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Tiempo de elecciones

Entramos ya en tiempos de elecciones, y me sorprende que algunos se quejen que vayan a haber dos citas electorales en el plazo de un mes, porque me acuerdo cuando la dictadura de Franco lo más probable fuese que un gristapo en el plazo de treinta días te diera algún porrazo por acudir a una manifestación o cualquier otra incidencia cultural o de grupos, que más de cinco no nos podíamos reunir. Pero antes de las elecciones la primera cita política de altura fue el debate del estado de la nacionalidad en donde dos o tres cosas se me quedaron grabadas. Una de ellas fue la insistencia con que Asier Antona, líder del PP canario, dijo la frase “cuando yo sea presidente”, la repitió tantas veces que casi me convierte en un votante pepero, y tres o cuatro corruptelas. La otra cuestión fue el sahumerio que Clavijo se aplicó asimismo para perfumar su última actuación política en los últimos años, no sé si utilizó ámbar, cedro. sándalo, lavanda, o los aplausos fanáticos de José Miguel Barragán, que a veces también tenía una expresión cariacontecida previendo que también está en la recta final de su mandato político. A Clavijo le cantaron las veinte en bastos y las cuarenta en oro la portavoz socialista Dolores Corujo, el presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez, y la líder de Podemos Canarias y portavoz, Noemí Santana, que se despacharon a gusto criticando al hombre de las grúas.

Por cierto, que con respecto a Santana Perera nos dio una grata impresión por su constante mejoría en la dialéctica y la expresión pública, y hasta le recordó a Clavijo “esas cosillas del caso Grúa”, recordó la brutal explotación de las kellys, la pobreza en Canarias, y hasta le reconvino que mientras intervenía, Clavijo se pasaba el tiempo atendiendo a su móvil. Lamentable la referencia de Clavijo a la exhumación del dictador Franco, afirmando que Pedro Sánchez se tenía que haber dado más prisa con la derogación de la reforma laboral. Los empresarios canarios estarían asombrados por el inesperado “laboralismo” de Clavijo. Un auténtico cínico en este asunto/trasunto, cuando es más franquista que Casado, Rivera y Abascal juntos. En la mañana del miércoles también Román Rodríguez estuvo acerado y acertado, dándole muy buenos palos, y criticando a fondo su gestión de desgobierno, y Casimiro Curbelo ni fú, ni fa. Un debate de la nacionalidad que a fin de cuentas olía a despedida de Coalición Canaria de la presidencia del gobierno después de tantos años de cambalaches.

Volviendo al tema de las elecciones por partida doble me enervan quienes se quejan de “tantas elecciones”, y lo del Partido Popular afirmando que es una falta de respeto poner las generales el 28 de abril es otra barrabasada más de Casado y sus muchachos y muchachas, si hubiesen sido el 14 de abril habrían dicho que por coincidir con el aniversario de la proclamación de la república hubiese sido una provocación. Para todo tienen argumentos negativos la derecha trilera, nunca mejor dicho lo del trío. En cuanto a las encuestas que se barajan para unas y otras elecciones, parece que en las generales nadie discute que el PSOE será la primera fuerza, y que el segundo, tercero y cuarto puesto se lo disputan OO, Cs y Unidos Podemos, quedando para Voz el quinto lugar de los partidos estatales. Según el tracking a partir de las últimas encuestas la clasificación está en 94-97 diputados para el PSOE, 93-96 para el PP, 61-65 para Cs, 49-51 para Unidos Podemos, y 21-24 para Vox. Quién dará un salto tremendo tanto en las generales como en las municipales en toda Catalunya será Esquerra Republicana, aunque de momento las autonómicas no se celebran por aquello de que al poder disolver su Parlament y convocar elecciones anticipadas, no coinciden cada cuatro años en mayo con las demás del estado español.

La vecina del quinto me llega a la plazoleta de Farray, pide un gintonic, y comienza su discurso escatológico, y se pasea entre el cielo y el infierno: “Pues yo estoy encantada con que haya elecciones a cada rato. Como usted dice siempre, cuando la dictadura de Franco no podíamos ejercer el derecho a decidir ni había derecho para hablar, y ahora se va a ejercer todo hasta en Catalunya, ya lo verá. Mire, tengo un amigo que es católico, antes del PP y ahora se ha pasado a Cs, que me dice que el domingo de Pascua, una semana antes de las elecciones, se va a oír misa, luego a la procesión de final de Semana Santa, y por la tarde al local de Cs a llenar sobres con papeletas y ayudar en lo que sea. Me aclara que los sobres son para papeletas, que dinero de momento que el sepa nada de nada. Pero me añade que le parece una chorrada que el PP diga que es una falta de respeto convocar elecciones el 28 de abril. Protestan por todo. Mire, lo que le ha dicho Casado a Pedro Sánchez, los insultos que ha pronunciado son una auténtica basura. Decirle a un presidente del gobierno, al que sea, felón, traidor, incapaz, ilegítimo, desleal, es una ignominia. Mire, yo no podía ver a Aznar y lo único que le decía es que era un criminal de guerra, bueno un presunto criminal de guerra. Pero entre otras cosas no se me ocurrió decir que era un felón, ni un presidente ilegítimo. Le ganó a Felipe González, y punto pelota”. Pide otro gintonic, y cambia el disco hablándome de la Unión Deportiva Las Palmas, qué todavía hay tiempo para al menos jugar la promoción de ascenso. que el equipo ha mejorado mucho“. No me deja contestarle, se levanta y se va sin pagar sus consumiciones. Vaya vecina...”.

Entramos ya en tiempos de elecciones, y me sorprende que algunos se quejen que vayan a haber dos citas electorales en el plazo de un mes, porque me acuerdo cuando la dictadura de Franco lo más probable fuese que un gristapo en el plazo de treinta días te diera algún porrazo por acudir a una manifestación o cualquier otra incidencia cultural o de grupos, que más de cinco no nos podíamos reunir. Pero antes de las elecciones la primera cita política de altura fue el debate del estado de la nacionalidad en donde dos o tres cosas se me quedaron grabadas. Una de ellas fue la insistencia con que Asier Antona, líder del PP canario, dijo la frase “cuando yo sea presidente”, la repitió tantas veces que casi me convierte en un votante pepero, y tres o cuatro corruptelas. La otra cuestión fue el sahumerio que Clavijo se aplicó asimismo para perfumar su última actuación política en los últimos años, no sé si utilizó ámbar, cedro. sándalo, lavanda, o los aplausos fanáticos de José Miguel Barragán, que a veces también tenía una expresión cariacontecida previendo que también está en la recta final de su mandato político. A Clavijo le cantaron las veinte en bastos y las cuarenta en oro la portavoz socialista Dolores Corujo, el presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez, y la líder de Podemos Canarias y portavoz, Noemí Santana, que se despacharon a gusto criticando al hombre de las grúas.

Por cierto, que con respecto a Santana Perera nos dio una grata impresión por su constante mejoría en la dialéctica y la expresión pública, y hasta le recordó a Clavijo “esas cosillas del caso Grúa”, recordó la brutal explotación de las kellys, la pobreza en Canarias, y hasta le reconvino que mientras intervenía, Clavijo se pasaba el tiempo atendiendo a su móvil. Lamentable la referencia de Clavijo a la exhumación del dictador Franco, afirmando que Pedro Sánchez se tenía que haber dado más prisa con la derogación de la reforma laboral. Los empresarios canarios estarían asombrados por el inesperado “laboralismo” de Clavijo. Un auténtico cínico en este asunto/trasunto, cuando es más franquista que Casado, Rivera y Abascal juntos. En la mañana del miércoles también Román Rodríguez estuvo acerado y acertado, dándole muy buenos palos, y criticando a fondo su gestión de desgobierno, y Casimiro Curbelo ni fú, ni fa. Un debate de la nacionalidad que a fin de cuentas olía a despedida de Coalición Canaria de la presidencia del gobierno después de tantos años de cambalaches.