Aplazado otra vez el concurso de la TDT

Era perfectamente comprensible que el pobre Adán Martín y su fiel Daniel Cerdán no se atrevieran a adjudicar las licencias de televisión digital terrestre (TDT) en los estertores de la pasada legislatura. A la vista de las empresas concursantes, parece más que evidente que la peor que lo va a tener, al menos en Tenerife, es la empresa editora del periódico El Día. Ignoramos, no obstante, que ese fuera en su día el motivo por el que se decretó un aplazamiento de dos meses. Del mismo modo que ignoramos ahora mismo por qué el Gobierno de Paulino Rivero se ha tomado un plazo algo más respetable, de cuatro meses, comunicado este jueves a los concursantes. Para entonces, allá por diciembre, seguramente ya habrá sido cubierta la plaza de viceconsejero de Comunicación y de director general de la Radiotelevisión Canaria.

Era perfectamente comprensible que el pobre Adán Martín y su fiel Daniel Cerdán no se atrevieran a adjudicar las licencias de televisión digital terrestre (TDT) en los estertores de la pasada legislatura. A la vista de las empresas concursantes, parece más que evidente que la peor que lo va a tener, al menos en Tenerife, es la empresa editora del periódico El Día. Ignoramos, no obstante, que ese fuera en su día el motivo por el que se decretó un aplazamiento de dos meses. Del mismo modo que ignoramos ahora mismo por qué el Gobierno de Paulino Rivero se ha tomado un plazo algo más respetable, de cuatro meses, comunicado este jueves a los concursantes. Para entonces, allá por diciembre, seguramente ya habrá sido cubierta la plaza de viceconsejero de Comunicación y de director general de la Radiotelevisión Canaria.