Espacio de opinión de Canarias Ahora
“El tiempo para la igualdad es ahora”
Este año se cumplen 20 años de la celebración de la cuarta conferencia mundial sobre las mujeres, que tuvo lugar en Beijing, China, en 1995, que contó con la participación de 189 países y en la que se renovó el compromiso de la comunidad internacional con los objetivos para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres. Dos décadas después, y pese a los avances, las mujeres y las niñas en todo el mundo nos seguimos enfrentando a desigualdades, discriminaciones, violencias y recortes en nuestros derechos.
Las mujeres no somos un colectivo, somos más de la mitad de la población. Las mujeres somos diversas, por circunstancias socioeconómicas, culturales, religiosas, por razón de etnia, por orientación sexual o por identidad de género. Son muchas las intersecciones que ahondan las situaciones de discriminación que todavía hoy sufre la mitad de la población, las mujeres.
Ante cualquier pérdida de derechos, las mujeres somos las primeras afectadas. El precio de la crisis lo estamos pagando las mujeres. Las políticas del PP son un claro ejemplo de cómo los recortes en derechos y libertades impactan negativamente en el día a día de muchas mujeres (ley aborto, reforma laboral, desmantelamiento de la ley de dependencia…) y todo eso se traduce en que España ha retrocedido en el Índice de Igualdad de Género que publica el Foro Económico Mundial. En 2007 España estaba en el puesto 10 y en 2014 ocupamos el puesto 29. Y el indicador que mide la igualdad de oportunidades en el empleo nos sitúa en el puesto 87 de 142 países.
En estos momentos, la consecución de la igualdad ha quedado relegada de algunas agendas políticas. En algunos casos, porque nunca la tuvieron y en otros, porque la nueva política parte de la vieja premisa de que ahora lo urgente son otras cosas.
No cabe la posibilidad de retroceder ni de abandonar el camino emprendido hace décadas. Ni siquiera la de esperar más tiempo para lograr la igualdad plena, ni supeditar la igualdad a otras conquistas previas. Las mujeres ya hemos esperado muchos años. La igualdad de género debe estar presente en nuestro día a día; en el de las mujeres y también en el de los hombres. La igualdad no es un asunto solo de las mujeres, se trata de una cuestión de calidad democrática y justicia social.
Las mujeres, y los hombres que apuestan por la igualdad, llevamos muchos años luchando para superar brechas, para ser sujetos de derechos y para que se nos reconozcan nuestras capacidades y talento. Años en los que se ha ido avanzando lentamente con normativas nacionales e internacionales para la consecución de la igualdad y con declaraciones de la comunidad internacional. Al menos en el papel, en la teoría, porque la realidad es bien distinta a lo que contemplan las distintas legislaciones. La Igualdad plena y efectiva está lejos de ser conseguida. Ante esta realidad, no queda otra repuesta posible que exigir que el tiempo para la igualdad es YA.
Hay que aprender a mirar desde el feminismo, que nos aporta una mirada crítica sobre la sociedad y las discriminaciones, algunas sutiles y escurridizas y otras no tanto; que le pone nombre al malestar de las mujeres y que no es producto del victimismo, ni pretende privilegios, sino derechos y justicia social para la mitad de la población. Porque las mujeres nos reconocemos como ciudadanas plenas y no estamos dispuestas a renunciar a los derechos y libertades que tanto nos ha costado conquistar.
El feminismo supone una revolución, la auténtica revolución pendiente y la única capaz de provocar una profunda transformación social. Es la única agenda política posible y que debe impregnar transversalmente cualquier propuesta política que aspire de verdad a transformar la sociedad. Con esta profunda convicción, el Instituto Canario de Igualdad, con motivo de la conmemoración del 20 aniversario de la Declaración y la Plataforma de Beijing, hemos organizado el congreso ‘Feminismo: agenda global’, que se celebrará los días 27 y 28 de marzo en Gran Canaria, para propiciar un espacio de análisis y debate sobre los logros alcanzados y los retos pendientes. Porque en definitiva, entre todas y todos podemos construir una sociedad más democrática, más justa, más libre, más plena y más satisfactoria para mujeres y hombres.
Este año se cumplen 20 años de la celebración de la cuarta conferencia mundial sobre las mujeres, que tuvo lugar en Beijing, China, en 1995, que contó con la participación de 189 países y en la que se renovó el compromiso de la comunidad internacional con los objetivos para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres. Dos décadas después, y pese a los avances, las mujeres y las niñas en todo el mundo nos seguimos enfrentando a desigualdades, discriminaciones, violencias y recortes en nuestros derechos.
Las mujeres no somos un colectivo, somos más de la mitad de la población. Las mujeres somos diversas, por circunstancias socioeconómicas, culturales, religiosas, por razón de etnia, por orientación sexual o por identidad de género. Son muchas las intersecciones que ahondan las situaciones de discriminación que todavía hoy sufre la mitad de la población, las mujeres.