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OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Sutil manipulación navideña

¿Por qué otorgó a usted y a mí la revista Time el galardón de “personaje del año”? Dice así la sentencia: “por hacerte con las riendas de los medios a escala global, por fundar y estructurar la nueva democracia digital, por trabajar a cambio de nada y ganar a los responsables en su propio juego, el personaje del año eres tú”. ¿Usted lo entiende? Yo tampoco. Al parecer, la revista Time pretende que merecemos el premio porque somos usuarios de Internet”. Muchas gracias.Esta distinción rechaza tintes políticos, dicen. Los lectores deciden de forma democrática. Time lo ha concedido a personajes tan dispares como Hitler (1938), Stalin (1943), Jomeini (1979), el soldado anónimo norteamericano (2003), el presidente George Walker Bush (2004), el cantante Bono, los mecenas de mercaderías Bill Gates y su esposa (2005). Se trata, asegura la revista, de elegir “a la persona o personas que más repercutieron en las noticias y en nuestra vidas, para bien o para mal, y que representan lo más importante del año”. Pudiera ser un empresario desprendido, un vendedor de periódicos, un jefe de Estado, un científico, un cantanteÂ… o cualquiera que haya influenciado durante este año que se despide “en las noticias y en nuestras vidas”.Entendido. Recurrir a los lectores parece un buen recurso para determinar un veredicto en algo tan complicado y tan frívolo. Hasta el 12 de diciembre, los resultados de la opinión de los lectores de todo el mundo de Time se decantaban de la siguiente manera: 29% el venezolano Hugo Chávez; 23% el iraní Ahmadinejad; 13% Nancy Pelosi, primera mujer que gana las elecciones para presidir la Cámara de Representantes de Estados Unidos; 10% los creadores de Youtube, quienes han conseguido colocarse en esta exclusiva votación gracias a su programa que permite compartir gratuitamente videos. El batallón de rezagados lo forman los gringos Al Gore (9%), George Walker Bush (8%) y Condoleezza Rice (5%). La democracia digital que alaba la revista Time, y por ello nos ha premiado a todos, tiene un alcance manipulador sorprendente. No importa que el diario El Universal de Caracas (enemigo mediático de Hugo Chávez) ya diera por ganador al presidente venezolano el 15 de diciembre, reproduciendo la información de la revista gringa. Lo importante consiste en otro aspecto. Las agencias de noticias recogen con alegría la decisión de Time porque, como ha contado la cadena Ser, el premio “ha recuperado la frescura después de años de soldados y presidentes”. Olvidan que el ganador, siempre según los lectores, fue Hugo Chávez, y ocultan interesadamente que formó parte de los nominados. Los medios de comunicación, a veces, llevan la manipulación hasta tonterías de este calibre, hasta la información sobre un premio insignificante. Encima, hay quienes emiten quejidos porque el oficio del periodismo va perdiendo de forma acelerada la confianza de los ciudadanos. Rafael Morales

¿Por qué otorgó a usted y a mí la revista Time el galardón de “personaje del año”? Dice así la sentencia: “por hacerte con las riendas de los medios a escala global, por fundar y estructurar la nueva democracia digital, por trabajar a cambio de nada y ganar a los responsables en su propio juego, el personaje del año eres tú”. ¿Usted lo entiende? Yo tampoco. Al parecer, la revista Time pretende que merecemos el premio porque somos usuarios de Internet”. Muchas gracias.Esta distinción rechaza tintes políticos, dicen. Los lectores deciden de forma democrática. Time lo ha concedido a personajes tan dispares como Hitler (1938), Stalin (1943), Jomeini (1979), el soldado anónimo norteamericano (2003), el presidente George Walker Bush (2004), el cantante Bono, los mecenas de mercaderías Bill Gates y su esposa (2005). Se trata, asegura la revista, de elegir “a la persona o personas que más repercutieron en las noticias y en nuestra vidas, para bien o para mal, y que representan lo más importante del año”. Pudiera ser un empresario desprendido, un vendedor de periódicos, un jefe de Estado, un científico, un cantanteÂ… o cualquiera que haya influenciado durante este año que se despide “en las noticias y en nuestras vidas”.Entendido. Recurrir a los lectores parece un buen recurso para determinar un veredicto en algo tan complicado y tan frívolo. Hasta el 12 de diciembre, los resultados de la opinión de los lectores de todo el mundo de Time se decantaban de la siguiente manera: 29% el venezolano Hugo Chávez; 23% el iraní Ahmadinejad; 13% Nancy Pelosi, primera mujer que gana las elecciones para presidir la Cámara de Representantes de Estados Unidos; 10% los creadores de Youtube, quienes han conseguido colocarse en esta exclusiva votación gracias a su programa que permite compartir gratuitamente videos. El batallón de rezagados lo forman los gringos Al Gore (9%), George Walker Bush (8%) y Condoleezza Rice (5%). La democracia digital que alaba la revista Time, y por ello nos ha premiado a todos, tiene un alcance manipulador sorprendente. No importa que el diario El Universal de Caracas (enemigo mediático de Hugo Chávez) ya diera por ganador al presidente venezolano el 15 de diciembre, reproduciendo la información de la revista gringa. Lo importante consiste en otro aspecto. Las agencias de noticias recogen con alegría la decisión de Time porque, como ha contado la cadena Ser, el premio “ha recuperado la frescura después de años de soldados y presidentes”. Olvidan que el ganador, siempre según los lectores, fue Hugo Chávez, y ocultan interesadamente que formó parte de los nominados. Los medios de comunicación, a veces, llevan la manipulación hasta tonterías de este calibre, hasta la información sobre un premio insignificante. Encima, hay quienes emiten quejidos porque el oficio del periodismo va perdiendo de forma acelerada la confianza de los ciudadanos. Rafael Morales