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Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera

De ahí los fervores palmeros

La clave está en las encuestas. José Manuel Soria y sus más autorizados voceros vendieron la piel del oso antes de cazarlo y se encuentran ahora de bruces con que los resultados podrían alejarse bastante de los esperados. Dos encuestas, dos, vuelven a situar al PP como tercera fuerza política en el Parlamento si hoy se celebraran las elecciones autonómicas, y en función del pacto que Soria tiene con Paulino, el presidente habrá de ser el que saque un voto más que el otro. Y volvemos a dejar fuera al PSOE, que sin embargo aparece en esas dos encuestas como primera fuerza política de la región, perdiendo entre dos y tres diputados respecto a los 26 actuales. Dicen los que conocen esas encuestas que a Soria se le fue la mano con la euforia y con su partido en Tenerife, y ahora no sabe cómo recuperar terreno. La Palma, un feudo en el que también cae el PP junto a Fuerteventura, se ha convertido por eso en santuario permanente de peregrinación para los peperos, cuando no es por el plátano es por el telescopio king size. Y ya los verán en la Bajada la mar de entregados y piadosos.

La clave está en las encuestas. José Manuel Soria y sus más autorizados voceros vendieron la piel del oso antes de cazarlo y se encuentran ahora de bruces con que los resultados podrían alejarse bastante de los esperados. Dos encuestas, dos, vuelven a situar al PP como tercera fuerza política en el Parlamento si hoy se celebraran las elecciones autonómicas, y en función del pacto que Soria tiene con Paulino, el presidente habrá de ser el que saque un voto más que el otro. Y volvemos a dejar fuera al PSOE, que sin embargo aparece en esas dos encuestas como primera fuerza política de la región, perdiendo entre dos y tres diputados respecto a los 26 actuales. Dicen los que conocen esas encuestas que a Soria se le fue la mano con la euforia y con su partido en Tenerife, y ahora no sabe cómo recuperar terreno. La Palma, un feudo en el que también cae el PP junto a Fuerteventura, se ha convertido por eso en santuario permanente de peregrinación para los peperos, cuando no es por el plátano es por el telescopio king size. Y ya los verán en la Bajada la mar de entregados y piadosos.