Espacio de opinión de Canarias Ahora
Último curso político
En el período inmediato, el debate y aprobación de las cuentas públicas autonómicas y estatales constituirá un eje central de la actividad política. Porque en los Presupuestos se establece la orientación de las políticas económicas frente a la crisis, principal preocupación de la ciudadanía. Porque en ellos se marcan las prioridades en la actuación de los gobiernos en los diversos ámbitos, demostrando la mayor o menor sensibilidad social, así como la atención adecuada a los distintos territorios.
En el primero de los casos, los Presupuestos de Canarias, se anuncian graves recortes que seguro tocarán los servicios públicos esenciales, que pueden profundizar en su actual y crítica situación, tras una legislatura en la que no han sido, ni mucho menos, preocupación central del Gobierno de ATI-CC y PP. Junto a ello, me preocupa que estos presupuestos incidan, una vez más, en la política de desequilibrios entre las Islas que han caracterizado la etapa reciente y en la que Gran Canaria se ha visto gravemente perjudicada; así como que reincidan en el maltrato a las corporaciones locales e insulares.
Es cierto que las cuentas públicas canarias se elaboran en medio de una fuerte caída de ingresos provocada por la situación económica. Pero no es menos cierto que una parte importante de la profunda reducción de ingresos viene dada por la mala negociación de la financiación autonómica por parte del Ejecutivo de ATI-CC y el PP. A pesar de que el coste de la prestación de la educación, la sanidad o los servicios sociales en un territorio insular es mayor que en el continente tal y como se reconoce en la Constitución y en los tratados europeos, en ella salimos muy por debajo de la media de las comunidades autónomas. Fruto de la mala negociación por parte del Gobierno canario -el mismo que hizo demagogia irresponsable con la reclamación de una presunta deuda histórica- y de la insensibilidad del Ejecutivo central, dejó a Canarias 250 euros por persona y año por debajo de la media. Eso supone una pérdida de 500 millones de euros al año. Ellos, con su absoluta incompetencia, sí que han generado una deuda histórica de enormes dimensiones.
Desde NC estaremos vigilantes a esos Presupuestos de Canarias, oponiéndonos a las políticas de desequilibrios territoriales, descapitalización de los servicios públicos y maltrato a las corporaciones insulares y locales.
En el plano estatal, los Presupuestos para 2011 demostrarán el verdadero grado de implicación del Gobierno central con una Canarias que registra las mayores tasas de paro, de pobreza y de fracaso escolar. La inversión pública recogida en los mismos debe alcanzar esos 2.500 millones de euros anuales que proclamaba el Plan Canarias, y que no se han visto reflejados en el ejercicio de 2010, lo que dejó en pésimo lugar a una ATI-CC que dio su apoyo a unas cuentas públicas estatales muy raquíticas para las Islas y que no cumplían ni de lejos con el artículo 96 del REF que estipula que la inversión en Canarias debe ser igual a la inversión media estatal regionalizada.
Grave retroceso
Tenemos los peores parámetros educativos, con elevadas cifras de fracaso y de abandono escolar prematuro. Hemos retrocedido en la sanidad pública, incrementándose las quejas de los usuarios y su desconfianza en el sistema. La aplicación de la Ley de la Dependencia nos coloca a la cola del Estado, con enorme sufrimiento para las personas directamente afectadas y para sus familias.
Mientras esto sucede, el Gobierno canario, lejos de trabajar para superar esos déficit, implementa políticas que alejarán aún más a Canarias de la media estatal, descapitalizando a los servicios públicos. Y, encima, tienen la desfachatez de incrementar, con nocturnidad y alevosía, en más de 200 euros los salarios mensuales (lo que supondrá un desembolso para las arcas públicas de 250.000 euros anuales) de una policía autonómica sin apenas competencias que no debió crearse en las actuales circunstancias. Con la paradoja, además, del distinto trato que reciben respecto al resto de empleados públicos, que han visto reducidos sus salarios en un 5%.
Campaña electoral permanente
Un Gobierno que, junto a su pésima gestión, pasará también a la historia por haber protagonizado permanentes enfrentamientos con ayuntamientos y cabildos, y que ha sido calificado por dirigentes de las propias fuerzas políticas que lo integran como el más centralista y anticabildista del período autonómico. Y que desde hace un año ha abierto una etapa de permanente campaña electoral con las públicas discrepancias y rifirrafes entre su presidente y vicepresidente, más preocupados en que sus respectivas fuerzas políticas no queden relegadas al tercer lugar en los comicios de mayo que en afrontar los retos de un Archipiélago que ha superado los 300.000 parados y que esta aún lejos de vislumbrar la salida del túnel de la crisis.
En el caso de Nueva Canarias, continuaremos trabajando denodadamente en las instituciones, desde el Gobierno o la oposición, hasta el último día de la actual legislatura. Seguiremos denunciando los desequilibrios territoriales y las políticas antisociales de las dos derechas canarias. Proseguiremos, en definitiva, desarrollando todo nuestro esfuerzo en generar las condiciones que posibiliten un profundo cambio político en el Archipiélago tras las elecciones de mayo de 2011. De manera que, si los canarios se lo proponen, este será el último curso de este gobierno conservador y profundamente ineficaz.
Román RodrÃguez
En el período inmediato, el debate y aprobación de las cuentas públicas autonómicas y estatales constituirá un eje central de la actividad política. Porque en los Presupuestos se establece la orientación de las políticas económicas frente a la crisis, principal preocupación de la ciudadanía. Porque en ellos se marcan las prioridades en la actuación de los gobiernos en los diversos ámbitos, demostrando la mayor o menor sensibilidad social, así como la atención adecuada a los distintos territorios.
En el primero de los casos, los Presupuestos de Canarias, se anuncian graves recortes que seguro tocarán los servicios públicos esenciales, que pueden profundizar en su actual y crítica situación, tras una legislatura en la que no han sido, ni mucho menos, preocupación central del Gobierno de ATI-CC y PP. Junto a ello, me preocupa que estos presupuestos incidan, una vez más, en la política de desequilibrios entre las Islas que han caracterizado la etapa reciente y en la que Gran Canaria se ha visto gravemente perjudicada; así como que reincidan en el maltrato a las corporaciones locales e insulares.