Vargas Llosa, Soria y María San Gil

Creo que más calado posee la última declaración de Mario Vargas Llosa: “María San Gil es un ejemplo, para los españoles y para el mundo, en la lucha por la libertad”. Lo ha dicho en Caracas, durante el encuentro internacional sobre “Libertad y Democracia, el Desafío Latinoamericano”, donde participa FAES, la fundación de Aznar. Y tiene valor lo que afirma el novelista porque Soria se gastó 300.000 euros en traerlo a Gran Canaria para homenajearlo a cuenta del Cabildo. Quiere esto decir que entre el mecenas Soria y San Gil, Vargas Llosa ha optado por la segunda, a pesar del irónico sms con el “¡Arriba España!” y de todo lo que cayó desde entonces. Se esté de acuerdo o no con Vargas Llosa, esa prueba de independencia es digna de un intelectual grandioso, que prefiere las ideas al dinero, el argumento al opíparo almuerzo, la persuasión al escolta, la convicción al viaje oficial... San Gil, en representación de FAES, había destacado “la importancia de cuidar la democracia porque es crucial en estos tiempos”, ya que a su juicio, “existen diferentes amenazas para la democracia y para la libertad, y todas ellas persiguen el mismo fin: la extinción de las libertades del ser humano”. No soy tan apocalíptico como ellos (al menos aquí en Europa), pero sí soy vigilante. Porque ¿se han parado a pensar Vargas Llosa, San Gil, Aznar o Soria si ellos son también un peligro para la libertad? Nada más llegar a la Moncloa, a Juan Luis Cebrián el PP le pidió la cabeza de Haro Tecglen e Iñaki Gabilondo, como Rajoy le ha pedido a los obispos la de Jiménez Losantos y Soria pide la de Carlos Sosa (con ampliación, si se puede, a Alexis González)... No sé porqué al final estas disputas y discusiones sobre la libertad siempre la acabamos pagando los mismos...

Federico Utrera

Creo que más calado posee la última declaración de Mario Vargas Llosa: “María San Gil es un ejemplo, para los españoles y para el mundo, en la lucha por la libertad”. Lo ha dicho en Caracas, durante el encuentro internacional sobre “Libertad y Democracia, el Desafío Latinoamericano”, donde participa FAES, la fundación de Aznar. Y tiene valor lo que afirma el novelista porque Soria se gastó 300.000 euros en traerlo a Gran Canaria para homenajearlo a cuenta del Cabildo. Quiere esto decir que entre el mecenas Soria y San Gil, Vargas Llosa ha optado por la segunda, a pesar del irónico sms con el “¡Arriba España!” y de todo lo que cayó desde entonces. Se esté de acuerdo o no con Vargas Llosa, esa prueba de independencia es digna de un intelectual grandioso, que prefiere las ideas al dinero, el argumento al opíparo almuerzo, la persuasión al escolta, la convicción al viaje oficial... San Gil, en representación de FAES, había destacado “la importancia de cuidar la democracia porque es crucial en estos tiempos”, ya que a su juicio, “existen diferentes amenazas para la democracia y para la libertad, y todas ellas persiguen el mismo fin: la extinción de las libertades del ser humano”. No soy tan apocalíptico como ellos (al menos aquí en Europa), pero sí soy vigilante. Porque ¿se han parado a pensar Vargas Llosa, San Gil, Aznar o Soria si ellos son también un peligro para la libertad? Nada más llegar a la Moncloa, a Juan Luis Cebrián el PP le pidió la cabeza de Haro Tecglen e Iñaki Gabilondo, como Rajoy le ha pedido a los obispos la de Jiménez Losantos y Soria pide la de Carlos Sosa (con ampliación, si se puede, a Alexis González)... No sé porqué al final estas disputas y discusiones sobre la libertad siempre la acabamos pagando los mismos...

Federico Utrera