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Revisión del REF. Estrategias y contenidos

Con el ánimo de intervenir una vez más sobre este importante asunto, se hacen los siguientes comentarios y propuestas.

Porque la primera impresión que uno saca después de una atenta lectura, es la perplejidad. Y es que el Documento, más que una Revisión del REF, tiene todas las características de un convencional Plan de Desarrollo para Canarias que, como es obvio, tiene que estar tremendamente atento a la coyuntura, en especial nuestro terrible nivel del paro. Sin embargo, no se incluyen los correspondientes apartados de financiación que todo Plan debe tener, ni sus orígenes ni su cuantía (la famosa ficha financiera). Y no se hace porque la casi totalidad de esta Revisión del REF, va encaminada a solicitar los correspondientes compromisos de financiación exterior para desarrollar el Plan. Bien sea por la vía de las subvenciones directas (incentivos económicos) o por la vía de las exenciones-costes fiscales (incentivos fiscales).

Hasta tal punto existe la confusión, que una institución como el REF, que no tiene periodo de vigencia acotado sino que tiene vocación de perdurar, en esta su Renovación de ahora, ve limitados sus efectos al periodo 2014-2020, coincidiendo con los próximos Marcos de Apoyo Comunitario, que son los sucesivos instrumentos que la UE utiliza para plasmar sus políticas.

Y esto no puede considerarse como un mero aspecto formal. Porque la estrategia planteada de utilizar la Revisión del REF con el fin de conseguir financiación para las políticas canarias hasta el 2020 tiene un gravísimo riesgo. El de confundir el principio institucional de las tradicionales especificidades económico-fiscales canarias (el REF con mayúsculas), con la coyuntura de demandar financiación para las políticas económicas isleñas en el próximo septenio. Teniendo en cuenta, además, que las posibilidades de tener buena acogida son muy escasas ante las enormes dificultades financieras existentes. Por eso, el rechazo a esas demandas de financiación, se convertiría en un rechazo al REF como institución.

Si pasamos a comentar, aunque sea de forma muy esquemática, el contenido del Documento, vemos que en el “Apartado II: Objetivos, ejes y principios de la Reforma” [aquí ya no es Revisión], los “Objetivos y los Ejes” son los propios de un Plan de Desarrollo convencional. Por su parte los “Principios Básicos” se indica que son los mismos de la Ley 19/94 (Aspectos Económicos del REF), a los que se añade la caracterización europea de Canarias como Región Ultraperiférica (RUP). El Documento no aporta ninguna reflexión ni comentario sobre su Revisión.

El “Apartado III.1.-Incentivos Fiscales”, rebosa de propuestas y las hay para todos los gustos. En cuanto a la “Deducción por Inversiones” se comienza por plantear que el suelo también pueda ser objeto de esta deducción. A continuación se pretende ampliar esta figura a actividades que supongan “implantación en el exterior”. Es decir, aprovechando el tópico de la internacionalización empresarial, quieren resolver la propuesta tantas veces rechazada (en especial en la RIC) de utilizar los instrumentos del REF para financiar la creación de empleo en el resto del mundo. Porque, hay que recordarlo una vez más, estos instrumentos están concebidos, con mayor o menor fortuna, para estimular la actividad inversora y la creación de empleo en Canarias, estructuralmente muy complicada. Y vemos que, de forma irresponsable, se pretende arrancar esta posibilidad, que nada tiene que ver con el REF en la misma Revisión del propio REF. Y no se paran a pensar que esta extravagancia se convierte en pura dinamita de rechazo al REF.

En cuanto a la Reserva de Inversiones en Canarias (RIC), se sigue defendiendo la posibilidad de materializarla en deuda pública canaria. Muchos hemos denunciado esta posibilidad por su incoherencia. Porque cualquier empresario que utilice esta posibilidad de la RIC, lo hace como ahorrador particular (es decir como el resto de los ciudadanos) y no acredita ninguna iniciativa empresarial de su parte por la que merite la exención tributaria. Además y como era de esperar, se añaden otras propuestas a este instrumento “bandera” del REF. De una parte, se propone que la RIC pueda materializarse en “cualquier tipo de instrumento financiero que redunde en beneficio de la financiación e impulso de proyectos empresariales en Canarias” públicos y privados. Y merece la pena que nos detengamos un momento, porque de las cosas que hemos aprendido en esta dichosa crisis es que los activos financieros “complejos” acaban siendo “tóxicos” (recordemos el tema que está coleando de las preferentes) y fueron los causantes de enormes desgracias y sufrimientos. Por eso, que ahora se haga una defensa de “cualquier instrumento financiero” para materializar la RIC, es una declaración de guerra al sentido común más elemental. Por eso, el que esta barbaridad se incorpore como propuesta, es la mejor forma de facilitar que se pueda entender el REF, no como una institución al servicio de los intereses generales canarios, sino como un privilegio a los especuladores y una obscena patente de corso. Por último y por si hacía falta algo más para crucificar definitivamente la RIC, se propone “la simplificación de sus actuales obligaciones formales y la atenuación de su régimen sancionador” (sic). Sencillamente indecente.

Hay un último Apartado “Nuevas Propuestas Fiscales para las PYMES”, en donde y con especiales estímulos para las nuevas pymes que se constituyan, se propone una batería en toda la línea: reducciones de cargas fiscales, reducciones de cargas salariales, un diferencial mínimo permanente sobre los incentivos nacionales que puedan crearse, incluso un paquete de medidas fiscales para los “Business angels” (sic. Ver Google). El que se hable de pymes, no deja de ser una argucia semántica. De acuerdo con alguna definición, las pequeñas y medianas empresas son aquellas que no superan los 250 trabajadores. Por eso y en verdad, la propuesta se refiere a la totalidad de las empresas canarias (ingeniería organizativa al canto).

En suma que, en mi opinión, esta “propuesta de revisión de medidas fiscales”, responde con un “No te preocupes, lo tuyo también está” a la inveterada pregunta ¿Y de lo mío, qué?

El “Apartado III.2.- Incentivos Económicos”, eleva los grados de confusión entre lo que es el REF y lo que puede ser un Plan de Desarrollo Económico. Porque se llega a lo nunca imaginado y es que se incorporan al REF el Plan Integral de Empleo y el Plan de Formación Profesional, hasta el año 2020, reclamando por supuesto una dotación financiera específica, al margen de los Fondos Nacionales. Como era de esperar, en este apartado se reiteran todas las medidas del REF, relacionadas fundamentalmente con la compensación de los costes de la insularidad, en especial, transporte, energía y agua potable. Y aquí se observa lo que solo de forma implícita inunda todo el Documento. Y es el sesgo hacia la defensa de una parte de los ciudadanos canarios, los empresarios, parte respetable ¡bonito fuera!, pero solo parte. Y digo que aquí estalla esa evidencia, porque ante la disminución de los recursos del Gobierno Central destinados a la compensación del hecho insular y la lejanía (ayudas al transporte, a la energía y al agua potable), el Documento pasa por estos hechos sin enterarse, mirando para otro lado y como si no nos estuviera perjudicando absolutamente a todos. Por fortuna, en este mimo apartado, el Documento introduce una propuesta, que constituye una antigua reclamación, pero es de gran interés y tiene en el REF su auténtico encuadre. Me refiero a la propuesta de aplicar en Canarias la quinta libertad (régimen por el que una aerolínea puede recoger y dejar pasajeros y carga al hacer escala en un tercer país). En la actualidad, creo que solo se aplica a las Líneas Aéreas de Cabo Verde, pero debería generalizarse.

En suma, desde el punto de vista de la estrategia política, intentar meter de tapadillo un Plan de Desarrollo dentro del REF, me parece un grave error. Si, encima, lo que se quiere meter no es otra cosa que el sumatorio de todas las peticiones empresariales por atrabiliarias que éstas sean, el resultado va a ser un tremendo fiasco. Y no se puede permitir que el REF de todos los canarios se exponga a toda esta serie de peligros. Y mucho menos, degradarlo a una serie de peticiones que cada siete años se planteen. Eso no lo puede hacer el Gobierno y, menos con el apoyo del Parlamento de Canarias.

EPÍLOGO. Con lo dicho, no se quiere defender que el REF sea algo inamovible y como de cartón piedra. Nunca lo ha sido y nunca deberá serlo. Por eso, a la altura del 2012 y como están las cosas en Canarias en la actualidad, se podrían modificar por completo algunos aspectos de la compensación de la lejanía y la insularidad. Hasta ahora, se nos tenía que compensar porque, por ejemplo, la fabricación de energía y de agua potable era mucho más cara en las islas que en los espacios continentales: Pero esto ya no es así. Canarias tiene una dotación formidable de energías renovables. Por eso, en vez de ayudarnos a pagar el alto precio de los combustibles fósiles que hoy utilizamos, debería crearse un Programa “Canarias Sostenible” “Islas libres de Contaminación” o como se quiera llamar. La cosa sería que, en vez de subvencionar el precio de los recursos fósiles que tenemos que importar y que además contaminan y empeoran el Cambio Climático, se debería de subvencionar el cambio de modelo energético hacia las energías limpias. En la perspectiva que dentro de ¿15 años? ya no habría necesidad ninguna de subvencionarnos. Ni la energía ni la fabricación de agua potable. Y, encima, seríamos un destino turístico de excelencia superior, y habríamos podido poner en pie toda una industria de componentes, y habríamos podido facilitar agua de riego para avanzar en nuestro autoabastecimiento, habríamos podido comenzar a practicar un codesarrollo con nuestros vecinos africanos, tan necesitados como nosotros de estos bienes?

La soberanía energética interior es posible. Esa es una estrategia y un objetivo, para recolocar los instrumentos de compensación de la insularidad en el REF y, de otra parte y diferenciado, poner en pie un Plan estratégico para conquistar un nuevo modelo energético limpio para Canarias y declararnos archipiélago libre de contaminación.

Recordemos que hay utopías y que hay quimeras y que solo las segundas son inalcanzables.

Con el ánimo de intervenir una vez más sobre este importante asunto, se hacen los siguientes comentarios y propuestas.

Porque la primera impresión que uno saca después de una atenta lectura, es la perplejidad. Y es que el Documento, más que una Revisión del REF, tiene todas las características de un convencional Plan de Desarrollo para Canarias que, como es obvio, tiene que estar tremendamente atento a la coyuntura, en especial nuestro terrible nivel del paro. Sin embargo, no se incluyen los correspondientes apartados de financiación que todo Plan debe tener, ni sus orígenes ni su cuantía (la famosa ficha financiera). Y no se hace porque la casi totalidad de esta Revisión del REF, va encaminada a solicitar los correspondientes compromisos de financiación exterior para desarrollar el Plan. Bien sea por la vía de las subvenciones directas (incentivos económicos) o por la vía de las exenciones-costes fiscales (incentivos fiscales).