Mucho amor en esa circunvalación

Es cierto lo que decía Ansar cuando vino a inaugurar (chunda-chunda) la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria: “Ésta es una obra colosal”. Pero no era consciente el presidente del alcance exacto del adjetivo, porque la nueva carretera, además de unir puntos antes distantes, salvar barrancos imposibles y hacernos ir a todos un poco más empingados, ha servido para fomentar el amor. Ya saben lo de Álvarez Cascos y María Porto, que han fortalecido sus relaciones gracias a una espiral de Chirino, y por mucho que se ponga la alcaldesa, una espiral que venderá la novia del ministro de Fomento servirá para fomentar el amor entre don Felipe y doña Letizia. Pero ya metidos en lo bucólico, romántico y pastoril, sepan que la misma circunvalación alberga otras obras muy fomentadas por la relación entre otro ingeniero y otra galerista.

Es cierto lo que decía Ansar cuando vino a inaugurar (chunda-chunda) la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria: “Ésta es una obra colosal”. Pero no era consciente el presidente del alcance exacto del adjetivo, porque la nueva carretera, además de unir puntos antes distantes, salvar barrancos imposibles y hacernos ir a todos un poco más empingados, ha servido para fomentar el amor. Ya saben lo de Álvarez Cascos y María Porto, que han fortalecido sus relaciones gracias a una espiral de Chirino, y por mucho que se ponga la alcaldesa, una espiral que venderá la novia del ministro de Fomento servirá para fomentar el amor entre don Felipe y doña Letizia. Pero ya metidos en lo bucólico, romántico y pastoril, sepan que la misma circunvalación alberga otras obras muy fomentadas por la relación entre otro ingeniero y otra galerista.