Aquella algarada del 94

No parece que pueda haber otra razón para este disparate que los incidentes de hace algunos años, en 1994, en precampaña electoral para las locales y con el antecedente de que Costas quería llevar arena de Pasito Blanco a la playa de Las Teresitas. Sucedió entonces lo que les relatamos en esta especie de crónica de lo acontecido: Amadores, de Puerto Rico S.A., con todos los permisos en regla empieza a verter arena. Con el saborcillo del asunto de Las Tesesitas, dirigentes vecinales de Maspalomas inician una movida. Francisco Araña, que por última vez se iba a presentar a unas elecciones, estaba en la oposición y se subió de forma electoralista al asunto. Como hicieron todos en Mapalomas: José Juan Santana y Marcial Franco incluidos. ¿Irresponsabilidad política? Necesitados de apoyo técnico, grupos ecologistas y vecinales que preparaban una elecciones buscan ese apoyo y lo obtienen del que después paso a ser ingeniero del régimen, Enrique Copeyro, y de Jesús Martínez, profesor en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Ahora algo más que irresponsabilidad política, pues son técnicos y sabían que estaban induciendo a error. Nada importaba que autoridades mundiales en la materia, como el profesor Losada, dijeran que se discutía una barbaridad.

No parece que pueda haber otra razón para este disparate que los incidentes de hace algunos años, en 1994, en precampaña electoral para las locales y con el antecedente de que Costas quería llevar arena de Pasito Blanco a la playa de Las Teresitas. Sucedió entonces lo que les relatamos en esta especie de crónica de lo acontecido: Amadores, de Puerto Rico S.A., con todos los permisos en regla empieza a verter arena. Con el saborcillo del asunto de Las Tesesitas, dirigentes vecinales de Maspalomas inician una movida. Francisco Araña, que por última vez se iba a presentar a unas elecciones, estaba en la oposición y se subió de forma electoralista al asunto. Como hicieron todos en Mapalomas: José Juan Santana y Marcial Franco incluidos. ¿Irresponsabilidad política? Necesitados de apoyo técnico, grupos ecologistas y vecinales que preparaban una elecciones buscan ese apoyo y lo obtienen del que después paso a ser ingeniero del régimen, Enrique Copeyro, y de Jesús Martínez, profesor en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Ahora algo más que irresponsabilidad política, pues son técnicos y sabían que estaban induciendo a error. Nada importaba que autoridades mundiales en la materia, como el profesor Losada, dijeran que se discutía una barbaridad.