El tráfico aéreo mundial, medido en pasajeros por kilómetro transportados (PKT), aumentó en octubre de 2022 un 44,6 % frente al mismo mes de 2021 y, en comparación con el mismo período de 2019, se encuentra en el 74,2 % de los niveles prepandemia; según el informe mensual de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) que ha afirmado que la recuperación de los viajes aéreos siguió en octubre, y que se mantiene continua, impulsada por la creciente demanda y las reservas anticipadas.
El director general de la IATA, Willie Walsh, considera que es un buen augurio para la temporada de invierno y la recuperación en curso. “Tradicionalmente, en octubre estamos en la temporada de viajes de otoño más lenta en el hemisferio norte, por lo que es muy tranquilizador ver que la demanda y las reservas anticipadas continúan siendo tan fuertes”, explicó Walsh.
Veamos los datos.
El tráfico nacional para octubre pasado cayó un –0,8 % en comparación con el mismo período de 2021, ya que las estrictas restricciones de viaje relacionadas con la Covid-19 en China eclipsaron las cifras globales. El tráfico doméstico total de 2022 alcanzó el 77,9 % de los niveles del mismo mes de 2019. Las reservas internas a plazo se mantienen en torno al 70 % del nivel anterior a la pandemia.
El tráfico internacional aumentó un +102,4% en comparación con octubre de 2021. El número de pasajeros por kilómetro transportados (PKT) internacionales de octubre de 2022 alcanzaron el 72,1 % de los niveles del mismo mes de 2019. Todos los mercados registraron un fuerte crecimiento, encabezados por Asia-Pacífico. Las reservas anticipadas para viajes internacionales aumentaron a alrededor del 75 % de los niveles previos a la pandemia, luego de las reaperturas anunciadas por varias economías asiáticas.
Son porcentajes que confirman la bonanza del turismo. Para el director general de la IATA, la gente disfruta de la libertad de viajar y las empresas reconocen la importancia del transporte aéreo para su éxito. Walsh añadió que “los gobiernos deben prestar atención al mensaje de que los viajes aéreos son fundamentales para la forma en que vivimos y trabajamos”.
Se trata entonces, según sus palabras, de que “esa realidad debería impulsar políticas que permitan que la aviación opere de la manera más eficiente posible, al mismo tiempo que respalden los objetivos de emisiones netas cero de la industria para 2050, con incentivos significativos para fomentar la producción de combustibles de aviación sostenibles”.
Ni la guerra de Ucrania ha podido con el turismo que sigue viento en popa. Hay que congratularse.