Antonio Díaz ya contestó todo lo que tenía que contestar

Los chascarrillos del Niño Lucas no hicieron mucha gracia entre el respetable, ni siquiera cuando el ruido de un camión en el callejón al que da el salón de plenos municipal le llevó a preguntarse en voz alta si aquello no sería un tanque, para añadir a continuación, al ver a un guindilla asomarse a la ventana, “que lo investigue la policía”. Tampoco despertó la alegría del público cuando, en referencia a la presentación de tres mociones de la portavoz socialista, Dominica Fernández, dijo de ésta que era “una presentadora del Telediario”. Pero la gracia menos afortunada se la dedicó a Antonio Díaz, todavía conmovido por su paso por los calabozos de la Guardia Civil. Alguien habló de una contestación del ex alcalde, y Bravo de Laguna, con unos reflejos dignos de mejor causa, exclamó: “Ya el señor Díaz contestó todo lo que tenía que contestar”. A lo peor no. O no lo sabe bien el actual e imprudente alcalde.

Los chascarrillos del Niño Lucas no hicieron mucha gracia entre el respetable, ni siquiera cuando el ruido de un camión en el callejón al que da el salón de plenos municipal le llevó a preguntarse en voz alta si aquello no sería un tanque, para añadir a continuación, al ver a un guindilla asomarse a la ventana, “que lo investigue la policía”. Tampoco despertó la alegría del público cuando, en referencia a la presentación de tres mociones de la portavoz socialista, Dominica Fernández, dijo de ésta que era “una presentadora del Telediario”. Pero la gracia menos afortunada se la dedicó a Antonio Díaz, todavía conmovido por su paso por los calabozos de la Guardia Civil. Alguien habló de una contestación del ex alcalde, y Bravo de Laguna, con unos reflejos dignos de mejor causa, exclamó: “Ya el señor Díaz contestó todo lo que tenía que contestar”. A lo peor no. O no lo sabe bien el actual e imprudente alcalde.