Espacio de opinión de Canarias Ahora
Zapatiesto la volvió a armar
Es la segunda vez que Zapatero desaira a los EEUU, la primera potencia mundial. La otra fue cuando no se levantó de su asiento, en un gesto de desplante gratuito, al paso de la bandera americana en el desfile de la hispanidad, al que los americanos habían sido invitados por el Gobierno español. Y la bandera es algo sagrado para los americanos. Aquel insulto le costó a la diplomacia española años para normalizar las relaciones con los EEUU. Relaciones que ahora volvió a romper ZP con la retirada unilateral y por sorpresa de las tropas de Kosovo.
Y es que Zapatero, o mejor dicho, como le gusta llamarlo a un amigo mío, Zapatiesto, está gafado y no hace sino meter la pata una y otra vez. Lo curioso de esta última ocurrencia de ZP es que ni el mismísimo máximo responsable europeo para la Política Exterior y de Seguridad Común, el conocido popularmente Mr. PESC, Javier Solana, un antiguo ministro socialista de Felipe González, sabía nada y lamentó públicamente la decisión del Gobierno español.
La OTAN también criticó la decisión española, revelando, su secretario general, que se la habían comunicado tan sólo? un día antes, sin explicarle las razones ni la manera en la que se iba a llevar a cabo. “La misión ha terminado”, dijo la exultante y escueta ministra Carme Chacón ante una asombrada tropa. O dicho de otra forma: ahí se quedan ustedes, aliados, que nosotros recogemos y nos mandamos a mudar. ¡Bonito socio! Lo que demuestra que ZP está solo y no se coordina con nadie en temas tan importantes como la política exterior, ni con los demás partidos españoles, ni con la UE, ni con la OTAN, ni con los EEUU.
La cosa empezó mal cuando Kosovo accedió a su independencia y fue apoyado inmediatamente por el resto de la UE pero no por España, por si el ejemplo se extrapolaba al País Vasco, como si tuviera algo que ver. Era un verdadero anacronismo estar presentes militarmente en un territorio cuya existencia no reconocíamos, por lo que la decisión de ZP de abandonar Kosovo supone un nuevo error de la diplomacia española que, en vez de reconocerlo y unirse a nuestros aliados, optó por salirse por la tangente, abandonando unilateralmente el país.
Así nos va y peor que nos va a ir, que no está la cosa para pelearnos con los EEUU ni con nuestros socios de la UE a los que hemos dejado con el culo al aire. Zapatiesto debería pactar la política exterior española con los demás partidos españoles y por supuesto con nuestros aliados, porque si no lo hace nos quedaremos aislados y fuera hace mucho frío, con la que está cayendo?
Lo curioso del tema es que el mete patas de ZP fue el primer dirigente mundial que, antes incluso de que fuese elegido presidente de los EEUU Barack Obama, se pronunció abiertamente a favor de él, lo que supuso una irresponsable injerencia en los asuntos internos americanos y una verdadera temeridad política, que nos hubiera enfrentado gratuitamente con los EEUU si al final no gana Obama.
La pregunta es: ¿quién asesora al presidente? Porque a ése habría que despedirlo ya, antes de que nos pelee con todo el mundo. Y además, ¿qué pinta en esto el ministro de Asuntos Exteriores, Moratinos, que lleva años intentando recomponer las relaciones con los EEU? Si, como me temo, ZP no le hizo caso, que dimita y se vaya, pero que diga antes quién está detrás de una decisión que sólo nos ocasionará más problemas. ¡Qué cruz!
(*) Ignacio González Santiago es presidente del Centro Canario nacionalista (CCN).
Ignacio González Santiago*
Es la segunda vez que Zapatero desaira a los EEUU, la primera potencia mundial. La otra fue cuando no se levantó de su asiento, en un gesto de desplante gratuito, al paso de la bandera americana en el desfile de la hispanidad, al que los americanos habían sido invitados por el Gobierno español. Y la bandera es algo sagrado para los americanos. Aquel insulto le costó a la diplomacia española años para normalizar las relaciones con los EEUU. Relaciones que ahora volvió a romper ZP con la retirada unilateral y por sorpresa de las tropas de Kosovo.
Y es que Zapatero, o mejor dicho, como le gusta llamarlo a un amigo mío, Zapatiesto, está gafado y no hace sino meter la pata una y otra vez. Lo curioso de esta última ocurrencia de ZP es que ni el mismísimo máximo responsable europeo para la Política Exterior y de Seguridad Común, el conocido popularmente Mr. PESC, Javier Solana, un antiguo ministro socialista de Felipe González, sabía nada y lamentó públicamente la decisión del Gobierno español.