El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Aguedita y sus surtidores
De todo el mundo es sabido que cuando Soria lanza una consigna, a continuación saltan al tablao las coristas y los palmeros que eufóricos jalean al líder y se dedican a repetir como cotorras lo que dice, no sin corregir y aumentar las soflamas en una desvergonzada competición a ver quién de todos y todas mea más lejos. Águeda Montelongo, junto a Australia Navarro, es una de esas coristas, y este miércoles lo demostró de modo eficaz en Radio Club Tenerife, donde llegó a afirmar que “aquí hay un claro caso de haber actuado contra una persona, y de haberlo hecho una juez” que “se ha visto cazada y esto tiene que tener consecuencias hasta el último extremo (sic)”. Ignoramos de qué fuente, de qué enhiesto surtidor de sombra y sueños ha bebido en esta ocasión la presidenta del PP majorero para llegar a tan abruptas conclusiones. Debemos entender y entendemos que está muy segura de lo que ha afirmado y que esa fuente le ha dicho que se lance tranquila, que está todo atado y bien atado. Lo veremos, que así de seguritas iban todas las coristas cuando el caso de la revista Época, cuando este periódico trincó al Partido Popular metido hasta el cuello en el caso Grupo Europa, y todos pasaron de gallitos a pollitos desplumados.
De todo el mundo es sabido que cuando Soria lanza una consigna, a continuación saltan al tablao las coristas y los palmeros que eufóricos jalean al líder y se dedican a repetir como cotorras lo que dice, no sin corregir y aumentar las soflamas en una desvergonzada competición a ver quién de todos y todas mea más lejos. Águeda Montelongo, junto a Australia Navarro, es una de esas coristas, y este miércoles lo demostró de modo eficaz en Radio Club Tenerife, donde llegó a afirmar que “aquí hay un claro caso de haber actuado contra una persona, y de haberlo hecho una juez” que “se ha visto cazada y esto tiene que tener consecuencias hasta el último extremo (sic)”. Ignoramos de qué fuente, de qué enhiesto surtidor de sombra y sueños ha bebido en esta ocasión la presidenta del PP majorero para llegar a tan abruptas conclusiones. Debemos entender y entendemos que está muy segura de lo que ha afirmado y que esa fuente le ha dicho que se lance tranquila, que está todo atado y bien atado. Lo veremos, que así de seguritas iban todas las coristas cuando el caso de la revista Época, cuando este periódico trincó al Partido Popular metido hasta el cuello en el caso Grupo Europa, y todos pasaron de gallitos a pollitos desplumados.