Seguramente sea un hito

Vale que José Miguel Pérez, como él mismo dijo este martes ante un nutrido grupo de periodistas de los medios de comunicación canarios, no dé titulares -“ya saben, soy muy pesado y muy aburrido”- sobre los rumores de pasillo que colocan al PSOE al lado de CC ante los “curiosos escarceos” de nacionalistas y populares.

Vale también que el propio líder de los socialistas sea quien trace las líneas maestras del objeto de la multitudinaria comparecencia de su Ejecutiva: las relaciones Canarias-UE y su revolucionaria modificación para el periodo 2013-2020. Y vale también repetir perlas de la incoherencia de Soria a la hora de abanderar la austeridad pública. Todo eso vale.

Pero el PSC-PSOE debería replantearse seriamente su estrategia de comunicación y reflexionar si realmente vale la pena hacer perder el tiempo -medio tiempo, vale- a los medios de comunicación para escuchar durante 45 minutos al diputado nacional José Segura echarse flores una detrás de otra, como quien no tiene abuela, de su excelente trabajo al frente de la Comisión Mixta Congreso-Senado para redefinir las relaciones ultraperiféricas con el centro de la Unión en un informe aprobado el pasado 23 de marzo.

Seguramente sea un hito el documento que el PSC-PSOE lanza a la sociedad isleña para construir de nuevo la relación entre Canarias y la UE a partir de 2013, en una tarea de rediseño de nuestra presencia europea ante un cambio de modelo económico que se va a producir en un par de años y ante el que la Comunidad debe sentar las bases de cómo jugar ese partido. Seguramente sea una “ponencia potentísima”, como se empeñara en dejar claro el diputado José Segura. Seguramente Canarias debe trabajar sobre ese papel para que no sea otro ídem mojado que guardar en el desván de la historia. Estoy seguro, como también lo estoy de cómo se debe lanzar ese mensaje: con ejemplos concretos de cómo variar el rumbo económico de las Islas y sin tanto yoísmo del autor de la ponencia.

Porque del maratoniano desayuno de trabajo que este martes tuvo la cúpula -Spínola, Cruz, Pérez, Padrón, Franquis, Alcaraz- y José Segura con medios de comunicación de toda índole, uno se queda con el runrún de que todo se organizó -y quizás se fue de madre- para sacar bajo palio al ex delegado del Gobierno de España en las Islas. Y a las frases del diputado me remito: “Yo redacté la proposición no de ley que se incluye en este informe”, “a cada trabajador hay que atribuirle el rendimiento de su trabajo...”, “sin el más mínimo sonrojo puedo decir aquí está este trabajo”, “Perestelo y Matos dejaron reflejado en el libro de sesiones felicitaciones hacia este redactor de la ponencia”. En fin.

La política vive de gestos. Si José Miguel Pérez está empeñado en lanzar ideas, este martes tuvo a su lado a un diputado que está empeñado en abrirse paso a empujones en la primera línea de la foto. Se cascó, literalmente, 45 minutos insufribles sin entrar en detalle de qué diantres había redactado, pero enalteciendo su trabajo de una manera ridícula. Habrá que leerse el tocho de papel para calibrar la labor de José Segura, su seguro servidor. Al menos, el hombre, tuvo un detalle de autocrítica en el suspiro final de sus tres cuartos de hora de gloria: “Me he pasado 10 minutos del plazo que me autoimpuse. Pero este documento marca un hito”. Como su señoría misma.

Vale que José Miguel Pérez, como él mismo dijo este martes ante un nutrido grupo de periodistas de los medios de comunicación canarios, no dé titulares -“ya saben, soy muy pesado y muy aburrido”- sobre los rumores de pasillo que colocan al PSOE al lado de CC ante los “curiosos escarceos” de nacionalistas y populares.

Vale también que el propio líder de los socialistas sea quien trace las líneas maestras del objeto de la multitudinaria comparecencia de su Ejecutiva: las relaciones Canarias-UE y su revolucionaria modificación para el periodo 2013-2020. Y vale también repetir perlas de la incoherencia de Soria a la hora de abanderar la austeridad pública. Todo eso vale.