MetroGuagua: absoluta opacidad

El padre de lo que han llamado la MetroGuagua en Las Palmas de Gran Canaria se llama Ricardo Ramírez, que fue técnico de Guaguas Municipales durante muchos años. En el mandato municipal de Saavedra, Ramírez presentó, en las cocheras de Guaguas en El Sebadal, un proyecto de lo que entonces se llamaba el Bus Rapid Transit (BRT). El proyecto, que fue incorporado por el PSOE a su programa electoral para las municipales de 2007, casi muere en el intento de Saavedra por privatizar Guaguas Municipales. Las maniobras de Saavedra trajeron consigo la dimisión de Ramírez.

En el mandato municipal de Cardona, el Partido Popular hizo suyo el BRT, lo presentó como anteproyecto para la ciudad, y se quedó en eso: un anteproyecto. La actual corporación cogió el BRT y le dio alas, presentándolo en sociedad y consiguiendo fondos para ponerlo en marcha, y de paso, rebautizándolo con el nombre de la MetroGuagua.

Hasta aquí la historia pasada de la MetroGuagua. Ahora viene el presente y los problemas de echar a caminar un proyecto que afecta a toda la ciudad, sin contar con sus ciudadanos. Esto en la época de la participación ciudadana y de la transparencia. Con respecto a la participación ciudadana, me remito al documento que firmaron los tres partidos al comienzo del mandato, el denominado “Acuerdo por la ciudadanía de Las Palmas de Gran Canaria”, que tiene un capítulo (página y media) bajo el título de “Impulsar la participación de la ciudadanía”.

El proyecto de la MetroGuagua no ha contado ni con los vecinos que viven en las zonas en las que ya se han empezado a hacer las obras (Pio XII y Galicia) y a los que se les está incordiando desde ya, para un proyecto que, según los dirigentes municipales, comenzará a andar en 2021. ¡Largo me lo fiais!

Tampoco han contado con las asociaciones ciudadanas, sociales y profesionales, que han estado interesadas por el conjunto del proyecto. Alguna de ellas ha denunciado la falta de información al Banco Europeo de Inversiones (BEI) - que financia el proyecto con un préstamo de 50 millones de euros a devolver en 20 años -, además de irse al Juzgado de guardia a solicitarla y al Comisionado de Transparencia del Gobierno de Canarias, puesto que el Ayuntamiento no les hace ni caso

El mayor proyecto que ha tenido la ciudad en los últimos 20 años no ha contado con la ciudadanía ni con las asociaciones. Pero es que tampoco ha contado con los partidos políticos presentes en la corporación, que no tienen ninguna documentación sobre el tema. ¿Cómo es posible esto en pleno siglo XXI? El equipo de gobierno municipal no ha llevado a ningún órgano – ni comisión de pleno ni pleno municipal – el proyecto de la MetroGuagua. El proyecto de los 127 millones de euros no ha sido tratado por la corporación en pleno. Por lo tanto, no ha salido a exposición pública – durante la cual los ciudadanos y los colectivos profesionales podrían hacer alegaciones – y nadie sabe exactamente cuál es el trazado definitivo del trayecto de la MetroGuagua. ¿No es asombroso?

Lo único que hizo el pleno municipal, reunido de urgencia de hoy para mañana, es aprobar el aval a Guaguas Municipales por los 50 millones que esta empresa solicitó de crédito al BEI. En una primera convocatoria no se aprobó la urgencia, y el gobierno municipal no consiguió los votos suficientes – le faltaba una concejala que estaba de viaje – para llegar a aprobar lo del aval. En una segunda convocatoria, sobre la marcha, el alcalde convenció a los concejales de Ciudadanos y de Unidos por Gran Canaria para que apoyaran la urgencia y el aval. Curiosamente, Ciudadanos ha cambiado de opinión y está abiertamente enfrentado al proyecto de la MetroGuagua.

En ese pleno urgente para la concesión del aval a Guaguas, el Partido Popular propuso una enmienda para que no se dispusiera de ninguna cantidad del préstamo hasta que no se hubiese conseguido la totalidad de la financiación del proyecto. Y así se aprobó. Que se sepa, las cantidades e importes comprometidos por otras administraciones con el Ayuntamiento para la MetroGuagua – Gobierno de España, Gobierno de Canarias y Cabildo – no han sido ratificadas en ningún convenio o documento. Por ahora son solo compromisos no escritos. La pregunta es, ¿cómo han empezado las obras si no pueden disponer de dinero para ello? ¿De dónde se está sacando dinero para ellas y para publicidad?

Por otro lado, la técnica que está utilizando el equipo de gobierno municipal es la de trocear el proyecto, sacándolo en obras sueltas a concurso - tanto los proyectos como después las obras - en vez de presentar un proyecto completo. Los proyectos los saca a concurso la empresa municipal GEURSA, que cobrará cuando se pueda, y así se va trampeando.

La falta de exposición pública del proyecto hace que muchas de las transformaciones que van a sufrir los viajes en guagua de los pasajeros no se conozcan hasta que alguien se caiga del guindo. Pongo como ejemplo una información que salió en los medios sobre la reducción de las líneas de guaguas que quedaran en la Plaza Manuel Becerra cuando funcione la MetroGuagua. Solo llegarán allí ésta y las líneas 19 (El Sebadal) y 20 (La Isleta). Ahora, en la actualidad llegan o salen de dicha plaza, además de la 19 y la 20, las líneas 1, 2, 12, 24, 33 y 47. ¿Qué pasa con los pasajeros de las líneas 1, 2, 24, 33 y 47? Pues que para llegar a la Plaza Manuel Becerra tendrán que hacer transbordo en el Parque Santa Catalina, tanto a la ida como a la vuelta. ¿Esto lo saben los vecinos que trabajan en La Isleta o que salen de La Isleta hacia otras partes de la capital? Más bien no.

A la falta de participación ciudadana se le une la falta de transparencia, tanto con los ciudadanos, como con las asociaciones y partidos políticos. Así lo ratifica el informe anual del 2016 del Comisionado de Transparencia del Gobierno de Canarias cuando indica que, de las 13 solicitudes de información realizadas por ciudadanos al Ayuntamiento en 2016, ninguna ha sido contestada.

En la segunda página del “Acuerdo por la ciudadanía de Las Palmas de Gran Canaria” firmado por el PSOE, Las Palmas de Gran Canaria Puede y Nueva Canaria, los tres partidos “se comprometen a desarrollar su labor de gobierno en el Ayuntamiento con sobriedad y absoluta transparencia”. ¡Es evidente que el papel aguanta lo que le echen! Igual es que quisieron escribir “absoluta opacidad” y se equivocaron…