El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Habrá acciones penales contra los cabra-locas
Hasta aquí hemos llegado, exclaman con un sonoro cabreo muchas de las personas citadas explícita o implícitamente en las acusaciones de Soria y sus mariachis contra las instituciones del Estado de Derecho. Hasta ahora habían previsto aguantar el chaparrón en la errónea creencia de que el disparate iba a diluirse una vez alcanzara sus más altas cotas de falsedad y falacia. Pero no, no sólo no han parado, sino que cada vez quieren miccionar más lejos, quizás porque nadie les ha puesto freno, porque Madrid ha dado alas y quizás también porque Soria ha ordenado que solamente rebuznen personas aforadas, que ya vendrá el TSJC a archivar cualquier querella por injurias y calumnias. Por eso los sindicatos policiales han activado a sus abogados en Madrid para que estudien seriamente la posible interposición de denuncias contra todos aquellos que están disparando a lo loco para tapar sus propias miserias y corrupciones. También se ha puesto en marcha la Abogacía del Estado, llamada a defender algunos principios básicos que estos desalmados han puesto en entredicho con tal de salvar sus culetes.
Hasta aquí hemos llegado, exclaman con un sonoro cabreo muchas de las personas citadas explícita o implícitamente en las acusaciones de Soria y sus mariachis contra las instituciones del Estado de Derecho. Hasta ahora habían previsto aguantar el chaparrón en la errónea creencia de que el disparate iba a diluirse una vez alcanzara sus más altas cotas de falsedad y falacia. Pero no, no sólo no han parado, sino que cada vez quieren miccionar más lejos, quizás porque nadie les ha puesto freno, porque Madrid ha dado alas y quizás también porque Soria ha ordenado que solamente rebuznen personas aforadas, que ya vendrá el TSJC a archivar cualquier querella por injurias y calumnias. Por eso los sindicatos policiales han activado a sus abogados en Madrid para que estudien seriamente la posible interposición de denuncias contra todos aquellos que están disparando a lo loco para tapar sus propias miserias y corrupciones. También se ha puesto en marcha la Abogacía del Estado, llamada a defender algunos principios básicos que estos desalmados han puesto en entredicho con tal de salvar sus culetes.