Espacio de opinión de Canarias Ahora
Soria, Santana Cazorla y 'Canarias7'
El objetivo es emponzoñarlo todo de tal manera que parezca que ni la Justicia es Justicia ni la verdad es verdadera, de modo que al ciudadano contribuyente y sufridor votante le den ganas de no acercarse a una urna para los restos. Sabedores de que la corrupción propia tarda en calar en el sentimiento del cuerpo electoral, utilizan otros estímulos de efectos mucho más directos, como la fácilmente criticable acción policial o el defectuoso funcionamiento de la Justicia ante un empresario que ellos colocan como ejemplar y que no viene a ser otra cosa que el que quieren que encarne ante la opinión pública lo que les pasa a ellos.
Soria, con la ayuda inestimable de Juan Francisco García, presidente de Canarias7, al que terminará pagando sus servicios con los presupuestos de la Comunidad Autónoma, ha elegido para esta nueva huida hacia adelante al empresario Santiago Santana Cazorla, desesperado por los efectos que sobre sus negocios pudiera tener su imputación penal en el caso Góndola. En esa desesperación, el actual copropietario de Anfi del Mar y de otros muchos negocios, se ha abrazado a estos peligrosos compañeros de viaje que, para un mejor acomodo, sufren, sospechan que sufrirán o han sufrido históricamente el vaho de la Justicia en sus totisos.
Si hacen un poco de memoria, se encontrarán a Santana Cazorla junto a Soria en la grosera operación de La Favorita, un pase en toda regla por el que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria compró al empresario unas naves por algo más del doble del precio que había pagado tan sólo un año antes. Luego aparecerá de nuevo Santana Cazorla en Telde en una operación calcada a la de La Favorita (San Rafael), y muy cerquita de Toñi Torres, principal encartada en la operación Faycán .
Y finalmente volvemos a encontrarnos al empresario sureño metido hasta las cachas en dos asuntos en los que el presidente del PP tiene una participación directa y/o familiar: la autorización de camas turísticas en la urbanización Anfi Tauro (caso salmón) y la operación Góndola, donde Luis Soria, que acababa de levantarse del sillón de consejero de Industria y Comercio, aparece exigiendo una comisión de 100.000 euros por apartarse de la puja para la instalación de un supermercado. Y el hermano mayor, presionando para que el favor se haga, según consta en las conversaciones intervenidas por orden del juez.
Por el camino podemos relatar otras llamativas coincidencias, como la amistad que Santana Cazorla y Soria comparten con el ex magistrado y hasta el otro día vocal del Poder Judicial José Merino, que aparece en la operación Eolo recomendando a un cuñado suyo a Luis Soria para el concurso eólico, otra operación corrupta del PP canario en el que también intentaron endilgarle el muerto a un socialista.
Puestos a tapar vergüenzas e indecencias, hacía falta un periódico de gran tirada que sirviera de altavoz y parapeto. Soria y Santana Cazorla han elegido al mejor: Juan Francisco García, un personaje sin escrúpulos que utiliza el Canarias7 como bomba lapa cuando un político, un juez, un empresario o un periodista resultan molestos para la causa.
En Madrid, Esperanza Aguirre la ha emprendido contra El País, que ha descubierto el escándalo del espionaje. Aquí, Soria, tras darnos por perdidos, le ha entrado a La Provincia, con Juan Francisco García frotándose las manos ante una trifulca que cree que le beneficia y asumiendo personalmente el trabajo que su protegido no pudo culminar con CANARIAS AHORA. Los que estorbamos para las trapisondas resistimos mucho más de lo que ellos creen.
El objetivo es emponzoñarlo todo de tal manera que parezca que ni la Justicia es Justicia ni la verdad es verdadera, de modo que al ciudadano contribuyente y sufridor votante le den ganas de no acercarse a una urna para los restos. Sabedores de que la corrupción propia tarda en calar en el sentimiento del cuerpo electoral, utilizan otros estímulos de efectos mucho más directos, como la fácilmente criticable acción policial o el defectuoso funcionamiento de la Justicia ante un empresario que ellos colocan como ejemplar y que no viene a ser otra cosa que el que quieren que encarne ante la opinión pública lo que les pasa a ellos.
Soria, con la ayuda inestimable de Juan Francisco García, presidente de Canarias7, al que terminará pagando sus servicios con los presupuestos de la Comunidad Autónoma, ha elegido para esta nueva huida hacia adelante al empresario Santiago Santana Cazorla, desesperado por los efectos que sobre sus negocios pudiera tener su imputación penal en el caso Góndola. En esa desesperación, el actual copropietario de Anfi del Mar y de otros muchos negocios, se ha abrazado a estos peligrosos compañeros de viaje que, para un mejor acomodo, sufren, sospechan que sufrirán o han sufrido históricamente el vaho de la Justicia en sus totisos.