Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Alcalde sólo para fiestas

Se pone de moda Mogán, municipio al que habrá que estar muy atentos en los próximos meses porque se avecinan movimientos sísmicos acompañados de aparato eléctrico y alguna redada policial. De momento, en lo estrictamente político, baste con decir que el municipio puede presumir de tener un alcalde más que nada peculiar. Ya saben que está enfermo, por lo que aprovechamos la ocasión para desearle de corazón un pronto restablecimiento. O no muy rápido, según sea el cariño que se le profese, porque pidiendo el alta y reincorporándose tiene más de una posibilidad (y dos) de que le metan una moción de censura entre pecho y espalda sus propios compañeros y sin embargo enemigos. Mientras se repone y medita cómo sacudirse de la moción, Nono, también conocido como Antonio Santana, reaparece en público para jolgorio general en les fiestas del Carmen, virgen muy milagrera, como cabe deducir. Pero la reaparición de Nono vino acompañada de otro ectoplasma, encarnado en la figura de Carmelo Suárez, martillo de herejes y perseguidor de todo lo que se mueva con olor, sabor o similitud a un empresario. Vengador autopostulado como representante de los comerciantes e industriales de Puerto Rico que, por su notoriedad, es sabido que solo se representa a sí mismo. Como el alcalde al que acompañaba, debemos concluir para concluir el cuadro marinero.

Se pone de moda Mogán, municipio al que habrá que estar muy atentos en los próximos meses porque se avecinan movimientos sísmicos acompañados de aparato eléctrico y alguna redada policial. De momento, en lo estrictamente político, baste con decir que el municipio puede presumir de tener un alcalde más que nada peculiar. Ya saben que está enfermo, por lo que aprovechamos la ocasión para desearle de corazón un pronto restablecimiento. O no muy rápido, según sea el cariño que se le profese, porque pidiendo el alta y reincorporándose tiene más de una posibilidad (y dos) de que le metan una moción de censura entre pecho y espalda sus propios compañeros y sin embargo enemigos. Mientras se repone y medita cómo sacudirse de la moción, Nono, también conocido como Antonio Santana, reaparece en público para jolgorio general en les fiestas del Carmen, virgen muy milagrera, como cabe deducir. Pero la reaparición de Nono vino acompañada de otro ectoplasma, encarnado en la figura de Carmelo Suárez, martillo de herejes y perseguidor de todo lo que se mueva con olor, sabor o similitud a un empresario. Vengador autopostulado como representante de los comerciantes e industriales de Puerto Rico que, por su notoriedad, es sabido que solo se representa a sí mismo. Como el alcalde al que acompañaba, debemos concluir para concluir el cuadro marinero.