''Salgan despacio que hay tiempo''

Desgraciadamente y por motivos puramente especulativos son muy pocos los ciudadanos y ciudadanas que conocen la importancia de un PGO y es que ésta es -de forma cruel- la pauta principal que han utilizado hasta ahora los gobernantes “áticos”, en connivencia con los populares, para manejar al ciudadano de a pie: nacionalismo y pandereta.

Un PGO es un documento imprescindible para que una ciudad salga adelante, para que sus espacios queden debidamente organizados en un futuro y sus habitantes se sientan urbanísticamente protegidos, “la ciudad al servicio del habitante”. Las normas urbanísticas no pueden, ni deben favorecer las corruptelas, deben paliar los desaguisados del pasado siempre y cuando no sean catastróficos. Es la única forma solvente de corregir nuestra mala costumbre “no hacer nuestra, nuestra propia ciudad”; en realidad nadie nos lo ha enseñado, no les ha interesado.

Por fin podemos comprobar como se levanta en armas la población chicharrera, ésa que hasta ahora ha dicho “sí señor” a todo lo que se les presentaba desde las ATIs, los de izquierdas éramos el diablo. La reacción ha llegado cuando les tocan “lo suyo” y han reventado; no había más que ver la cantidad de mayores que bramaban ante la injusticia en el pasado pleno, suspendido por un acto terrorista, aunque mas bien una infeliz gamberrada.

Sin poder, ni deber menospreciar el aviso, éste se quedo afortunadamente en “bomba de confetis”; sin voluntad alguna -de la corporación- para la reanudación una vez realizada la pertinente revisión policial hasta en el último rincón de la Casa de Todos. En los centros educativos han pasado muchas veces casos parecidos y una vez efectuada la evacuación y el consiguiente reconocimiento, volvíamos cada uno a su aula; pero claro eso no era un pleno que rayaba la ilegalidad.

El alcalde, pretende culpabilizar compulsivamente de todo el movimiento contra el PGO a un conocido abogado, en su afán torticero de menospreciar, viciar los argumentos y la valía de alguien que es mucho más joven, muy serio y sobre todo socialista. Un competidor que resulta un peligro de futuro, ¡imposible sobrellevarlo!; ése es José Ángel Martín Bethencourt.

No podemos seguir sentados en el banco de la paciencia mientras continúan engañándonos, aunque algún que otro “fascista de medio pelo” -que está para la jubilación- nos levante el dedo al ser increpado; ellos y los suyos siguen viviendo de las prebendas chicharreras y no toleran que les expresen que ya no nos amedrentan; “los pobres infelices de la patada en el culo” queremos volver a la dignidad ciudadana, es de justicia.

De repente -Zerolo- que abandera una supuesta mayoría silenciosa que le proporciona escaños -el silencio de los corderos- se olvida de que la Ley Electoral Canaria es una descaro político y que gracias a ella personajes como él están ahí, en esa mediocre cúspide político-económica.

Este lunes estaremos en el pleno y La Historia de Canarias recordará el día 4 de enero de 2010 como el día en el que ATI y sus acólitos hicieron -para no variar- lo que les dio la gana con la ordenación de los espacios santacruceros, apoyados por sus incondicionales -en franco retroceso-. La desinformación, la manipulación y la anuencia de algunas y algunos popes tinerfeños, carentes de escrúpulos quedará para siempre en la memoria de nuestra ciudad; embaucada hasta por aquellos que se consideran los adalides de la izquierda más pura, pero que cada noche duermen con las agrupaciones independientes de Canarias. Espero que dejen de darnos lecciones de Democracia, recojan su prepotencia y recuerden que su vida diaria es una “recomendación nacionalista”

Feliz Año Nuevo a Santa Cruz y que la paciencia nos acompañe, “salgan despacio que hay tiempo”.

*Vecina de Santa Cruz de Tenerife, Secretaria de Formación de la Agrupación Local del PSC-PSOE

Carmen Coello*

Desgraciadamente y por motivos puramente especulativos son muy pocos los ciudadanos y ciudadanas que conocen la importancia de un PGO y es que ésta es -de forma cruel- la pauta principal que han utilizado hasta ahora los gobernantes “áticos”, en connivencia con los populares, para manejar al ciudadano de a pie: nacionalismo y pandereta.

Un PGO es un documento imprescindible para que una ciudad salga adelante, para que sus espacios queden debidamente organizados en un futuro y sus habitantes se sientan urbanísticamente protegidos, “la ciudad al servicio del habitante”. Las normas urbanísticas no pueden, ni deben favorecer las corruptelas, deben paliar los desaguisados del pasado siempre y cuando no sean catastróficos. Es la única forma solvente de corregir nuestra mala costumbre “no hacer nuestra, nuestra propia ciudad”; en realidad nadie nos lo ha enseñado, no les ha interesado.