que Canarias necesita un cambio de rumbo político en profundidad, cambio que muchos socialistas y no socialistas deseamos que vd. lidere, lo que requiere de mucho trabajo, mucho, créame pues la batalla va ser durísima, de hecho ya lo está siendo, o es que aún no se ha dado cuenta?Creo que alguien le ha dicho que hoy tiene vd. (según encuestas) de 26 a 27 diputados y debo decirle que le engañan, créame, no llega vd. a 22 y lo cantan estudios serios e imparciales a los que he podido tener acceso. Por ello Sr. Ministro, no se equivoque, si quiere gobernar ha de obtener como mínimo 27 o 28 diputados, y aún así puede verse en la oposición, y para conseguirlos ya debería estar vd. pateándose Canarias, pueblo a pueblo, barrio a barrio, calle a calle, casa por casa, o es que vd. cree que le van a llevar los votos a su despacho del ministerio? quien eso le diga vuelve a engañarlo, así que con afecto “véngase pa cá cristiano”...

Francisco Rodríguez Batllori