Abstención de Pérez y Arteaga en las tarifas

Las cuentas salen a duras penas, o casi ni salen por una caída estrepitosa en las previsiones de ingresos de Emmasa. Pero los representantes de Valoriza no se negaron en redondo a iniciar ahora el plan que ha de elaborar los proyectos de inversiones a realizar en la red de saneamiento y abastecimiento de aguas en Santa Cruz de Tenerife. Porque no hay nada definido, como quedó de manifiesto en el consejo de este miércoles, ni siquiera cuáles son las urgencias, ni el cómo, ni el cuándo ni el qué. Por ello se acordó que por parte del correspondiente servicio municipal se haga un seguimiento de la puesta en marcha del plan de inversiones, pero sin grandes euforias, que no está el horno para bollos. De ahí que la empresa propusiera al consejo de administración un incremento de las tarifas en base a lo pactado en el contrato de pritavización, con el IPC de agosto de referencia. La propuesta se aprobó con dos abstenciones muy significativas, la de Julio Pérez, del PSOE, y la de Dámaso Arteaga, de Coalición Canaria, que anunciaron que la estudiarán en profundidad. En al menos una ocasión se pronunció en el consejo el término “acción de oro”, potestad de veto que por contrato puede ejercer el Ayuntamiento ante cualquier situación que pudiera o pudiese poner en peligro la prestación del servicio, la calidad del mismo o el flagrante incumplimiento de las condiciones del contrato por parte del adjudicatario. Algunos se acordaron mucho de Zerolo, pero no lo dijeron en voz alta porque había ropa tendida.

Las cuentas salen a duras penas, o casi ni salen por una caída estrepitosa en las previsiones de ingresos de Emmasa. Pero los representantes de Valoriza no se negaron en redondo a iniciar ahora el plan que ha de elaborar los proyectos de inversiones a realizar en la red de saneamiento y abastecimiento de aguas en Santa Cruz de Tenerife. Porque no hay nada definido, como quedó de manifiesto en el consejo de este miércoles, ni siquiera cuáles son las urgencias, ni el cómo, ni el cuándo ni el qué. Por ello se acordó que por parte del correspondiente servicio municipal se haga un seguimiento de la puesta en marcha del plan de inversiones, pero sin grandes euforias, que no está el horno para bollos. De ahí que la empresa propusiera al consejo de administración un incremento de las tarifas en base a lo pactado en el contrato de pritavización, con el IPC de agosto de referencia. La propuesta se aprobó con dos abstenciones muy significativas, la de Julio Pérez, del PSOE, y la de Dámaso Arteaga, de Coalición Canaria, que anunciaron que la estudiarán en profundidad. En al menos una ocasión se pronunció en el consejo el término “acción de oro”, potestad de veto que por contrato puede ejercer el Ayuntamiento ante cualquier situación que pudiera o pudiese poner en peligro la prestación del servicio, la calidad del mismo o el flagrante incumplimiento de las condiciones del contrato por parte del adjudicatario. Algunos se acordaron mucho de Zerolo, pero no lo dijeron en voz alta porque había ropa tendida.